❦︎Te declaro mío❦︎

31.

Unas semanas más habían pasado, Jimin y Yoongi se habían sincerado con éxito y ahora llevaban su tercer mes de cortejo, mientras que Jungkook y Tae iban casi en el cuarto y Namjoon y Jin en el sexto.

El celo de Jin se acercaba y quería pedirle a su alfa que lo ayudara, se sentía listo para que lo marcara, pero tenía miedo de que Namjoon lo rechazara, ¿qué pasaría si él aún no está listo para sellar su compromiso de esa manera? Miles de escenarios pasaban por la cabeza de Jin y aunque había unos dónde su alfa aceptaba y lo hacía suyo de una manera salvaje y ruda, también había unos dónde el pequeño Omega terminaba llorando por ser rechazado.

⊙.☉(・o・)⊙.☉ Días después ⊙.☉(・o・)⊙.☉

Jin se encontraba en su casa mientras veía una película, recostado en las piernas de Namjoon, quien se había dormido a mitad de la película. De pronto Jin empezó a sentir calor, su aroma se volvió intenso y más dulce de lo habitual, esto despertó a Namjoon.

— Voy por un supresor, espera.

— No~ Alfa, quiero que me marque. — El omega estaba utilizando toda su fuerza de voluntad para no lanzarse sobre el alfa para provocarlo.

— ¿Qué? — Namjoon estaba sorprendido por la repentina petición.

— Sí Namjoon, quiero que me marques, mi lobo y yo estamos de acuerdo.

— Entonces no perdamos el tiempo.

Namjoon tomó a Jin en sus brazos y lo llevó a su habitación, una vez ahí dejó a Jin recostado en la cama, este abrazó la cintura contraria con sus piernas y comenzó a moverse creando fricción en sus intimidades poniendo duro al mayor.

— No hagas eso Jin, no podré contenerme.

— Eso es lo que quiero alfa, quiero que no se contenga.

Namjoon podía sentir su miembro doler fuertemente dentro de su ropa. Jin se arrodilló frente a él y empezó a desabrochar el pantalón, bajó el bóxer, dejando así expuesto el miembro duro de Namjoon. Comenzó a besar de la base hasta la punta para meterlo a su boca y empezar un Vaivén de arriba hacia abajo. El mayor era un mar de gemidos que luego enredó sus dedos en las hebras pelinegras de su contrario, profundizando las embestidas, logrando su liberación en la boca de Jin, quien se lo tragó gustoso relamiendo sus labios al final. Y así logró volver a endurecer al mayor. Jin empujó al mayor a la cama y se sentó sobre su miembro para comenzar a mover sus caderas, mientras que el contrario sacaba gemidos graves y jadeos.

— Jin, por favor. — Dijo el mayor completamente excitado.

— Shh... Tranquilo alfa, déjeme complacerlo. — El Omega también estaba excitado y lo reflejaba en su aroma, el cual estaba mucho más fuerte y dulce de lo normal.

— No, tú eres el que más ayuda necesita.

Namjoon introdujo un dedo dentro de la estrecha entrada de Jin y este gimió. Namjoon comenzó a fingir embestidas con ese dedo y unos minutos después, metió un segundo dedo para comenzar a hacer tijeras y luego un tercero volviendo a embestir, volviendo loco de placer a Jin, quien ya ansiaba que esos dedos fueran reemplazados por el miembro contrario.

— Alfa~ más por favor.

— ¿Seguro?

— Sí, alfa lo quiero a usted.

El alfa complacido cambió la posición quedando sobre el cuerpo de Jin para luego abrir sus piernas y empezar a introducirse, sacando un gemido de dolor a Jin y un gemido ronco a él por lo estrecho y caliente que se sentía el interior de Jin.

— D-duele Namjoon.

— Shh, tranquilo, pasará pronto. — El alfa se quedó quieto esperando a que Jin se acostumbrara, ya había hablado con él y sabía que él era su primera vez.

Después de unos minutos en los que Namjoon se quedó quieto susurrándole palabras lindas a Jin para que se distrajera, el último mencionado comenzó a mover sus caderas, dando una señal que Namjoon comprendió rápidamente y comenzó a moverse lentamente para después ir aumentando la velocidad. Jin gemía fuertemente mientras clavaba sus uñas en la espalda contraria, después de unos largos minutos de placer, Jin sintió un cosquilleo en la punta de su miembro.

— Namjoon, voy a correrme. — Anunció el Omega.

— Yo también.

— Márcame, por favor, quiero ser tuyo.

En ese instante ambos liberaron su esencia, Jin en su abdomen y Namjoon dentro de Jin, quien le mostró el cuello y él no dudó ni un segundo en morderlo, marcándolo así como de su propiedad.

Ambos estaban increíblemente agotados y felices, se dieron una rápida ducha y cambiaron las sábanas para meterse en estas y quedarse dormidos, abrazados, disfrutando el calor que el cuerpo contrario les otorgaba.