Síndrome de Estocolmo (Suga)

PARTE 20

El castaño se encontraba sentado en la sala de estar, acomodado sobre una silla individual, con su pie sobre su rodilla, manteniendo un tic en este, debido a la ansiedad que la situación le provocaba.

Los sirvientes del joven, ya ni siquiera se aventuraban a preguntarle si quería comer. Llevaba dos días sin hacerlo y, cada vez que le ofrecían algo de alimento, la frase quedaba sepultada en el silencio y la indiferencia del receptor.

Dos días en los que no había sabido nada de su medio hermano.

Solo podía pensar que Yoongi le había logrado asesinar, escapando con June...

Estaba seguro de que el chico más pálido tenía manipulada a la muchacha, con el fin de que escapara con él. Pero deseaba decirle a June que los encontraría, que lo haría pronto, y que la salvaría de todo el sufrimiento que llevaba junto a Yoongi.

Al menos eso creía.

Regresando al tema de su hermano; si había muerto, la única sensación que le recorrería el cuerpo, sería la rabia hacia Baekhyun: un cobarde merece ser despertado de su eterno sueño para ser golpeado hasta morir de nuevo.

Entonces, el timbre se escuchó, rompiendo el silencio sepulcral de la gran mansión.

Taehyung levantó la mano, indicándole a sus empleados que él se encargaría de abrir la puerta y, claramente, nadie movió un músculo, comprendiendo la voluntad de su jefe.

***

Baekhyun movía sus manos ansioso.

El hombre que lo recogió en la carretera, lo llevó a un hospital cuando se desmayó.

Tuvo que seguir los protocolos, convenciendo al médico que se encontraba bien. Pero no fue sino hasta al día siguiente que le dieron el alta, en horas de la mañana. 

Luego de esto, viajó una hora hasta la casa de su hermano, esperando al menos diez minutos frente a la puerta antes de ser capaz de tocar el timbre.

Algo le decía que ya estaba muerto.

Apenas transcurrió un minuto antes de que Taehyung abriera el portón y, cuando esto sucedió, se vieron en silencio durante unos pocos segundos - parecieron horas -, hasta que el castaño se hizo a un lado, para darle paso al rubio.

Este, aunque tenía miedo, no titubeó, pues sabía que su hermano se encontraba molesto y no quería desatar su enojo en ese momento, no por tardarse en pasar a su casa; existían más razones para que quisiera estrangularlo.

 - Habla - la voz profunda de su hermano hizo que un escalofrío recorriera su espalda.

- Mi teléfono se quedó sin batería... - Taehyung caminó lentamente hasta quedar frente a él.

- ¿Qué le pasó a tu frente? - él castaño, el cual ignoró el inicio de su explicación, se encontraba tranquilo, aunque el rubio sabía que estaba a punto de explotar; podía verlo... En su mirada.

- Estaba enojado - Baekhyun no había explicado nada, pero lo había dicho todo.

- ¿Qué pasó con Yoongi y April? - sólo su voz le hacía querer al rubio desmayarse.

- Se escaparon - habló con firmeza, pero ¡maldita sea!, estaba a punto de hacerse en los pantalones.

- Se escaparon - repitió, asintiendo suavemente, apretando sus labios seguido a esto.

Luego un puñetazo en el rostro de su hermano, haciéndolo tambalear.

- ¡Se escaparon! - tomó al rubio de la camisa, acercando su rostro al del joven. Sus ojos profundos desbordaban la ira que sentía.