Capítulo 2: Cercanos

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Narra Jeff

El interesante chico de capucha café ahora me estaba presumiendo de sus movimientos con el hacha, se rió al ver mi mueca de asombro.

J: Wow ¿Cuánto llevas practicando?

T: Para serte sincero, cuando me convertí en asesino no sabía usarla del todo.-Me acercó su arma con cuidado y me la mostró.- Llevo años con esta cosa. Debería cambiarla, pero no quiero.-Suspiró.- Me da algunos recuerdos del pasado.

J: ¿Buenos?-Pregunté, observando sus goggles.

T: No. -Me miró.- Pero descuida, supongo que todos o la mayoría de los asesinos tenemos un pasado con problemas.

Nos quedamos en silencio un momento, él parecía triste, así que pensé en animarlo.

J: Oye, hay una heladería acá cerca...-Le comenté con una sonrisa, me miró y me la correspondió, riendo leve.

T: ¿Insinúas que robemos helado?-Preguntó con algo de picardía.

J: No~ claro que no~, sólo... Lo tomaremos prestado y no lo devolveremos.-Reí y lo jalé.

T: Me gusta la idea.-Nos fuimos a la parte de atrás del edificio, entre empujones y risas.

Nuestras conversaciones eran más sobre nosotros, aún no nos conocíamos del todo pero íbamos muy bien a decir verdad. Es la primera vez que veo a alguien como un amigo... Jamás tuve uno.

Es demasiado difícil que alguien como yo se lleve bien con la gente. Me sentía bien, había llegado el momento en el que podría triunfar una de mis amistades.

J: Siendo sincero, amo las cosas dulces.-Me miró y asintió.

T: Igual yo, y más que nada...
Nos miramos, yo dudoso acabé con su frase.

J: ¿Los waffles?-Sus ojos brillaron debajo de los goggles, yo reí y le sonreí.- ¿Acerté, no es así? -Siendo sincero, no recordaba muchos postres, así que fue pura suerte.

T: ¡Claro que acertaste! ¡Amo los waffles!-No nos importaba gritar, parecíamos simples amigos saliendo.

Así que la gente no volteaba a ver lo que hacíamos, aún si nosotros estabamos forzando la cerradura de la tienda de helado, la cual estaba cerrada. Era algo tarde, hacía algo de frío.

J: Igual amo los waffles, creo que ellos tienen, ¿no?-Abrí la puerta y entré, busqué entre las cosas de la cocina.- Mhn~ huele delicioso... -Susurré.

T: Espero que tengan... Joder... Jeff, mira.-Me mostró la crema batida y el chocolate derretido. Nos sonreímos complices, comenzando a divertirnos al cocinar.

Hicimos la mezcla de memoria y la colocamos en la wafflera.

T: ¡Se está quemando!-Se rió a carcajadas mi contrario.

J: ¡No es cierto!-Grité con vergüenza, riendome igual. No sabía muy bien utilizar esta cosa.

T: ¿No que "Aprende del maestro"?-Se burló y yo le manché la nariz de chocolate.

J: Claro, hazle caso al que preguntó qué era esta máquina del infierno.-Se río y se limpió con una servilleta.- ¿Y cómo vas a comerlos?-Pregunté, mirando su bozal.

T: Por la boca, ¿Qué me crees?-Se rió haciendo que me avergonzara.

J: ¡N-no! Quiero decir, ¿Te quitarás el bozal para comer conmigo o... Vas a irte?-Se sorprendió un poco y lo pensó.

T: Te acompañaré... Pero, no estoy seguro aún si comer contigo.-Me acerqué y le di una caricia en su espalda luego de darle un golpe con la mano abierta, dejándole una marca de harina.

J: Descuida, puedes confiar en mí.-Le sonreí y luego vi su espalda y me reí.

T: ¡Oye!-Se rió al ver la mano marcada en su suéter y suspiró.- Bueno... Me agradas... Mucho en realidad...-Me sonrió.

J: Lo sé~ y ¿cómo no~?-Le miré alegre.

T: Pero...-Nos miramos.- ¿Yo te agrado?

No tardé ni un segundo en pensar mi respuesta.
Q
J: ¿Me has visto de esta forma con alguien más? Claro que no. Me agradas demasiado y no soy mucho de ser maduro pero... Te juro que, yo no podría burlarme de algo que te duela.-Lo observé con seriedad, él se quitó los goggles lentamente. Lo miré pasando saliva. Se desabrocho el bozal y se lo quitó lentamente.

Miré embobado esos ojos cafés claro. Qué bello color... Tenían un tono miel, suave y dulce. Me acerqué, notando la ausencia de piel en su boca, era un corte, podía ver sus dientes de un lado, pero seguía siendo demasiado apuesto.

J: Tan sexy y usando cosas tan nerds.-Se sorprendió por mi susurro y yo le sonreí de lado.- ¿Por qué lo usas? ¿Controla tus mordidas, chico salvaje?
Se sonrojó y negó rápido, con algunos tiernos tics. Le sonreí al verlo nervioso. Me gusta el cómo se ve.

T: N-no, y-yo, e-es que, p-pues... P-para cubrir mi cara! D-digo, esto...!-Señaló esa parte donde no tenía labio.

Le miré acercándome y levanté la piel de mis mejillas asombrándolo.

J: Esta sonrisa fue tallada a cuchillo.-Le mostré mi cuchillo y lo guardé. Tomé otro y partí el waffle, acercándoselo. Él sin desconfiar en mí lo tomó con su boca del cuchillo y se lo comió. Vaya, eso... Fue muy sexy.

T: Mh...~ sabe bien~ -Admito que la voz grave que tiene me hizo tener escalofríos. Pero no caeré tan fácil. Quiero conocerlo más.

J: Lo sé, soy el mejor chef~.-Sonrió y se puse muy cerca de mí.

T: Sigue el mío.-Me puse rojo y retrocedí unos pasos, cierto, quería ir a esa máquina extraña para hacer su waffle. Mierda. Se nota que estoy nervioso.- Jaja, tienes la cara roja~. ¿Acaso te parezco tan atractivo?-Posó y se rió con un leve sonrojo mientras se cocinaba el postre.

J: M-mh...-Le gruñí avergonzado.- No más que yo~.-Retomé mi confianza y sonreí dándole un guiño.- ¿Ahora quién está rojo, galán~?-Me burlé de él.

T: Bien hecho.-Sonrió avergonzado y luego se puso crema batida en la boca.- mhn~

J: Oye, no te la acabes.-Se la quité y le puse a mi waffle, nada mal, admito que quedó muy bien.

Era la primera vez que hacía uno. Liu era quien los hacía antes.

T: Jeff.-Atrajó mi atención.

J: Dime...-Respondí, con la voz rota. No me había dado cuenta de cuando me puse así. Pero al parecer él ya lo sabía.

Me abrazó como nadie nunca en mi vida lo hizo y yo pude llorar tranquilo.

Amorío secreto [Jeff × Toby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora