16 de enero de 2021

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Hola Caballero B,

Confieso que estoy algo pasada de copas, pero sigo muy consciente de lo que estoy escribiendo, talvez en esta carta tenga más faltas de ortografía que en las demás, incluso escriba mal algunas palabras, gracias al cielo que existe el autocorrector aunque me cambie unas palabras por otras...

Siento que estoy a punto de enviarte un mensaje directo y decirte que estoy muy, muy enamorada de tí... Creo que aún tengo un poco de sensatez y por eso estoy escribiendo esta carta, escribirla es como si me mordiera la lengua para no enviarte un mensaje privado y quedar como una tonta...

Esta noche he estado bailando mucho y llorando con algunas dos canciones que me han calado el alma...

Y aún bailando he estado pensando en ti, imaginando que en algunas canciones bailo contigo y en otras bailo para tí. Que ridícula, no?

Mientras escribo me arden los ojos y las lágrimas amenazan con salir, la música sigue sonando y yo te sigo extrañando.
Siento que estás aquí y al mismo tiempo que para ti no existo, como si fuera nada. Ojalá sueñes conmigo alguna vez. Ojalá alguna vez recuerdes que te gustaba. Ojalá alguna vez recuerdes cuando te dije que te quiero mucho. Ojalá aunque sea algún segundo de cada minuto pienses en mi. Lo deseo mucho. Deseo estar en tus pensamientos muy, muy seguido. Aunque parezca un hechizo. Aunque algún día tenga que aceptar que en realidad no piensas en mi, que ni siquiera pienses en que un día me conociste y que yo era la chica que le dijo a tu amiga que me parecías guapo. Y realmente no me parecías guapo, bueno, no era solo eso. La primera vez que te ví, lo único que cruzó por mi mente fue un inmenso "WOW", como si la palabra guapo, o cualquier palabra existente no alcanzara para describirte. Y no porque fueras el hombre más agraciado del mundo, sino por tu esencia. Cuando te ví la sensación que tuve fue inexplicable y aún busco respuestas al shock que recibí por todo mi cuerpo cuando te ví.

Es muy triste tener que escribir todo esto en estás cartas y no poder decírtelo a ti. Pero parece que no tengo opción. Estoy destinada a los amores platónicos; o más bien me los he destinado yo misma, por mi miedo y cobardía. No te envío todo esto porque no quiera, es que te veo tan feliz que no me atrevo porque sé que de nada serviría. Tu me has olvidado y yo debería hacer lo mismo aunque a mí no me funcione.

Me calan hasta los huesos de saber que nunca vas a enamorarte de mí, primero porque esa oportunidad se ha ido como una hoja que lleva el viento y segunda porque ya ni siquiera existo para ti. Es como si estuviesemos en dos planetas diferentes a miles de años luz de distancia y si acaso llegan a acercarse, se ocasionaría un caos que acabaría con nosotros.

Quizás es lo mejor estar lejos para no destruirnos. Pero es que el amor no destruye... Bueno, el amor correspondido, pero es que mi amor no es correspondido, así que entonces tú eres quien acabaría conmigo. Que más da... Yo ya estoy agonizante.

Pero que estupideces pienso, no es así? Lo que hace el alcohol con los sentimientos de uno, esos sentimientos que uno trata de enterrar en lo más profundo y el alcohol los revela cada vez más claro que antes.

No importa, con alcohol o no en mi sistema, te sigo queriendo igual de intenso a cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día.

Eres tú, Caballero B, el dueño de mis pensamientos y de mi corazón, así de lastimado como está, aún siente cada atisbo de ilusión y de amor.

Mish ha descubierto mi tristeza y me acompaña en ella, y no le gusta verme mal. Me ha dicho que te olvide, que te suelte, que te deje ir, así como todo lo que me hace daño. Debería hacerle caso y mi mente quiere obedecer, pero mi terco corazón se niega a aceptar que yo para ti ya no soy nada, que difícil es dejar ir a alguien que te ha hecho sentir que la vida vale la pena y que no todo está perdido, que te ha hecho saber que no tienes muerto el corazón y que florecerá con el amor correcto.

No sabía todo esto cuando estuve cerca de tí, lo acepté mucho después cuando perdí el miedo a aceptar que te quería; lastima que lo comprendí tarde, pero... Tú me querías? Tal vez nunca lo sabré...

Brindo por el beneficio de la duda, o no?

Salud...

Con cariño, Patty.

P.D.: Estoy muy, muy enamorada de tí...

Cartas Jamás enviadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora