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|| Fin de semana de mejores amigos ||

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|| Fin de semana de mejores amigos ||

Al día siguiente, la albina se despertó de la cama. Recordó que ese día era sábado, así que estaba feliz debido a que Yugi estaba algo molesto con ella porque trabajaba mucho. No lo vio en la habitación, así que supuso que se había ido a su caminata mañanera de todos los días. 

La albina entró al baño y se dio una ducha. Al salir y haberse cambiado, se dirigió hacia afuera de la habitación. No vio a Yugi en ese momento, así que simplemente lo esperó mientras hacía su desayuno.

Mientras tanto, el gato estaba sentado en una vereda en su forma humana, charlando con un buen amigo, Kou. 

Él también era un Kosaki, y a su dueño le encantaban los perros, así que a él le gustaba ser un amigo fiel. Estaba acostumbrado.

—Así que estás enojado porque Yashiro-Senpai trabaja todo el día y nunca tiene tiempo para ti...—Decía Kou—.¿Qué tiene de malo? Mitsuba trabaja todo el día en el supermercado y cuando llega vemos películas juntos...

¿A qué venía eso?

—¿Sabes? Te tengo envidia, tu dueño ve películas cuando llega a casa contigo, la mía sólo hace la cena y dormimos, no hacemos nada...—Dio él, mirando al suelo, con una mirada un poco triste—. Pero no importa, igual la quiero...

—Yugi-Kun...

—Oh, tengo que irme, Nene-San debió haber despertado, ¡Hablamos después Kou!—Dijo el gato, transformándose en su forma gatuna y perdiéndose entre los arbustos—.

El rubio suspiró.

—Espero que Mitsuba también haya despertado...—Dijo, para transformarse en su forma perruna e irse a casa—.

En casa de Nene, se podía distinguir un olor placentero. El gato entró por la ventana y allí estaba ella, cocinando.

Se había peinado su largo cabello en una larga coleta, y se había puesto un delantal rosa pastel. Ella le había cocido un gatito negro en el bolsillo, en referencia a Yugi.

El gato la miró y sonrió, se sentía bien al tener una dueña tan bonita. ¿Y qué si sus piernas parecían rábanos? Su belleza es única.

La chica volteó al notar la presencia del felino, sonriente.

 —Hola Yugi, ¿Qué tal tu caminata matutina?—. Preguntó ella, sonriéndole al gatito—.

Él maulló en respuesta, se acercó a la albina y pasó su lomo por las piernas de esta. 

—Adivina qué...Hoy es Sábado, ¡Podremos pasar todo el día juntos!—La chica estaba feliz, hace tiempo quería pasar un día agradable con su gato preferido, y el único de por si—.

EL gatito también se sentía alegre por eso. Así que alzó sus patas delanteras y las apoyó en las piernas de la Daikon, haciendo que prácticamente quedara en dos patas.

La chica lo levantó y lo cargó en sus brazos, y le acarició la panza.

Comenzó otro día perfecto para Yugi.

Después de desayunar, la chica sacó al gatito al parque. Al regresar se puso a jugar con él y con los juguetes para gatos. Luego almorzaron. Vieron unas cuantas películas, y ella pidió pollo frito. Cenaron, y se recostaron en el piso por el cansancio.

La chica volteó a ver a Yugi y le rascó una oreja.

—Te quiero Yugi...—Dijo, casi en un murmullo—.

El felino volteó a verla, y ella cayó dormida en el piso. Así que el también se iba a dormir. Pero recordó...

"Mañana es domingo de visitar a Aoi."

"No..."

"Yo quería otro día de mejores amigos"

"Oh, pero puedo molestar a Akane >:D"





Un perro molestando a un gato es algo normal, ¿Pero lo han visto al revés?

Yugi, el gato || JSHKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora