El ángel guardián.

DESPEDIDAS

S I E T E

Despedidas.

Bella.

La situación no podía complicarse más. Cuando Alice por fin me dejó ir observe a Edward que se veía igual de sorprendido que yo. No quiero que parezca que la presencia de Alice no me alegra, todo lo contrario, la echaba mucho de menos pero justo ahora que Anahera está aquí y en problemas y lo mejor que podría pasar es que Jasper y ella se dieran cuenta de que el destino los está reuniendo, tiene que aparecer Al.

- ¿Qué vamos a hacer? - susurre

- Quédate con Alice y yo iré a hablar con Jasper.

- ¿Qué le dirás?

- No tengo ni idea - respondió poniendo cara de circunstancias

- Perfecto...

Entre a la casa seguida de Edward que rápidamente subió las escaleras para interceptar a Jasper mientras que yo me sentaba al lado de Alice quién explicaba animadamente todo lo que había vivido durante este tiempo que ha estado fuera de Forks - Oh, y os he traído regalos a todos - aplaudió animadamente, yo solo podía pensar en Anahera y en lo triste que la había visto últimamente. La historia que se narraba en la biblia era preciosa pero a su vez muy melancólica y ese dolor lo podías ver a través de los orbes verdes de Anahera. Al poco rato Jasper bajó las escaleras, no pude descifrar nada de aquel rostro serio pero Edward expresaba mucho más. Alice recibió a Jasper con los brazos abiertos y ambos se fundieron en aquel gesto tan íntimo. Aunque me alegre por su retorno, no puedo evitar sentirme un poco enfadada. Había dejado a su familia y a su marido con una nota en vez de intentar poner solución. Aunque yo no soy la mejor para opinar de estos temas...mi madre había hecho exactamente lo mismo hace 12 años atrás, solo que ella no volvió con mi padre. Edward con un movimiento de cabeza me llamó la atención para que fuéramos a fuera; y así poder dejar a la pareja a solas y hablar nosotros con más tranquilidad y sobre todo privacidad.

- ¿Qué le has dicho?

- Le he preguntado cuales son sus sentimientos con respecto a Anahera y ni siquiera él sabe qué es lo que siente.

- ¿Le has explicado sobre el problema que tiene Anahera?

- Si, pero él cree que ahora debe arreglar sus problemas con Alice porque es su mujer...

- Pero...

- Bella no les podemos obligar...

- Pero están destinados...

- Ya no depende de nosotros - respondió este mientras acariciaba mi rostro. Baje la vista sintiéndome derrotada; aquello significaba que posiblemente nunca más vuelva a ver a Anahera.

- No puede ser...

- ¿Que?

- Anahera.

***

Anahera.

Al final había decidido que podía hacer trizas de corazón y decirle a Jasper lo que sentía, pero cuando llegué allí la cosa cambió. Edward y Bella estaban fuera y me recibieron con un rostro demasiado serio - ¿Todo bien chicos? - estos asintieron y me guiaron hacia la entrada de la casa. El ambiente más cálido me recibió. Estaba nerviosa y el ajetreo que se escuchaba desde el salón no hacía más que aumentar esos nervios. Entonces cuando vi a aquella mujer sobre las piernas de Jasper acurrucada sobre su pecho comprendí esas miradas que se lanzaban Edward y Bella.

- Anahera... - susurró Jasper

- Hola.

- Anahera que bueno verte - sonrió Carlisle