Realidad Deseada || TUA

Capítulo 18

[...]

Cuando desperté estaba en una silla atada brazos, piernas y por el abdomen, me sentía muy débil y no podía usar mis poderes, ninguno de ellos, no sabía dónde estaba o por qué rayos mi madre hizo eso, agh no sé por qué le sigo diciendo madre, empecé a tratar de salir de las ataduras pero era inútil, se notaba que las ataduras eran especialmente para locos, por qué me tenían en una de estas cosas? Quién me tenía en una silla de estas? Seguí tratando de zafarme pero lo único que estaba logrando era hacerme moretones en las manos y abdomen, de la desesperación empecé a gritar hasta que...

-Oh, veo que ya despertaste- entró...

-Lila- dije enojada -qué quieren?-

-Sabes qué es esta cosa de aquí?- me señaló una bolsa de líquido que había al lado de mi y que estaba inyectado a mi brazo -es un calmante, con eso estás débil y por eso no puedes usar tus poderes- acercó su cara a mí con una sonrisa

-Déjame salir de aquí, ahora!- jalé las ataduras, dejando que quedarán tensas, mis manos se estaban quedando sin sangre por tan apretado que había quedado

-Oye oye, eres nuestra huésped y en estos momentos estás muy herida- señaló mi abdomen, que era donde (N/M nombre de tu mamá) había enterrado el cuchillo

-Qué quieren conmigo?- dije aún tensando las ataduras

-Sólo te queremos ver sufrir- sonrío para después irse, cuando cruzó la puerta un hombre vestido de blanco entró y se quedó parado enfrente de mí sin quitarme la mirada de encima

-Qué rayos me ves? Eh?- traté de acercarme a él pero lo que me ataba a la silla me lo impedía, él solo me ignoró

Después de unas horas me harté y empecé a gritar y a jalarme de la silla, ya no soportaba estar ahí, necesitaba regresar con los Hargreeves

-Querida, quieres que te durmamos otra semana?- era la encargada que acababa de entrar, qué rayos acababa de decir? Había pasado dormida una semana!!?? No puede ser

-Qué acabas de decir!? Una semana estuve dormida!?- le grité

-Bájame ese tono de voz y sí, has estado dormida por una semana- sonrío

-Aaaaaaa- empecé a gritar de desesperación, lo único que quería hacer en ese momento era golpearla, hasta que...

-Hola ______- entró (N/M)

-Tienes solo 5 minutos- le advirtió la encargada y salió de la habitación, no sin antes hacerle una seña al guardia que estuvo todo el tiempo vigilándome para que saliera el también

-Así que trabajas para la comisión eh?- sonreí falsamente

-No, solo fue porque me amenazaron-

-JA sí claro- dije sarcásticamente, cuando dije esto ella no cambió su expresión así que ahí me di cuenta que hablaba en serio

-A quien matarían si no lo hacías?-

-A todos mis seres queridos-

-Tan malos son?-

-Sí, escúchame en la esquina hay cámaras que nos están viendo pero no escuchando-

-Ajá y...?-

-Solo sígueme la corriente- cuando dijo eso se acercó a mí dándome a entender que me estaba abrazando así que yo le seguí la corriente tal y como me dijo, no entendía por qué hacía esto hasta que sentí como quitaba la aguja que penetraba mi brazo, era lo que me mantenía calmada y no me dejaba usar mis poderes, sacó casi por completo la aguja para que pareciera que estaba aún inyectando algo pero no era así

-Gracias- le susurré

-Actúa!- me gritó susurrando

-Cómo te atreves!!- grité fingiendo y jalando las ataduras mientras veía como ella se iba

Cuando ella salió entró la encargada junto con el guardia

-Buen truco, no es así? Amenazas a alguien y puede hacer todo lo que tú digas- dijo sonriente

-Gran truco el tuyo- le seguí la corriente

-Vigílala- le dijo al guardia y este solo asintió

Cada minuto que pasaba me sentía más fuerte, ya que el líquido que me debilitaba ya no entraba más en mi gracias a (N/M) tenía ya todo mi plan hecho y estaba a punto de ejecutarlo

-JAJAJA- me reí a carcajadas como una loca

-Ya veo por qué te pusieron en esa silla para locos- me dice el guardia sin expresión alguna

-No por tanto tiempo-

-Si te pones loca te voy a tener que calmar eh?- señaló una maquina pequeña que electrocutaba -no quiero llegar con eso a casa, ya sabes... que electrocuté a una niña-

-Tranquilo, no llegarás a casa- sonreí y el solo hizo cara de confundido

Estaba lista para volver a la acción, tenía ahora todas mis fuerzas, me teletransporté al lado de él, este quiso agarrar su radio para avisar pero se lo impedí ya que troné su cuello, solo vi como el cuerpo cayó sin vida.
Salí del cuarto donde me tenían presa y a mí paso por los pasillos de la comisión muchos se me quedaban viendo pero yo no le daba importancia solo quería encontrar a...

-______?- la en cargada preguntó

-Hola, me extrañaste?- le sonreí, ella en seguida tomó un arma que tenía al lado suyo y empezó a disparar, me teletransporté detrás de ella y le di un golpe en la espalda, la quería hacer sufrir como ella me hizo sufrir a mi.

Cuando le iba a dar otro golpe algo me lo impidió, más bien, alguien...

-Lila- dije volteando a verla, me acababa de lanzar una sonda, era como el poder de Vanya

-Qué rayos haces?- se veía un poco asustada

-Qué crees que hago?- iba a golpear a la encargada pero Lila no me dejó ya que se teletransportó y me detuvo la mano, en seguida ella me golpeó la cara, agarró el arma h empezó a disparar pero me fui antes de que me diera, me había teletransportado a una habitación, parecía que era de otro sicario, ya que tenía muchas armas y entre ellas...

-Una granada- dije para mí misma

Genial! Una granada me podía servir de mucho, me volví a teletransportar donde estaban antes la encargada y Lila pero se habían ido, a dónde podrían haber ido? A su oficina? Tal vez, me teletransporté fuera de su oficina y escuché unas voces, eran ellas, toqué la puerta y ellas solo guardaron silencio

-Qué no les enseñaron a abrir la puerta!?- dije mientras volaba la puerta con mi telequinesis, las vi paradas en una esquina

-______ hay que ser profesionales, te dejaremos ir si ya no haces nada más aquí- dijo la encargada

-JAJAJA- reí sarcásticamente -como si me fueras a dejar en paz- saqué la granada a sus vistas, le quité el seguro, la aventé y me teletransporté.