El día de Yongguk

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El día de Yongguk.

Al levantarse esa mañana, Yongguk aún seguía molesto con el chico nuevo. Salió de la cama y se fue a desayunar como hacía todos los días. Al entrar en la cocina, no había nadie en ella, así que tuvo que desayunar solo.

Yongguk vivía con su padrastro y con su hermano pequeño, aunque no se llevaba muy bien con él. Su hermano era el bueno y él era el malo. Cuando terminó de desayunar se fue a preparar para irse. Mientras se estaba vistiendo vio cómo su hermano salía de la casa. Cuando estuvo listo él también salió. Al llegar al edificio, sus amigos aún no habían llegado, por lo que tuvo que esperarles en la entrada. Estando allí se dio cuenta de que aquel chico estaba en la puerta con sus amigos. Yongguk lo miró con odio y pensando en qué podía hacer para vengarse de él. Sonó el timbre y sus amigos aún no habían llegado. Cuando estaba a punto de llamarlos, recibió un mensaje de Himchan diciendo que estaban él y Minho en la parte de atrás por lo que se fue con ellos.

-          ¿Dónde estabas?- preguntó Himchan

-          Estaba en la entrada- contestó con cara seria

-          Menos mal- dijo Minho riéndose- ya pensaba que había ido a clase.

Yongguk no se rio y los miró con mala cara.

-          ¿Qué te pasa?- le preguntó Minho

-          Es por el chico de ayer, el que me tiró los restos de comida.- dijo poniéndose cada vez más enfadado- Quiero vengarme pero no sé qué hacerle.

-          ¿Por qué no le asustas un poco?- dijo Himchan poniendo una sonrisa- Dale algún golpe o dos y amenázale. Verás seguro cómo es la última vez que incluso te mira.

-          Pero necesito algo de información sobre él- dijo

-          Ayer escuché decir al empollón de Daehyun  que se llamaba algo así como “Zelo”- dijo Minho.

-          ¿Zelo?- dudó Yongguk- Pero, ¿eso es un nombre?

-          Creo que es su apodo o algo así- aclaró Minho

Yongguk se fue a dar una vuelta por los pasillos del instituto intentando calmarse cuando de repente vio como aquel tal Zelo entraba en el baño. Yongguk recordó lo que le había dicho Himchan así que le siguió.

Al llegar al baño, vio como aquel chico se puso a temblar. Yongguk le golpeó dos veces, una en la cara y la otra en el estómago con lo que le dejó en el suelo. Se marchó sin ningún tipo de remordimiento de haber golpeado al pobre chico.

Salió del edificio y se fue a reunir con sus amigos, quienes no les importaban haber faltado a clase, ya que apenas aparecían por el aula. Yongguk apareció contento.

-          ¿Por qué estás tan contento?- preguntó Himchan

-          He seguido tu consejo- dijo riendo Yongguk

-          ¿Qué consejo?- preguntó extrañado Himchan

-          Ese pequeño mocoso o como lo llaman “Zelo”, ya no se atreverá ni a mirarme a la cara

-          ¿Qué le has hecho?- preguntó Minho

-          Le he pegado un par de golpes y le he dicho que si me vuelve a molestar e incluso a mirar que acabará con los peces.- dijo riéndose- También le dije que si se lo contaba algún profesor o a sus padres me aseguraría de que no volviese a hablar.

Los tres se rieron de aquella situación y continuaron la charla hasta que vieron como unos cuantos chicos se acercaban.

Yongguk, Himchan y Minho pertenecía a un grupo. No era exactamente una mafia, pero se le acercaba mucho. Se dedicaban a entrar en las casas de personas con dinero cuando ellos no estaban y robarles.  Estuvieron hablando del próximo asalto que tenían planeado. Yongguk, Himchan y Minho solo se encargaban de vigilar por si venía la policía o por si había algún imprevisto.

Cuando sonó el timbre de la hora de comer, los chicos que vinieron se fueron y ellos se dirigieron a la cafetería a comer. Al entrar, se dieron cuenta de que Zelo y sus amigos estaban sentados en una mesa, y vieron como Zelo estaba golpeado a causa de Yongguk. Himchan y Minho se rieron y fueron a fastidiarles. En cambio Yongguk se fue a sentar ya que no le interesaba lo más mínimo.

Al llegar donde estaban ellos, vieron como temblaban.

-          Valla- dijo Himchan- parece que has tenido un pequeño percance ¿no?- Vieron como todos bajaban la cabeza.

-          ¿Nos os han enseñado que es de mala educación no contestar a vuestros mayores?- dijo Minho con una sonrisa en la cara.

-          Solo mostramos respeto a los que nos lo muestran- desafió con la mirada Jongup.

-          Oye mocoso- se acercó a su cara Himchan- que sea la última vez que te atreves a contestarme.

-          Y vosotros que sea la última vez que pegáis a nuestro amigo- dijo Taemin

Minho cogió a Taemin del cuello de la camisa y lo levantó. Los otros cuatro intentaron detenerle, pero Himchan se lo impidió.

Al ver esta escena, Yongguk se levantó ya que si algún profesor les veía 'podrían castigarlos.

-          Escúchame imbécil, ¡cómo te has atrevido a desafiarnos!- Minho le tiró al suelo y estaba dispuesto a pegarle una patada cuando Yongguk les interrumpió.

-          ¡BASTA!- gritó Yongguk- Vámonos de aquí.

Himchan y Minho los dejaron temblando en mitad de la cafetería y se marcharon de esta. Al salir de aquel edificio Yongguk les gritó.

-          ¿Pero qué hacíais?- gritó

-          Sé que no debimos hacerlo, pero no pienso consentir que unos críos me amenacen.- le explicó Himchan

Yongguk se saltó el resto de las clases y se fue a su casa. Al llegar a ella, su padrastro todavía no había llegado de trabajar por lo que estaba solo. Estuvo con el ordenador estudiando el plan que le habían dado sus amigos de la banda a la que pertenecía hasta que escuchó cómo se abría la puerta de la calle. Salió de su habitación viendo a su hermano pequeño quien se dirigía a la suya.

Yongguk no le dio importancia por lo que cerró la puerta. Antes de que pudiera hacerlo, escuchó como su hermano pequeño le daba las gracias. Yongguk solo la cerró y no le contestó. Volvió a su trabajo y memorizó el plan por completo.

Primero Himchan daría unas vueltas por la calle para asegurarse de que nadie se diera cuenta. Después los chicos de aquella banda entrarían en la casa mientras él, Himchan y Minho se quedaban casa uno en una esquina de la casa vigilando. Cuando terminaran de saquear aquella casa, los miembros se meterían todos en el coche de Minho y se marcharían.

El plan no era tremendamente complicado ya que Yongguk apenas tenía participación en él, pero, a él mientras le pagaran, le daba igual la participación que tuviera en los planes.

¿Amigos o Enemigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora