PARTE 23

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Apenas durmieron unas pocas horas, antes de despertar, vestirse y salir del hostal en donde se hospedaban. Aguardaban a que pudiesen tomar el primer bus de la mañana hacia Daegu, con el fin de no perder tiempo, y de no ser reconocidos por nadie, ya que entre más ilumina el sol, más gente podrá verlos.

Confiaban en el cambio que habían tenido físicamente, pero no sabían que tan astuto era Taehyung a la hora de hallarlos. Debían ser cautelosos.

Llegaron a las 5:30 de la madrugada a la estación de buses, esperando al bus de las 6.

Mientras tanto, decidieron consumir algo de la comida enlatada que llevaban; como antes no sabían los horarios de los buses de Oebu, debían llegar temprano. Por el afán, no habían probado nada de comida, así que, en ese instante, era el momento indicado para que ingirieran algo que les proporcionara energías.

Sin embargo, no estaban juntos. Unos cuantos metros los separaban a uno del otro. Si estaban ambos, no sólo los haría sospechosos, sino que también los volvía más vulnerables.

Empero, a pesar de la distancia, ninguno de los dos dejaba de prestar atención al otro. Tanto June, como Yoongi, temían que algo saliera mal con el contrario, así que estaban alerta ante cualquier irregularidad. La presión de ser atrapados había regresado. Más, estando rodeados de varias personas.

Personas normales, que podían ser delatores.

Tener cuidado era la clave para que su plan funcionara.

Si algo llega a salir mal, huye. Promételo - dijo Yoongi antes de partir nuevamente. June lo prometió, aunque estaba casi segura de que no haría tal cosa. No podría dejar a Yoongi a su suerte si algo sucedía. De hecho, no podría perdonarse jamás el abandonarle en algún momento crítico. Él era astuto y hábil, pero eso no le aseguraba una victoria ante cualquier contratiempo.

Afortunadamente, el autobús arribó puntualmente, sin problemas de por medio para los dos jóvenes. Ambos subieron al vehículo, junto a los otros individuos que debían viajar con ellos, por uno u otro motivo.

June se acomodó en los últimos asientos, mientras que Yoongi se hizo junto a la puerta. La ubicación era ideal para estar alerta ante los que ingresaran al transporte. No obstante, para el chico, quedaban más puntos ciegos que para su novia cuando de los pasajeros se trataba.

Aún así, las cosas salieron bien, de nuevo.

Apenas debamos bajarnos del autobús, contaré treinta pasos de frente, quince a la izquierda y diez de nuevo al frente. Me acomodaré en algún local que quede cerca después de seguir el patrón anterior, y te esperaré - Yoongi, al haber determinado que saldría primero por razones obvias, decidió diseñar unas sencillas pautas que les facilitaran encontrarse en otro lugar menos concurrido y visible que la parada de bus. De todas maneras, los pasos que debían seguir, no eran demasiados y le facilitaría a June encontrar a su novio.

Una vez más, las cosas marchaban exactamente como lo planeado por los chicos, antes de salir del hostal.

- ¿A dónde vamos ahora? - susurró June, sabiendo que Yoongi la escuchaba. Estaban frente a un local de ropa.

- Entremos - apenas dijo esto, el chico ingresó, y la joven lo siguió -. Separémonos, pero mantente a mi vista. Toma prendas, en lo posible, totalmente diferentes a las que traes puestas. Yo haré lo mismo -.

Dicho esto, la pareja comenzó a buscar un conjunto de ropa que les permitiera camuflarse si algo sucedía. Pues sí. Debían estar atentos ante cualquier movimiento sospechoso, para contar con ventaja a la hora de realizar una escapada. Si de repente cambian su ropa, cualquier sospechoso los seguirá buscando con las prendas anteriores, y ellos dejarán de estar tan expuestos nuevamente.

Síndrome de Estocolmo (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora