❦︎Te declaro mío❦︎

18.

— No debes responder si no te sientes listo, no quiero que te sientas obligado.

Claro que quería responder, pero sentía miedo, realmente se había encariñado con Namjoon, él en ningún momento se rindió, incluso lo habían suspendido por su culpa, la idea de ser abandonado no le gustaba. Ambos habían cambiado durante ese corto lapso de tiempo, el omega quería que durara más su tiempo juntos, así que tomó valor y...

— Lo haré, te lo diré.

— No Jin, entiendo que no estés listo, tranquilo. — Lo interrumpió, quería hacerlo.

— No Nam, lo haré aquí y ahora, es solo que casi nadie lo sabe, no le digas a nadie por favor.

— Tranquilo confía en mí.

— Cuando era pequeño tenía un amigo llamado Ken, él tenía un hermano llamado Kai, él era... Un alfa malintencionado. Hubo un día que fui a jugar a su casa, sus padres no estaban y Kai estaba de fiesta. Entré en celo, así que Ken se fue para que no hiciéramos nada para arrepentirnos, pero Kai llegó y empezó a tocarme y quería marcarme, luego Ken llegó y me sacó de ahí, me llevó al hospital y conocimos a Van. — Su aroma se volvió intenso, pero no parecía enojo, sino excitación, soltó un fuerte chillido que me alarmó y me asustó, sus ojos se tornaron más oscuros y gruñó, estaba entrando en celo. — ¿N-Nam? ¿Estás bien?

No me respondió y eso me asustó aún más, yo no sabía qué hacer en casos como este, cuando mi padre entraba en celo me llevaban con mi abuela.

— Jin sal de aquí, no te quiero lastimar.