»Call me baby boy when we're behind the four walls«

13🍭

Drama.

—¿Qué haces con mi celular?—preguntó Mark acercándose a Jinyoung para luego gatear sobre la cama para arrebatarle el móvil. Sin embargo, Jinyoung evitó que sucediera.

—Estoy poniendo a este tipo en su lugar. Así que me vas a dejar a hablar y desquitarme todo lo que quiera porque sino mmte aventaré el móvil por la ventana y te sacaré a patadas de mi casa.—espetó Jinyoung sintiendo como un extraño sentimiento de seguridad se apoderaba de él.

—¿Me estás amenazando?

—Así es, papi.—masculló entre dientes. Mark soltó un bufido y se levantó de la cama.—¿Me sigues escuchando, Hwanwoong? Yo puedo tener a papi como yo quiero. ¿Tú alguna vez pudiste? Él es mío.—dijo.

—No digas estupideces. Mejor callate antes de que te den tus nalgadas.—oyó.

—Qué me las den, voy a llorar de placer con las manos de papi en mi culo.—y cortó la llamada dejando el móvil a un lado haciendo mo mohín.

—¿Qué se supone que has hecho?—inquirió Mark.

—Puse a Hwanwoong en su lugar. Tú eres mío.—recalcó. Mark fue hacia él y se subió sobre su cuerpo hasta tumbarlo de espaldas en la cama.

—Él ya lo sabe, bebé.—dijo.

—Pues ahora lo sabe mejor. Espero que no vuelva a llamarte. Ahora entiendo por qué su cambio de actitud conmigo, por qué le decía a Youngjo-hyung que no podía olvidar a alguien y que por eso no podía corresponderle. Está así por ti.—el menor señaló.

—Bueno, si bien fui claro con él porque yo no sentía lo mismo no pude controlar sus sentimientos hacia mí.—explicó Mark.

—¿Estás seguro que no sientes nada por él?—preguntó. Mark lo miró a los ojos.

—Por supuesto que no. Yo estoy enamorado de ti.—declaró el mayor. Jinyoung lo tomó de las mejillas y lo acercó más a su rostro.

—¿Listo para otra ronda? Quiero que seas rudo.— jadeó Jinyoung abrazándose a él con piernas y brazos.

—Eres tan insaciable.—y lo besó duramente. Jinyoung recibió su boca totalmente encendido como si Mark hace unos minutos no hubiera tenido su pene en él. Simplemente se dejó llevar. Mark mordisqueó su cuello y frotó su nariz sintiendo como su chico aún olía a él y eso jodidamente le encantaba. De forma insana quería que Jinyoung tuviera cualquier rastro de su piel marcada por él. Así como Jinyoung le había recalcado a Hwanwoong que él le pertenecía, quería gritarle al mundo que Jinyoung era tan suyo que dolía. Pensando en eso levantó a Jinyoung de la cama y lo empujó hasta la pared junto a la ventana, elevó una de sus piernas hacia arriba haciéndole sentir lo duro que se había puesto. Arremetió contra su boca metiendo su lengua y saboreando a Jinyoung hasta lo más profundo.—Joder, te voy a follar tan duro.— masculló apartándose y volteando a Jinyoung hasta que éste quedó con las manos apoyadas en la fría superficie de la pared.

—No me prepares, no me importa si me duele.—jadeó Jinyoung. Mark sonrió. Llevo las manos hacia la hebilla de su cinturón y se lo quitó lentamente. Le dio una mirada al respingón culo de Jinyoung y se mordió el labio.

—Recuerda tus palabras, precioso.— advirtió el mayor. Acto seguido Jinyoung sintió el golpe en su nalga izquierda con el cuero del cinturón.

—¡Ah!—gritó.

—Voy a dejar tu cuerpo tan afligido que todos sabrán que has sido follado y maltratado de placer.— la voz de Mark siendo grave y profunda hizo que su pene se pusiera más duro. Le encantaba cuando Mark era vulgar. Le encantaba hablar sucio durante el sexo y ser jodido como una zorra. Que Mark le perdiera el respeto y se lo follara sin restricción. Sintió otro golpe en su nalga y abrió la boca jadeando. El dolor no significaba nada si tenía a un hombre poderoso como Mark haciéndolo delirar de placer cuando se hundía dentro de su cuerpo.