»Call me baby boy when we're behind the four walls«

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Tengo un dadd...¡novio!

Jinyoung estaba haciendo un resumen de un libro en la biblioteca acompañado por Jackson que también estaba trabajando duro en el estudio. Estando en el último año, sabían que los exámenes de ingreso a la Universidad no serían una broma. La verdad es que obtener una beca por sí mismo era su meta, sabía que de no quererlo así, fácilmente Mark pagaría por todo ello. Pero no quería eso, quería demostrarle que podía conseguir cosas él solo sin tener que arrodillarse a chupar la polla del mayor para obtenerlo. Le gustaba que Mark lo consintiera y le diera cosas como si él fuera su responsabilidad, buscando que él se vuelva dependiente en más aspectos que lo sexual. Tenía claro que Mark quería que él lo necesitara como si fuera oxígeno. Y si, Jinyoung se planteó muchas veces acerca de su propio comportamiento con el mayor. Efectivamente, comenzaba a considerar que no era nada sin Mark. Se estaba enamorando del mayor, ya no era solo esa deliciosa polla a la que se volvió adicto apenas la montó. Así que Jinyoung admitía una dependencia sentimental y sexual pero no material. Habían sido los mejores cuatro meses de su vida desde que se conocieron. ¿Mark contaría el tiempo que han estado juntos hasta ahora? ¿O lo habrá empezado a hacer desde que firmó el contrato hace una semana atrás?

—Jinnie... Hey, te estoy hablando. Mira tu móvil, parece que te llamá tu papá.— los ojos de Jinyoung fueron hacia el aparato en cuestión, viendo el identificador y sintiendo como un sonrojó comenzaba a inundar todo su rostro. Su celular estaba en modo silencioso pero se veía claramente, la palabra "Papi" allí. Miró a su amigo esperando que por favor no haya notado la foto del contacto y lo tomó rápidamente.

—Saldré un momento, debe ser algo urgente.— y si no le contesto a papi, me va a castigar. Se mordió el labio de solo pensarlo mientras salía del lugar, los castigos podían llegar a gustarle si lo pensaba un poco. Se fue afuera y buscó un lugar apartado, donde se aseguró que no haya nadie. Se aclaró la garganta y atendió.—Papi~.— su voz era una caricia a los oídos de Mark.

—Bebé, buenas tardes. Lamento si interrumpí tu tarde de estudio.—la voz grave de Mark lo hizo sonreír como siempre. Se balanceó sobre sus talones y se pasó la lengua por el labio superior, sintiendo su corazón comenzar a reaccionar tal como lo hacía cada vez que se trataba de él.

—Está bien. De todas formas, ya casi acababa.—dijo el menor.

—Te llamaba para preguntarte si hoy quieres comer algo en especial.—Jinyoung frunció el ceño.

—Creí que no nos veríamos hoy.— Jinyoung apretó el móvil contra su oído.

—Si, lo estoy decidiendo ahora. Así que vendrás a casa, cenaremos y luego te voy a follar toda la noche.—el aire abandonó el sistema de Jinyoung durante unos instantes. Esta noche él había planeado tener una partida de juegos con Jackson pero sí pensaba acerca de la orden del mayor, su boca se hacía agua. Joder, ese hombre lo ponía allá arriba.—Bebé, estoy esperando y sabes que no me gusta esperar.—dijo.

—Oh, si... Lo siento, papi. Es solo que de solo pensar en eso, empiezo a sentir cosas.—Jinyoung habló.

—¿Ah, si? ¿Qué cosas, bebé?—el menor se estremeció notando a dónde iba esto. ¡No podía hacerle esto ahora!

—Te contestaré cuando nos veamos esta noche. Emm, y estoy bien con lo que tu decidas, conoces mi paladar muy bien.—trató de persuadirlo. Escuchó la risa del mayor del otro lado porque, obviamente, Mark había notado su intento por evitar su juego.

—Te dejaré seguir estudiando, dulzura. Pasaré por ti a las siete en el parque de siempre.—dijo Mark.

—Está bien, papi~