Capítulo 6

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19 de Diciembre de 2020, 20:00, 242 Street Station- Bronx

Jack Wells acababa de entrar a trabajar. Le había tocado el turno nocturno y no le relevarían hasta las seis de la mañana. Tenía 53 años y llevaba trabajando para la compañía desde hace más de treinta años. Le faltaba muy poco para poder jubilarse y estaba entusiasmado por lo que le había dicho su hija mayor hace seis meses. Estaba embarazada y él iba a ser el padrino, además de su abuelo. Ya tenía preparado un regalo para cuando naciera su nieta, pues su hija había querido saber el sexo de la niña antes de ponerse a decorar la habitación. Le había comprado un precioso escritorio tocador antiguo y lo había estado arreglando para que cuando la pequeña naciera estuviera listo. Llegó el tren que le tocaba y bajaron todos los pasajeros. Cuando bajó su compañero le dijo que tuviera cuidado en la curva de la salida de Broadway, pues el freno estaba un poco desgastado y había una pequeña fuga de agua. Le dio las gracias y entró. Abrió las puertas de los vagones y entraron los pasajeros.

Llevaba varias horas de viaje y no había habido ningún altercado. Eso le gustaba, pues normalmente a esas horas, ya habría ocurrido algún robo o una pequeña pelea, pero ese día todo estaba más tranquilo. Estaba casi seguro de que era por el accidente que había ocurrido ayer en el túnel Lincoln. Estaba en dirección al Bronx. Era casi medianoche y el tren estaba casi lleno. Muchas de esas personas estaban volviendo a casa después de una larga jornada de trabajo, otros seguros que se apearían en Broadway. Acababa de salir de la 79 Street Station y estaba empezando a acelerar cuando una figura apareció de la nada y atravesó el cristal. La figura le arrancó la cabeza de un golpe con su mano de garras afiladas. Destrozó la puerta que conducía al vagón y cundió el pánico. De detrás de la criatura surgieron decenas de más como él y empezó la masacre.

La criatura avanzaba vagón por vagón, abriendo paso a sus hijos para que se alimentasen y matasen a todos los pasajeros. Caminaba erguida, no como los demás. La gente huía despavorida hacía los vagones de la parte de atrás. Solo quedaban dos vagones y la criatura hizo algo que aterró a los pasajeros de los dos vagones. Desenganchó los últimos dos vagones y se subió al primero, pero no los atacó. Los pasajeros que quedaban se fueron al último vagón. La criatura avanzaba a paso lento, y entonces los vagones se pararon por completo. Las criaturas que estaban todavía en el tren que avanzaba rápido hacia Broadway saltaron todas y se dispersaron. Entonces la criatura habló.

-Solo dos de todos vosotros podréis salir de esta con vida.- dijo con una voz tan grave que todos los presentes se aterraron más todavía.

Un policía que estaba en el vagón sacó su arma y le disparó en el pecho dos veces, pero no le hizo nada. Vació su cargador en el pecho de la criatura pero solo logró que se tambaleara. Entonces ocurrió una explosión que hizo que todo el túnel se estremeciera y cayeran varios pasajeros al suelo, incluyendo al policía. Las demás criaturas emergieron por las ventanas de los vagones y empezaron a llevárselos y matar a todos.

Cuando los servicios bomberos descubrieron los vagones en la vía, completamente parados y con las ventanas destrozadas una hora después de la explosión, entraron y lo que vieron hizo que uno de ellos tuviera que salir a vomitar. Había al menos una docena de cadáveres en el vagón. A todos les faltaban partes del cuerpo. Las paredes estaban cubiertas de sangre y vísceras. El más veterano de ellos avanzó por el vagón y miró por si alguno seguía con vida. Entonces vio un pequeño movimiento debajo de uno de los asientos. Había una mujer con una niña escondidas debajo de los asientos. Estaban aterradas y la niña parecía estar en estado de shock, pues tenía la mirada perdida, mirando hacia la nada. Eran afroamericanas y la mujer tenía el pelo negro ondulado todo alborotado y la niña lo tenía recogido en dos moños. La mujer al ver que eran los bomberos salió de su escondite con su hija.

-¡Tenemos dos supervivientes, necesito aquí a los EMS enseguida y a la policía!- dijo por la radio

Las ayudaron a salir del vagón y las sacaron a la estación que estaba más cerca en dirección contraria de los vagones. Los EMS estaban allí con un par de camillas. Al verlas corrieron hacia ellas y les pusieron oxígeno, pues había bastante humo por el túnel y estaban tosiendo. Las llevaron al hospital de inmediato. El bombero que las encontró estaba aterrado por lo que había visto en ese vagón. ¿Qué criatura habría echo esa matanza? Pero lo que más le aterraba era que lo que había hecho eso seguía ahí abajo; con ellos; en algún lugar.

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