C A T O R C E
¿Buenas o malas elecciones?
Anahera.
Volé lo más rápido que pude hasta llegar al balcón de la habitación de Luzbel. Empuje las puertas con fuerza y entre a su habitación como alma que lleva el diablo; nunca mejor dicho. Estaba tan enfadada que podría golpear al primero que se interpusiera en mi camino: - Pues será mejor que me aparte. - a mis espaldas la risa contagiosa de Luzbel resonó por toda la habitación, la tensión que mantenía mi cuerpo angustiado se esfumó y no pude evitar sonreír.
- Solo tú podrías hacerme reír en el peor momento, ¿sabes?
- Bueno, ¿qué puedo decir? Soy el mejor. - esté me tendió el vaso de bourbon que sostenía entre sus dedos, no me lo pensé dos veces y me lo bebí de una sentada - Suave ángel. No querrás perder las alas.
- Ahora mismo lo que menos me importan son mis alas.
- Pues bienvenida al club - sonrió con sarcasmo; lo miré sin entender a qué se refería, mi mente no me dejaba deducir a donde quería llegar con aquello, estaba demasiado concentrada en lo que le había hecho a Haniel como para leer entre líneas - ¿Ha ocurrido algo allí afuera? ¿Estás herida? - sus manos acariciaron con extrema delicadeza mi rostro y dejó un pequeño beso en mis labios.
- No, yo no.
- A quién has machacado, ¿entonces? - sonrió este con cinismo.
- Haniel.
- ¿Qué hace ese aquí? - preguntó mientras me atraía más hacia él.
- No lo sé. Pero espero que mi punto de vista haya quedado claro y se marche a donde pertenece.
- Que sepas que cuando te pones en plan ángel malote me pone mucho - susurro en mi oído.
- Tú siempre pensando en sexo - reí.
- Soy el diablo nena; ¿En qué más iba a pensar?
***
Haniel.
- No sé qué pretendías querido Haniel yendo a la tierra a hablar con el vampiro...y después con Anahera.
- Hacerla recapacitar...está cometiendo tantos errores...
- ¿Y no se trata de eso? ¿De cometer cuántos errores sean posibles para aprender?
- No quiero ofender padre; pero que Anahera y Lucifer estén juntos es más que un simple error. Es una catástrofe. Anahera no lo sabe, pero...pero ¿Y si Lucifer si sabe que Anahera puede volver a la ciudad de plata si quisiera?. Sería el caos...¡El final del mundo!
- Clama, clama hijo - dijo este posando una de sus blanquecinas manos sobre mi hombro en un intento de reconfortarme. - Eso jamás pasará. Anahera no dejaría que Lucifer pisara la ciudad de plata para crear el caos. Ella sigue siendo fiel.
- Tu has visto lo que me ha hecho esta noche...no creo que ya conozcamos a Anahera...
- Ten paciencia.
***
Isabella.
Miré, de nuevo, la pluma que descansaba dentro de la cajita. Quería llamarla. Pero me daba miedo que se esfumase tan rápido que no me diera tiempo a hacer o decir nada. El ruido típico que hacía Edward al entrar por mi ventana me sacó rápidamente de mis pensamientos. Después de que me pidiera matrimonio en medio del bosque y Victoria volviera a ser una amenaza para mi y mis seres queridos le explique lo que Anahera me había regalado antes de irse. Quedó maravillado en cuanto se lo enseñé. A veces la pluma por sí sola brillaba con una tonalidad azulada, era una luz muy leve y suave a diferencia de cuando la vi en todo su esplendor en las alas de Anahera: - No creo que sea buena idea llamarla. - susurró Edward mientras se sentaba a mi lado. - Lo tenemos controlado.
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El ángel guardián.
FanficLas lagrimas caían como cascadas por mi rostro al ver su cuerpo ser consumido por las llamas. Apreté con fuerza entre mis manos aquel colgante. Su cuerpo que poco a poco se convertían en cenizas, se esparcían por la tierra seca. No me arrepentía de...