8.

1.6K 152 13
                                    

Ya habiendo confirmado sus sentimientos, decidió conquistar a Seokjin, sabía que no iba a ser fácil después de todo como él dijo, odia a los alfas, y ni hablar de la mala impresión que ya le había dado. Tenía al bello chico enfrente, ambos en silencio, solo observándose, después de un tiempo, el menor habló.

— Creo que debería irme, gracias por salvarme de Van ayer, lamento que hayas tenido que ver eso.

— No hay de que, yo lamento haber hecho que perdieras clases.

— No hay problema... — Dijo en tono calmado. — ¿Te puedo pedir un favor?

Joon nada más asintió con la cabeza.

— No le digas a nadie de esto y por favor no vuelvas a hablarme. — Su tono se tornó frío y seco.

— ¿Qué? ¿Por qué? — Dijo un poco molesto, no había hecho nada malo como para que hiciera eso. — No acepto, no lo haré.

— Sí, lo harás.

— ¿O qué? — Dije burlón.

— Olvídalo, alfa estúpido, me largo.

Y así lo hizo, se fue, la casa quedó en silencio, estaba confundido, como pudo cambiar tan radicalmente de tierno y tímido a alguien que manda todo a la mierda; pero aún más importante: ¿Por qué odiaba tanto a los alfas?

Esa noche el alfa casi no durmió, había muchas dudas en su cabeza, la mayoría relacionadas con el bello hombre con el que había estado hace varias horas. Le dio la mañana y no le quedó de otra más que ir a la facultad, esperando poder encontrarse al chico, cosa que era poco probable, pues, la única clase que compartían era impartida lunes y viernes.

El joven Seokjin aún no terminaba de procesar todo lo ocurrido el día anterior, por suerte no le tendría que ver la cara a Kim. Pero había algo que le causaba todavía más vergüenza y confusión, su bestia parecía llamar a gritos a Kim, tanto así que bajo los efectos del celo se vio obligado a complacerse a sí mismo con él en mente. Faltar a clases era un lujo que no se podía dar, por lo que se tomó un supresor y se fue a la institución, se encontró con sus amigos y estaban hablando cuando Jung llegó, pero esta vez acompañado de un chico de hebras grises igual de sonriente y alto.

— ¡Hola! ¿Cómo están? — Dijo sonriente y ruidosamente. — Les presento a Taehyung, mi mejor amigo, Taehyung, ellos son Jimin, Jungkook y Seok-Jin.

— Un placer conocerlos. — Intentó acercarse a mí, la cara del mayor se volvió dura, Hoseok lo notó y se apuró a tomar a Jungkook por los hombros y ponerlo frente al peligris.

— Mira Tae, él es Jungkookie, también es un aficionado a los videojuegos y le gusta la fotografía igual que a ti, se van a llevar muy bien, porque no se van a conocer mejor, ¿eh?

— ¿A ti también te gusta la fotografía? – Dijo con emoción.

— Sí hyung. — Respondió Kook con timidez. — ¿Le gustaría acompañarme por un café? — Obviamente él ya sabía el porqué de todo esto, así que intentó ayudar, pero el alfa lo medito unos segundos y después habló.

— ¿No te molesta Hobi?

— En absoluto, sé libre.

— Perfecto, vamos Jungkook-ah. — Y así el par de jóvenes se alejó.

— Perdón hyung, Taehyung-ah es muy cariñoso.

— No hay problema, se ve que es un buen chico, pero si le hace algo a Jungkook es alfa muerto.

— Tranquilo Jin, no creo que le vaya a hacer daño.

Kim se alejó para ir a su salón, pero chocó con alguien.

— ¡Oye, fíjate por dónde caminas! — Dijo enojado, su jugo le cayó encima, pero se congeló al ver de quién se trataba.

— Lo lamento, ¿estás bien pequeño?

— ¡Qué confianza, Kim!

— ¡Lo mismo digo Seokjin!

— ¿Por qué? ¿Porque yo soy Omega, y tú eres alfa?

— No pequeño, porque soy tu mayor.

— ¿Y qué con eso? Yo no respeto a la gente como tú.

— Cómo sea, responde, ¿estás bien?

— Excelente, no es como si tu maldito jugo hubiera caído en mi suéter porque el señorito no puede poner atención mientras camina.

Namjoon se quitó la sudadera y se la extendió.

— ¿Qué pretendes Kim?

— Dijiste que mojé tu suéter, además hace frío.

Se resignó y tomó la sudadera, le quedaba grande y estaba impregnada del aroma de su dueño.

— Te ves muy bien, Omega. — Dijo resaltando la última palabra. — Me voy, no quiero llegar tarde a clase.

Se empezó a alejar, pero luego se volteó y guiñó el ojo.

— Idiota.

Cuando el receso fue anunciado por el timbre, Namjoon estaba listo para invitar a Seokjin por un café en "disculpa" por lo sucedido con el jugo, al ir a su salón a buscarlo pudo ver a Kwon gritándole a alguien para que abriera la puerta.

— Abre la puerta Seokjinie así te podré ayudar con el celo. — Dijo con amabilidad fingida evidentemente, pero tras repasar la frase en su cabeza supo que Jin se encontraba adentro, posiblemente necesitando ayuda. — Te dije que abras la puerta maldita zorra. — Usó la voz de mando y vio a Jin irse a una esquina del salón, Namjoon comenzó a sentir una creciente ira.

❦︎Te declaro mío❦︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora