𝐓𝐓𝐄| ❛ -Recuerda Cami, tú y yo siempre juntos
hasta el fin. ❜
𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 nunca imaginó que la llegada de un
chico de bonitos ojos verdes al campamento mestizo
cambiaría tanto las cosas.
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𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 #𝟏
━𝐓𝐇𝐎...
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(camille avery)
-Muy bien. ¿Recordáis el plan?- dijo Percy cuando estuvimos frente a la recepción del inframundo.
-¿El plan?- Grover tragó saliva.-Sí. Me encanta el plan.
-Increíble.- dije sonriendo tensamente. El plan era un asco.
-¿Qué pasa si el plan no funciona?- preguntó Annabeth.
-No pienses en negativo.
-Vale.- dijo.- Vamos a meternos en la tierra de los muertos y no tengo que pensar en negativo.
Percy sacó las cuatro perlas del bolsillo, las que le había dado una nereida en Santa Monica. Las miraba desesperanzado. Le di un codazo a Annabeth y le señalé con la cabeza a Percy, no debíamos ser tan rudos con él.
Annabeth le puso una mano en el hombro.
-Lo siento, Percy, los nervios me traicionan. Pero tienes razón, lo conseguiremos. Todo saldrá bien.
Todo saldrá mal
Todo saldrá mal
Todo saldrá mal
Vi que me miraban esperando que dijera algo, supongo que algo para levantar los ánimos o algo por el estilo, pero como dije hace unos días, no trabajo bien bajo presión.
-Ehhh, vamos a bajar al inframundo a patear huesos y triturar traseros.- dije y pestañeé confundida.- ¿O era al revés?
Percy se metió las perlas en el bolsillo.
-Vamos a repartir un poco de leña subterránea.
-¿Por qué todo lo que ustedes dicen es genial y yo solo digo estupideces?
-Créeme.- me dijo Annabeth palmeando mi hombro.- me pregunté eso todo el viaje.
-¡Oye!
Entramos en la recepción de EOB. Una música suave de ascensor salía de altavoces ocultos. La moqueta y las paredes eran gris acero. En las esquinas había cactos como manos esqueléticas. El mobiliario era de cuero negro, y todos los asientos estaban ocupados. Había gente sentada en los sofás, de pie, mirando por las ventanas o esperando el ascensor. Nadie se movía, ni hablaba ni hacía nada. Con el rabillo del ojo los veía a todos bien, pero si me centraba en alguno en particular, parecían transparentes. Veía a través de sus cuerpos.
El mostrador del guarda de seguridad era bastante alto, así que teníamos que mirarlo desde abajo.
Lo cual no me gustaba para nada porque yo no estoy por debajo de nadie.
