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Capítulo 40

Su Xing estaba diciendo tonterías sin parpadear, contuvo la respiración y esperó la respuesta del propietario.

Pasó un tiempo antes de que el otro lado dijera si duda alguna: "Está bien, ya que estás cansado, entonces hablaremos la próxima vez."

El corazón del joven se llenó de alegría y susurró cuidadosamente, "Está bien, buenas noches Sr. Yu." La voz clara sonaba muy bien educada.

"Bien, buenas noches." Yu Feng no tenía hermanos ni hermanas y, naturalmente, pensó que su tolerancia hacia Su Chen era como la de cuidar a un hermano menor. De esa manera, podría explicar por qué tenía una actitud diferente hacia Su Chen en comparación con su secretario.

Su Xing colgó el teléfono e inmediatamente saltó para colgar el mosquitero. Pero... Su corazón se hundió y sintió que estaba bajo una gran presión. Durante este tiempo, su relación con el propietario fue mejorando cada vez más, luego, inesperadamente, el otro comenzó a preocuparse por su vida escolar.

Bueno, ser cuidado era algo muy cálido. De hecho, Su Xing temía que con más contacto, su identidad ordinaria decepcionaría al propietario. Pero Su Xing no era una persona demasiado inquieta. Sacudió la cabeza y empezó a leer con su lámpara dentro del mosquitero.

Como no se había cortado el pelo por dos meses, le había empezado a caer en la cara. Necesitaba usar una gomita¹ para atar su cabello y mantener su visión clara. Hablando de su apariencia, la piel de Su Xing era particularmente clara, incluso después de subir a la montaña durante los últimos dos meses, todavía se veía más pálido que la persona promedio. La piel de sus manos también era bastante clara.

Los dedos pálidos que golpeaban un bolígrafo contra su pierna eran especialmente atractivos.

En ese momento, Yu Feng estaba comiendo mientras repetía su diálogo reciente. Notó un problema que no podía ignorar, sospechaba que Su Chen estaba cansado de estudiar.

Yu Feng frunció el ceño ligeramente ante ese pensamiento. Después de todo, aunque era desenfrenado, todavía había lugares conservadores en su corazón. Por ejemplo, tenía una actitud muy tradicional hacia los estudios. Incluso durante las partes más oscuras de su vida, Yu Feng seguía siendo meticuloso en términos de educación.

Así que no estaba de acuerdo con que Su Chen desperdiciara sus años de aprendizaje al no ir a la escuela. Dadas las circunstancias de su familia, era probable que Su Chen fuera huérfano. La política de no interferencia de Yu Feng había cambiado un poco y quería ayudar a lidiar con este asunto.

A la mañana siguiente, Yu Feng fue a la empresa para ocuparse de algunos asuntos y luego hizo una pausa para llamar a Su Xing.

El joven se había olvidado del problema de ayer y estaba midiendo el tamaño de la estufa de su cocina con una cuerda. Cogió el teléfono y habló alegremente, "¿Señor Yu?"

Cuando escuchó que el otro estaba tan feliz, levantó una ceja, "¿Estás tan contento de recibir una llamada mía?"

"Por supuesto." Su Xing no dudó en responder.

"Está bien, entonces hablemos de tu educación." Yu Feng dijo con alivio.

Su Xing guardó silencio y luchó por hacer algún ruido, como un animalito que se ahoga con algo de comida.

Después de un rato, Su Xing habló, "Señor Yu, en realidad estoy bastante ocupado en este momento. De verdad." Para ganarse la confianza de Yu Feng, inmediatamente envió una imagen de su estufa.