26 de enero de 2021

4 0 0
                                    

Hola Caballero B,

He estado pensando mucho en la carta que te envié el 30 de marzo del año pasado. No debí enviarte es carta, debí enviarte la siguiente:

"Te quiero, mucho. Me dí cuenta después de un tiempo después de que empezamos a hablar, incluso antes de que dijeras que si estuviera libre me invitarás a salir. Y lo sé por esa sensación en mi pecho cuando te acercabas, de como me sentía más feliz cuando te detenías a ayudarme o a platicar conmigo. Mi corazón lo sabía pero no lo podía aceptar, y cuando me dijiste que te gustaba el sentimiento fue tan inmenso pero también me sentí atrapada, culpable, y un montón de emociones que no supe manejar y que me manejaron a mi. Lo que sentí por ti en el primer momento que te ví es indescriptible y lo seguí sintiendo conforme pasaba el tiempo, no solo eso, aumentaba y tenía esa necesidad de ir a buscarte disimuladamente para toparnos y platicar aunque fuera unos minutos, unos segundos. Tu presencia me hacía sentir tan bien. Era consiente de ello, pero también tenía mucha inseguridad, tristeza y culpa, me sentía al mismo tiempo emocionalmente débil.

Ay, B... Si hubieras visto dentro de mi alma te habrías sentado a llorar conmigo, hubieras entendido lo mal que estaba y lo mucho que necesitaba alguien que me acompañara mientras yo tomaba la fuerza para repararme. Cuando te conocí estaba hecha añicos y fue gracias a ti que me di cuenta, pero era un proceso difícil para mí, y si tan solo hubieras entendido todo eso, si te hubieras dado cuenta como brillaban mis ojos cuando te veía, como mi corazón se acelera cada vez que siquiera pienso en ti...

Te quiero mi Caballero B. Te quiero, te quiero, te quiero. Y te extraño mas de lo que te puedas imaginar."

Esa es la carta que debí enviarte, confesando lo que eres para mí y que te quería para mí para que lo tuvieras claro. Sin adivinanzas ni metáforas confusas que te llevaron lejos de mis brazos.

No hay verdad más clara que esa, a pesar de mis errores y de los tuyos, de mis malas decisiones al alejarme, todo este tiempo te he querido, pero supongo que todo esto pasó para terminar mi proceso y estar mucho más fuerte que antes. Aunque a veces tenga recaídas en la tristeza ocasionalmente ya no son tan frecuentes y no son por las mismas razones que el año pasado. Te quiero, Caballero B.

Con cariño, Patty.

Cartas Jamás enviadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora