6.

1.6K 165 29
                                    

El Omega quedó inmóvil al oír el potente rugido de Namjoon, quien tenía los ojos de color morado, indicando estar totalmente controlado por su alfa, por el contrario, Kwon no estaba siquiera un poco asustado, con pasos juguetones se acercó al alfa contrario.

— ¿Qué sucede, el cachorro se molestó? — Dijo con evidente burla, sacándole un gruñido menos intenso a Kim, mientras que el Omega no hacía sonido o movimiento alguno y permanecía con la mirada gacha.

— Aléjate de mi Omega. — Esta vez, dejó salir un gruñido más fuerte.

— Lo lamento alfita, pero este es mi omega, énfasis en "mi", vete y déjanos en paz, pero te agradezco, los omegas sumisos son más apretados. — Su tono burlón exasperó todavía más al alfa de blancas hebras.

Namjoon gruñó y sus ojos se empezaron a volver de un morado más oscuro con unos pequeños rayos color rojo, su lobo estaba furioso y no dudaría en atacar, sin embargo, Van lo empezó a provocar.

— Con que el alfa está enojado, ¿eh? Tranquilo, puedes conseguir otra puta barata, ¿crees que no sé quién eres? Eres el grandioso Kim Playboy Namjoon, tienes fama de utilizar a los omegas solo una noche, ¿qué te hace digno de quitarle la virginidad a esta maldita put...? — Fue interrumpido por un golpe de Namjoon en la nariz, que, inmediatamente, lo hizo sangrar. — Maldito estúpido mi nariz.

— Te gané Kwon, el omega es mío, énfasis en mío. — Dijo Namjoon con su alfa, volviendo a la tranquilidad y con autosuficiencia.

Van se retiró, pues estaba sangrando abundantemente y temía desmayarse, el omega seguía sumiso y el alfa de hoyuelos no quería que nada le pasará, quería protegerlo y que nadie lo tocara, quería que nada más fuera de él.

Namjoon tomó la muñeca del omega, quien seguía con la cabeza gacha, lo sacó de la escuela, lo llevo a su auto y lo subió en el asiento del copiloto, luego él se subió en el asiento del piloto y empezó a conducir. Ya habiéndose alejado un poco el Omega, por fin se dio la valentía suficiente para hablar.

— ¿Alfa a dónde vamos? — Dijo con voz suave y tímida gracias a su estado.

—Tranquilo pequeño, vamos a mi casa.

El omega no dijo nada más, pero se quedó de piedra al oír eso. Tenía miedo, pues cuando un omega está en sumisión es completamente obediente, en especial en presencia de un alfa, y generalmente estos aprovechaban de la sumisión de los omegas para tomarlos y marcarlos. Lo que Jin no sabía era que el alfa de Namjoon no tenía otra intención más que protegerlo y cambiar su estado.

Una vez llegaron a la casa, se bajaron del carro y el alfa volvió a tomar la muñeca contraria para guiarlo dentro de la casa y luego a su habitación para después indicarle que se recostara. El omega obedeció, no muy seguro y con miedo, que se reflejó en su aroma.

— Tranquilo Jin, no te voy a hacer nada, solo quiero sacarte de la sumisión, no temas.

Jin se relajó, el alfa se acostó junto a él, lo acomodó en su pecho y empezó a dar caricias suaves y dulces, ambos cayeron dormidos, al día siguiente despertaron y fue grande su sorpresa al ver con quién durmieron.

❦︎Te declaro mío❦︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora