A la mañana siguiente, Yongguk se levantó preocupado por lo sucedido la noche anterior. No sabían lo que había pasado pero si la mafia RUDOS estaba implicada no debía de ser nada bueno. La banda a la que Yongguk, Himchan y Minho pertenecían se dedicaba a robos y chantajes, pero lo que la mafia hacía era muy distinto. Su trabajo consistía en secuestrar, tráfico de drogas y asesinar. Eran una de las mafias más temidas de toda Corea. Su banda había tenido problemas con ellos anteriormente, y esa era la razón por lo que estaban tan preocupados ya que sabían de lo que eran capaces de hacer si alguien se entrometía en su camino.
Quedaron en ir al local dónde se solían reunir para averiguar qué había pasado. Cuando llegaron solo estaba Yonge, que era uno de los que dirigían aquella banda. Cuando Yongguk le llamó, este se sobresaltó.
- Dios, chicos, soy vosotros- dijo Yonge casi sin aliento
- ¿Dónde están todos?- preguntó Himchan.
- Están escondidos- contestó
- ¿Por qué?, ¿Pero qué pasó ayer?- preguntó Minho.
- Tuvimos un problemilla- aclaró
- Eso ya lo sabemos- le replicó Himchan- entré anoche a la mansión por los ruidos que había y porque tardabais mucho y me encontré con uno de los RUDOS muerto en el suelo.
- Sí, ese fue el problema que tuvimos- los tres le miraron de mala forma.
- Pero ¿qué fue lo que pasó?- preguntó de nuevo Yongguk.
- Estábamos robando en la casa, cogiendo todo lo de valor, las joyas, dinero, bueno a lo que iba; de repente escuchamos ruidos y nos escondimos pensando que podría haber alguien en ella. Cuando nos dimos cuenta de quienes eran intentamos salir sigilosamente. Por desgracia nos descubrieron y nos apuntaron con unas pistolas que llevaban. Al defendernos empezamos a tirar objetos que había en aquella habitación y sin darnos cuenta una pistola se disparó sin querer y le dio a uno de los de la mafia. No sabemos quién fue, pero salimos huyendo de allí y ahora nos están buscando. Por esa razón el resto de la banda se ha escondido, y vosotros deberíais hacer lo mismo.- dijo Yonge
- A nosotros no nos vieron- dijo Minho
- Lo sé, pero no tardarán en descubrir que estáis con nosotros, así que será mejor que paséis desapercibidos por un tiempo, que no os juntéis con nadie de la banda y que no os metáis en problemas, porque si os pillan, deseareis estar muertos.- después de decir estas palabras, se marchó dejándolos sin saber que decir ya que sabían en el lío que se habían metido.
Se fueron directos al instituto. Al llegar allí todos se fueron a clase ya que, como había dicho Yonge, no se podían meter en problemas. Al llegar todos a la clase, el resto de esta se quedó boquiabierta ya que era extremadamente raro que los tres fueran a clase a la vez.
A la hora de la comida, se sentaron juntos en la mesa, y se pusieron a hablar sobre los profesores, los empollones y lo que solían hablar siempre, salvo que esta vez Yongguk estaba distraído mirando la mesa de Zelo.
- ¿Qué miras tanto en esa mesa?- preguntó Himchan
- ¿Qué?.....he……..nada- contestó
- Sé lo que estás mirando- dijo Minho
- O mejor dicho, a quien está mirando- dijo Himchan riéndose
- ¡Pero qué decís!- gritó
- Vamos Yongguk, no disimules, somos tus mejores amigos, ¿te crees que no nos hemos dado cuenta?- aclaró Himchan
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¿Amigos o Enemigos?
FanfictionZelo es nuevo en el instituto. Está muy contento por ser su primer día de clase, conoce a gente nueva y se hace amigo de unos chicos. Pero, ¿qué pasará cuando se encuentre con Yongguk, el chico más temido de todo el instituto y con su banda?