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Podríamos ser

—Tengo padres de 56 años, dos hermanos mayores y uno menor. También tengo cuatro hermanas, dos mayores y dos menores. El hermano menor de Jaebum es mi ahijado y me gustaría presentartelo alguna vez. Tengo sobrinas trillizas y gemelos. En mi familia hay demasiados embarazos múltiples. Soy ateo pero creo que estoy empezando a declinar sobre eso luego de lo que te ha pasado a ti. Me gusta consentir a todos. Heredé la empresa de mi familia por votos y porque mis hermanos se dedican a otras cosas. Me gustaría viajar más. He salido con muchas mujeres y muchos hombres pero solo me he enamorado de un solo jovencito mimado y lindo dieciocho años menor que yo.—sonrió mientras acariciaba los cabellos de Jinyoung.—No creía en el matrimonio, ni quería ser padre porque mis padres tienen menos sentido de la paternidad que una bicicleta. No quería casarme porque me parece un ritual demasiado superficial y nada objetivo. Las personas casadas cometen adulterio y a veces se casan sin amor... Yo empecé a creer que eso era estúpido y que si me enamoraba eso iba a ser lo de menos. En cuanto a los niños...me gustan pero me siento incapaz de aprender a ser un buen padre.—dijo Mark.

—Sigue...

—Hyejin es la novia secreta de una de mis hermanas... Me gusta jugar videojuegos cuando estoy solo. Mi inclinación por el daddy kink surgió en mis 26 años por un juego de roles en un prostíbulo de clase alta. Jaebum es hijo de un buen amigo que ha muerto hace quince años... Si no fuera empresario, sería arquitecto. Mi familia se acaba de enterar de que me gustan los hombres y creen que pueden intimidarme.—se rió.—No sé qué más contarte, bebé.—agregó.

—Me gusta que me cuentes de ti.—Jinyoung lo abrazó con fuerza. Estaban en la cama de hospital del menor. Jinyoung no quería que Mark se marchara y el segundo estaba sin poder negarse a los pedidos de su bebé.

—Desde que te conocí, siempre traté de darte espacio para que nunca dejes de ser tú a pesar de mis caprichos, pero lo cierto es que me encantaría controlarte en amistades, lugares a los que vas y yo creo que estoy enfermo por pensarlo. Aunque me resulta un encanto todo lo que eres incluso cuando no estás conmigo, así que no lo cambiaría. Cuando me contaste lo del imbécil de tu ex novio quería ir y partirle la cara. Tiene que estar agradecido de que yo nunca lo haya conocido porque yo jodidamente odio saber que tú la pasas mal.—hizo una pausa.—Te amo y no exagero al decir que no puedo vivir sin ti. Creo que...si hay una próxima vida y si las hubo anteriormente, yo siempre te escogería a ti o debí escogerte a ti.—dijo.

—Yo también siento lo mismo... Siento que siempre serás tú y nadie más.—declaró Jinyoung. Mark elevó la cabeza del menor desde su mentón y depositó un beso sobre sus labios que fue correspondido al instante. Jinyoung aumentó la intensidad del beso.

—Mgh... Bebé, estás yendo demasiado lejos para alguien que acaba de despertar, está con medicación, un brazo roto y tres catéteres. Tu cuerpo necesita descansar y reponerse. ¿Si?—dijo Mark separándose de su chico.

—Joder, mi cuerpo lo único que necesita es a ti.—soltó Jinyoung.

—Me tienes pero no será como tú lo deseas hasta que no estés 100% recuperado.—dijo Mark.

—Maldito accidente. Si nada de esto hubiera pasado yo estaría en tu casa brincando sobre tu pene mientras me como alguna paleta dulce.—Jinyoung parpadeó inocentemente y Mark soltó una carcajada.

—Sé lo que intentas hacer, dulzura. Pero está vez me guardaré la imagen mental para cuando esté solo en casa.—dijo Mark. Sabía que Jinyoung intentaba excitarlo de alguna forma pero no iba a lograr nada de lo que quisiera hasta que él no tenga la certeza de que está perfecto físicamente.

»Call me baby boy when we're behind the four walls«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora