Capítulo 10

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[2 semanas después]

Me desperté por unos gritos, parecían los de...

—Klaus —dije para mí misma y salí rápido de mi cuarto.

—Ven conmigo número cuatro —Reginald le ordenó fuertemente.

—¡No! ¡Por favor no! No puedo volver ahí —rogó Klaus con voz quebrada.

—¡No me importa! —tiró de su brazo.

¿Qué nadie escuchaba esto? ¿Por qué nadie se había despertado?

Seguí a Reginald y a Klaus a escondidas, llegamos a...¿unas tumbas?

—¡No me metas ahí dentro por favor! —volvió a rogar Klaus, esta vez dejándose caer en sus rodillas.

—¡Ve dentro número cuatro! ¡Tienes que aprender a controlar tus poderes! —lo metió.

¡Claro! Ya sabía lo que estaba pasando, lo metía ahí dentro para poder controlar sus poderes, por culpa de Reginald fue que Klaus se empezó a drogar.

Esperé a que Reginald se fuera, lo cual no tardó mucho después de haber puesto a Klaus ahí dentro, aseguraba el perímetro...

—¡No! ¡No! ¡Déjenme! —gritaba Klaus dentro, así que me acerqué rápido a las puertas.

—¡Hey Klaus! ¿Qué pasa? —acerqué mi oído a la puerta.

—¿______? ¿Eres tú? —Klaus estaba a punto de llorar.

—Sí, soy yo, espera que te sacaré de ahí —dije mientras trataba de abrir el candado.

—No ______, te va a regañar papá —se acercó a la puerta del otro lado.

—Entonces me quedaré aquí contigo Klaus, no pienso dejarte —me senté.

—Se está poniendo frío, mejor vete a dormir a tu cuarto.

—¡Que no! ¡No te dejaré! —le grité para que me entendiera.

No pensaba dejarlo solo en la oscuridad de todo esto. Klaus sufría mucho siempre que Reginald le hacía esto.

—Gracias ______, en serio.

—No hay problema hermano —sonreí.

—Te quiero hermana.

—Igual yo —ni siquiera a mis padres les había dicho un te quiero más sincero que este, empecé a sentir cansancio en mis ojos hasta que se puso todo negro.

Me desperté de golpe, se estaba haciendo de día y sabía que en cualquier momento Reginald podría bajar.

—¡Oye Klaus! —grité susurrando.

—Amm... ¿Qué pasó? —seguía un poco dormido.

—Me voy a mi cuarto antes de que baje Reginald, ¿está bien? —me fui levantando.

—Sí, está bien —me empecé a ir—. Oye ______, gracias..

—Siempre —me fui.

Cuando subí a mi cuarto decidí meterme a bañar y alistarme para cuando nos llamen, me metí a bañar me cambié al uniforme y cuando salí del baño...

—¡Aahh! ¡Cinco! ¿Cuántas veces te lo voy a repetir? —dije enojada y esquivándolo.

—¿Dónde estabas? —preguntó con los ojos entrecerrados.

—¿Cómo que dónde estaba? ¿Bañándome? —dije obvia.

—Antes de bañarte.

—En mi cuarto.

—Mentira, cuando fui no estabas.

—¿Y tú para que fuiste a mi cuarto?

—Amm... ¡Yo pregunté primero! ¿Dónde estabas? —se puso nervioso.

—¡Agh! Está bien... Estuve afuera con Klaus, Reginald lo metió en las tumbas, no podía dejarlo ahí solo —dije recordando la noche pasada.

—Ok —se teletransportó.

¿Qué? ¿Es en serio? No me respondió mi pregunta. Fui a mi cuarto y puse música en una radio, extrañaba mi celular y mis audífonos, estuve así unos 15 minutos hasta que escuché la pequeña campana que hacía sonar Grace. Me teletransporté a las escaleras y choqué con Cinco... incómodo.

—Ten más cuidado ocho —siempre me trataba diferente cuando estábamos con los demás, era extraño.

—Lo tendré —dije confundida y un poco molesta.

—¡Siéntense! —dio la orden Reginald.

Nos sentamos y volteé a ver a Klaus, quien ya se encontraba mejor, me miró el también y me sonrió a lo que yo le respondí con un guiño de ojo y el soltó una risita. Mientras yo sonreía por lo que acababa de pasar volteé a otro lado y vi que Cinco nos estaba viendo enojado. ¿Pero qué le pasa? De repente clava el cuchillo en la mesa, o no.

—¡Tengo una pregunta! —dijo Cinco hacia su padre.

—¡Sabes perfectamente que a la hora de comer no se habla número cinco!

—¿Puedo viajar en el tiempo? —se le quedos viendo fijamente a Reginald.

Oh rayos, no, no...

—¿Sabían que mañana es mi cumpleaños? —dije para interrumpir el tema que se estaba abordando.

—¿En serio? ¿Y por qué no nos lo habías dicho? —preguntó Vanya.

—Pues es que para mí hace cuatro meses cumplí 14 años pero cuando viaje a esta realidad era otro mes, entonces no sabía si decirlo o no —al parecer ya todos me estaban prestando atención y Cinco ya había dejado ese tema atrás.

Suspiré.

Terminamos de comer todos en silencio y nos dirigimos a nuestros cuartos

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OIGAAAAN, SE ME ACABAN LAS IDEAS 😢 PONGAN EN LOS COMENTARIOS ALGO QUE QUIERAN QUE PASE DENTRO DE LA ACADEMIA O NO SÉ, A VER SI ALGUIEN LEE ESTO, SIENTO QUE YA ESTÁN MUY MALOS MIS CAPÍTULOS, LET'S CRY

Realidad Deseada || TUADonde viven las historias. Descúbrelo ahora