𝑭𝒂𝒌𝒆 𝒔𝒎𝒊𝒍𝒆. (shirbert)

04.

Diana Barry ya le había avisado a Anne que irían por ella. En la mañana la pelirroja se levantó por el sonido de un montón de mensajes.

“—¿Ya estás lista?
—Buenos días.
—¿Ya estás lista?
—Buenos días.
—Despierta.
—Levanta ese lindo trasero de la cama.
—Espero que ya te hayas levantado.
—Ya vamos para allá”.

Anne solo se pasó la mano por su anaranjado pelo frustrada. Sin ganas de hacer nada fue directamente al baño, hizo sus necesidades básicas y salió envuelta en una toalla. El pelo le goteaba mojando el piso. Había hecho todo tan rápido que todavía no llegaban sus "nuevos amigos".

En su celular puso "Levitating" de Dua Lipa. Esa canción le levantaba el ánimo, por la letra, el ritmo, en realidad por todo. Se vistió rápidamente, se pasó levemente el cepillo por el pelo y se maquillo muy poco. Ella no quería dar una buena impresión por su aspecto, pensaba que si querían ser sus amigos ellos tenían que conocerla como siempre era; desordenada, perezosa y distraída.

Bajo a la cocina y se extraño de que los chicos aún no hubieran llegado. Normalmente no se tardaba mucho llegar de la casa de los Lynde hacia Tejas Verdes.

'Tal ves se perdieron o algo así'. Pensó Anne.

Para ella eso le resultaba mejor. Volvería a ponerse su cómoda pijama, se pondría a ver una película y disfrutaría del domingo, ya que de lunes a viernes ella iba a la universidad y a trabajar también, así que eso le consumía mucho tiempo, pero aún así para la pelirroja eso era mejor.

Se hizo el desayuno y ya sentada comenzó a ver su teléfono. Termino de desayunar y preocupada le mando un mensaje a Diana.

"-Hola Diana, hace mucho dijiste que vendrían y aún no llegan".

Anne espero unos segundos cuando una notificación se asomo por la barra.

"—Oh Anne, hay vamos. Cole no sabía que ponerse y ya cuando íbamos de camino se le ocurrió ir a vestirse que porque no estaba bien vestido y que se veía horrible. ¡PERDÓNAME DE! :("

"—Comprendo Diana. Bueno, espero que Cole arregle sus problemas. Los espero".

Y con una cara de fastidio Anne recogió sus platos, los lavo y acomodo. Luego se fue a la sala y se sentó en uno de los sillones con un libro que apenas había comenzado a leer. "La chica del tren". A Anne le daba pena ajena Rachel, la protagonista de ese libro. Borracha, dejada, sin trabajo y sin poder superar a su ex. Suspenso, novela psicológica, le encantaba.

Pasaron unos minutos cuando un toque en la puerta capto su atención, con pereza dejo el libro en su lugar, no sin antes ponerle un separador en la parte donde se había quedado y fue a abrir, no sin antes poner una sonrisa radiante en el rostro.

—Buenos días. Pensé que me habían dejado plantada, estaba a punto de ponerme mi pijama de nuevo.

—Es que el estúpido de aquí nos detuvo, perdón muñeca. — señaló Gilbert a Cole. El rubio lo miro mal y luego le sonrió a Anne.

—Bueno, basta de peleas absurdas. Vamos Anne, tenemos todo el día para ir por este pueblo. — dijo Diana entrelazando su brazo con el de Anne.

La pelirroja cerró la puerta y los cuatro comenzaron a caminar por el bosque.

—A opinión personal, los lugares más bonitos de Avonlea son el camino blanco del encanto, el lago de aguas relucientes, el jardín de Hester Gray, el acantilado, la casa del eco y la playa. — comento Anne recordando cada lugar bonito en Avonlea.

—Entonces hay que ir, señorita Shirley. — hablo Gilbert mirándola.

La pelirroja sin tomar en cuenta la intensa mirada de Gilbert asintió sin importancia y comenzó a caminar hacia su primer destino.

El lago de aguas relucientes.

Para los dos primos, Cole y Diana, no fue un secreto la atracción de Gilbert hacia Anne. Literalmente toda la cena se la había pasado observándola como desquiciado y ella no se había dado cuenta. Ellos estaban sumamente sorprendidos por saber que Anne no dió señal de haberlo visto, es más, ni siquiera ponía atención en varias platicas que se dieron. Eso les pareció extraño ya que había momentos en que la pelirroja parecía estar en su propio mundo y ni caso hacia a las preguntas. La gravedad de su distracción se notó cuando ella ni sintió la mirada de Gilbert y los demás se dieron cuenta. Tal ves solo estaba pensando en algo importante.

Llegaron al lago de aguas relucientes y Anne dejo que observarán un poco antes de contar historias sobre ese lugar, cosas que había aprendido de Matthew y Marilla. Luego poco a poco fueron visitando los demás lugares.

Para Cole, su lugar favorito había Sido el acantilado, pensaba que ese lugar le brindaba inspiración y relajación. Para Diana su lugar favorito fue el lago de Aguas relucientes, y eso fue simplemente porque se le hizo bonito el paisaje. Mientras que para Gilbert, su lugar favorito fue el jardín de Hester Gray. Anne contó la historia del lugar y el quedó enamorado de ese lugar, pensado que de ahora en adelante sería su lugar de concentración y relajación.

—Y bueno, esos son los lugares que más considero bonitos. La iglesia de Avonlea es vieja pero bonita, también podemos ir. También si quieren conocer la primaria del pueblo podemos ir. Para mí son lugares irrelevantes ya que no los frecuento, pero ustedes pueden. — hablo Anne.

—¿Y si mejor vamos a comer?, Que Cole nos lleve a Charlottetown por algo de comer, quiero comer, ¡OÍSTE COLE, QUIERO COMER, COMIDA, ALIMENTOO! — dijo Diana histérica y molestandolo.

—Eres un fastidio Barry. ¿Anne, quieres comer? — Diana miro a la pelirroja con súplica y ella insegura contesto.

—Si Cole, quiero comer... Comida, alimento. — dijo Anne insegura. La verdad es que no tenía hambre, pero fue lo único que contesto. La presión social no le venía muy bien a Anne.

—Bien, entonces vamos a Charlottetown. Tendremos que ir a casa de tía Rachel por mi auto. — todos asentimos y Diana aplaudió contenta volviendo a entrelazar su brazo con el de Anne.

Estando ya a punto de subirse al auto, Diana interrumpió a Gilbert quien se iba a sentar al frente con Cole. El chico la miro confundido pero Diana rápidamente aclaro sus dudas silenciosamente señalando a Anne con la cara, la chica la giño el ojo y se sentó en el asiento del copiloto. Gilbert sonrió y agradecido se subió en el asiento de atrás, lamentablemente para el chico, a la otra orilla de dónde Anne se encontraba sentada.