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Capítulo 25

Su Xing vio que todos estaban atónitos, aparentemente no siguieron su ritmo. "Estoy bromeando."

Aunque el padre de Su Xing a menudo bromeaba, Su Xing tenía muy claro que no había sido entregado por un servicio de globos.

Todos miraron a Su Xing con un estado de ánimo complejo. "Lo sabemos." ¿El niño pensó que la gente le creería?

"De acuerdo, eso es bueno." Su Xing ajustó el estado de ánimo. Abrió la caja con el hongo y se la entregó a Han Muzhen. "Señor Han, deberías pedirle a un médico que lo revise para asegurarse de que sea seguro."

Han Muzhen tomó la caja del joven. "Sí, gracias en nombre de mi abuelo."

"Muzhen..." El abuelo Han agarró la mano de su nieto. Parecía que tenía algo que decir.

"Abuelo, puedes estar tranquilo, lo sé..." Han Muzhen se acercó y le susurró al oído. "Le daré un regalo a cambio."

El abuelo Han escuchó y asintió con satisfacción. Eso sería cortés. Han Muzhen sabía que su abuelo se había suavizado con la edad y no quería pensar en cosas complicadas. Era obvio.

Han Muzhen no nació en una familia sencilla, sino que también estuvo inmerso en la política durante muchos años. Sus ojos tenían práctica para observar a la gente. Además de ver el hecho de que el jengibre más viejo era más picante, al menos juzgó que Su Xing era ingenuo y de buen corazón.

De hecho, incluso si eso fuera falso, ¿Qué pasaría con esto? Los héroes ya pasaron su mejor momento, el sol se pone sobre las colinas occidentales¹. ¿Cuántos jóvenes recordaban el sudor y sangre derramada por los antepasados?

Ahora, un joven desconocido se enteró de que el comprador era un veterano que participó en guerras pasadas y decidió inmediatamente dar el tónico de forma gratuita, incluso entregarlo personalmente. Ya que era sincero, ¿por qué no ponerlo en buenas palabras? La familia Han no era desalmada y prepararía un regalo a cambio.

Entonces Han Muzhen empujó a su abuelo para que se reuniera con los invitados. Yu Feng y Su Xing lo siguieron, el primero entregó al segundo un pañuelo para sus ojos enrojecidos.

No solía lidiar con este tipo de arrebato emocional. Después de todo, la única novia que había tenido era del tipo duro, por lo que su acción fue relativamente torpe.

"Gracias." Su Xing miró de reojo al dueño de la casa con sorpresa. Estaba agradecido aunque no necesitaba un pañuelo.

Sin embargo, Su Xing estaba confundido, ¿cuándo el dueño de la casa se volvió tan gentil y cuidadoso? ¿No era que la otra persona no tenía amigos en Internet?

Su Xing movió los ojos y se secó la cara mientras se sumergía en sus pensamientos. Tenía dudas de que el dueño de la casa pudiera ser tan cuidadoso.

Mientras caminaban, Yu Feng agregó algunos consejos. "Eres un hombre, no llores por algo tan pequeño."

Su Xing frunció el ceño en silencio, pero su cuerpo exudaba una sensación de resistencia. Después de todo, al ver a este héroe pasado ahora viejo y enfermo, le dolía un poco el corazón ahora que el hombre no podía hablar y necesitaba ayuda con todo. Además, no era algo pequeño.

El jefe tenía más de veinte años de experiencia y, obviamente, podía sentir la resistencia de Su Xing. Pensó para sí mismo, el joven no era hijo ni había sido encontrado por el anciano.

Yu Feng se alejó, mostrando a Su Xing su espalda fría. Parecía que estaba enojado... Su Xing no lo entendió. Inclinó la cabeza, pero al final todavía estaba confundido.