Después de la muerte de Matthew Cuthbert, Anne Shirley quedó devastada ante esa partida. Era la última familia que le quedaba, ahora estaba sola, sin nadie ni nada en que apoyarse. Tenía amigos, si, pero su última mejor amiga, Ruby Gillis no había Sido buena con ella, de modo que, aunque todo su grupo de amigos estuviera ahí es como si nadie la acompañará. Nadie entendía su dolor, solo la miraban con pena y eso le molestaba. Aunque ¿Cómo podrían entenderla?, Gracias al cielo las familias de sus amigos se mantenían estables, solo muertes de conocidos lejanos.
Las semanas transcurrían y el dolor de Anne aumentaba cada vez más. El trabajo era realmente pesado ahora para ella, ¿Y cómo no serlo? Si tiene que cargar con una maldita sonrisa falsa.
El pueblo de Avonlea se caracterizaba por ser muy unido y empático con sus habitantes, casi todos amables pero para nada discretos.
Cada persona que pasaba frente a Anne tenía la impresión de que ya había superado la muerte de su abuelo Matthew dado a que la pelirroja siempre los miraba con una sonrisa en la cara, tan encantadora como siempre. Pero lo que no sabían es que la joven pasaba cada noche llorando, por ella, por Matthew, por Marilla que tristemente tampoco estaba viva y por sus padres, todos en si vida habían desaparecido, al parecer el destino quería que ella estuviese sola o en el mejor de los casos muerta, como su demás familia.
Dos meses después en los que Anne estuvo ahogándose en su autocompasión una Rachel Lynde, animada y preocupada fue a visitarla a su casa, la tan bella residencia apodada "Tejas Verdes".
La señora Lynde toco la puerta verde y espero unos segundo para que Anne le abriera, rápidamente escucho ruido dentro de la casa y en unos instantes una Anne sonriente la recibió con su habitual alegría, o buena, la habitual alegría que demostraba cuando no estaba sola.
—¡Hola señora Lynde!, Es un gusto verla, pase. — se hizo a un lado de la puerta para darle entrada a Rachel.
—Hola hija, si, también es un gusto verte y claro que voy a pasar. Caminar desde mi casa hasta acá es muy pesado para mí. — y con toda la confianza del mundo Rachel entro a Tejas Verdes llendo rápidamente a la mesa de la cocina para sentarse en la silla que habitualmente usaba cuando aún seguía viva su querida amiga Marilla.
En cuanto Anne regreso se sentó en una silla frente a ella ofreciéndole algo de tomar.
—Un poco de té no estaría mal.
Anne asintió y comenzó a preparar el té nerviosa. La señora Lynde visitaba a las personas por dos cosas; quería chisme o lo contaba. Era como el periódico humano del pueblo y todos lo tenían claro. En cuanto Anne tuvo la tasa humeante de té, Rachel comenzó a hablar.
—Querida, vengo a informarte que Thomas y yo haremos una fiesta de bienvenida a tres de nuestros sobrinos y obviamente estás invitada.
—Oh señora Lynde, es un honor pero...
—¡Ni un pero!, Desde la muerte de nuestro querido Matthew no has salido. Se que amas trabajar pero también te haría bien un descanso, un poco de ánimo no le hace mal a nadie.
Anne dudo un poco. Si es cierto, se había refugiado en su trabajo, pero al menos era lo único que la mantenía cuerda y distraída, lejos de toda la tristeza que Tejas Verdes albergaba.
¿Quién decía que no podía distraerse un rato?, A fin de cuentas se mantendría ocupada ese rato.
—Claro. — y Anne mostró su encantadora sonrisa.
—Bien, el sábado a las 8 de la tarde. Te encantará querida, los tres casi son de tu misma edad.
—¡Perfecto!, Ahí estaré, muchas gracias por invitarme.
—Solo quiero que te distraigas un rato. En fin, me voy, gracias por recibirme y por el té.
En cuanto Anne despidió a la señora Lynde y cerró la puerta la sonrisa que tenía se desvaneció completamente, dando paso a una cara sin expresión alguna.
ESTÁS LEYENDO
𝑭𝒂𝒌𝒆 𝒔𝒎𝒊𝒍𝒆. (shirbert)
Fanfiction𝑰 𝒄𝒂𝒏'𝒕 𝒇𝒂𝒌𝒆 𝒂𝒏𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓 𝒔𝒎𝒊𝒍𝒆 𝑰 𝒄𝒂𝒏'𝒕 𝒇𝒂𝒌𝒆 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝑰'𝒎 𝒂𝒍𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕. 𝑨𝒏𝒅 𝑰 𝒘𝒐𝒏'𝒕 𝒔𝒂𝒚 𝑰'𝒎 𝒇𝒆𝒆𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒊𝒏𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒂𝒕 𝑰 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒓𝒐𝒖𝒈𝒉, 𝑰 𝒄𝒂𝒏'𝒕 𝒍𝒊𝒆. 𝑭𝒖𝒄𝒌 𝒂 𝒇𝒂𝒌𝒆 �...