4🍭

1.5K 118 365
                                    

Los chicos de mi edad

Su mirada era completamente enojada. Era obvio que había visto que no estaba en su habitación en la madrugada. Jinyoung vio que tenía llamadas perdidas de ella mientras estaba con Mark pero no quería regresar. Quería terminar la noche con él. Poco le interesaba lo que su madre podría llegar a decirle al respecto.

—¿Dónde estabas?— preguntó con una voz alterada. Jinyoung hizo una mueca mientras entraba a la casa. Sus pantalones lo estaban molestando porque Mark le había roto la ropa interior así que iba sin nada. Miró a su madre relajado.

—Un amigo tuvo un problema grave y salí sin pensar porque realmente me preocupé.—eres el número uno mintiendo, Jinyoung. Felicitaciones. Pensó para sí mismo. Sabía que algún día se cansaría de mentir tanto.

—¿Qué amigo?

—Youngjae.— sabía que su madre tenía una pequeña debilidad con su amigo porque era demasiado lindo y bueno.—Si no me crees puedes llamarlo a él o a la señora Choi.— rogaba que no lo hiciera porque estaría frito si elegía la segunda opción pero se arriesgo porque esa era una buena forma de que ella pensara que decía la verdad.

—Jinnie, hijo... Por favor, avisa la próxima vez. Nos haces preocupar.— dijo la mujer más tranquila ahora.

—Por supuesto, madre.—comenzó a andar hacia su habitación. Cerró la puerta a sus espaldas, una vez adentro y soltó un suspiro. Esperaba no volver a pelear con Mark. Quería estar bien con él.

🍬

—¿Vas a seguir ignorándome?— dejó sus libros delante de Jackson y lo miró.

—No sé qué pensar, Jinyoung. Ese tipo es demasiado mayor, es descarado y tiene esposa.— él negó con la cabeza.

—Es un malentendido. Y no es como piensas, yo lo conozco. Él ha dicho que tiene esposa pero, ¿acaso la has visto? Lo ha dicho para callar algunas personas que molestaban sobre ello.— dijo Jinyoung tomando asiento frente a él.

—Eso no quita el hecho de que me cae mal, pésimo. Por amor a Dios, Jinyoung. Tiene como cuarenta años, tú estás en secundaria. Encima hablaba como si tuviera total control de lo que haces.—espetó Jackson.

—No lo entenderías. Además, para el amor no hay edad. Sabes que nunca me han ido los chicos de mi edad. Me gusta él y como es conmigo. Eso es lo importante.—declaró Jinyoung. Jackson lo miró, tenía una idea algo perturbadora rondando en su cabeza por un par de palabras que había soltado Jinyoung la vez de la discusión con aquel tipo “Estúpida regla” , “Tú no tienes poder sobre mí fuera de eso” había gritado su amigo. No quería malpensar pero lo estaba haciendo y él se caracterizaba por ser una persona atenta a cualquier detalle. En los ojos de aquel tipo había algo oscuro, algo que te hacía sentirte de dos centímetros, su mirada gritaba »Vas a hacer lo que yo digo.« por todas partes.—Vamos, Jack... Eres a quien he elegido para que lo sepa porque eres mi mejor amigo. Me sentiría mal de no contar con tu apoyo.— dijo Jinyoung haciendo un mohín. Jackson suspiro derrotado.

—Solo estoy preocupado por ti. No quiero que salgas lastimado.— Jackson confesó.

—Entiendo pero sé cuidarme sólo. No lo pienses demasiado, estoy muy bien con él ahora y me hace feliz.— dijo para que su amigo dejara un poco esa sobreprotección.

—Bueno, supongo que confiaré en ti. Tú sabes donde te metes.— dijo Jackson. Jinyoung sonrió.

—¿Sigue en pie nuestra salida?— a su amigo se le iluminaron los ojos.

»Call me baby boy when we're behind the four walls«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora