Veintitrés: Cincuenta y Nueve

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~Las personas más importantes no se buscan, la vida te las presenta~ 

Introducción

Todo está en penumbras. Se oyen murmullos ansiosos. Cierro los ojos para mantener la calma. Estoy nervioso. El llanto de los violines eriza mi piel y produce un shock de electricidad que me sube por la columna vertebral hasta el cuello y se extiende por todo el resto de mi cuerpo.

Un clamor general ocupa cada esquina del estadio, ese dulce ruido que tanto amo, enciende mi corazón y llena mi cuerpo de adrenalina. El event planner nos da la orden para comenzar. Nos miramos y asiente con la cabeza indicándome que es momento de comenzar el show.

El guitarrista principal, que está a mi derecha, le sonríe y levanta el pulgar. El segundo guitarrista, a mi izquierda, respira hondo y a la cuenta de tres rasga las cuerdas de su guitarra eléctrica. La plataforma donde estamos parados comienza a subir lentamente. La emoción que me invade al comenzar con los primeros versos de la canción no se puede medir. Los reflectores superiores se encienden iluminandonos mientras continúo entonando las notas. Cuando mi vista se adapta a la luz puedo observar la inmensidad del estadio. Cada lucecita blanca que diviso es una persona con una historia en particular que hizo hasta lo imposible por llegar hasta aquí.

Al hacer contacto visual con una fan imagino, en una fracción de segundo, lo que podría haber pasado hasta llegar a la primera fila del concierto. Compró un boleto, tal vez viajó por horas, soñó con presenciar este momento después de tanto tiempo. Mi deber es devolverle un poco de todo lo que hacen por mi y por los chicos. Hoy voy a brillar, voy a brillar como nunca antes. Por ella, por todas ellas, y por mi.

La plataforma nos precipita completamente en el escenario mientras los gritos van in crecendo cuando nos desplazamos cada uno en una dirección diferente. Innumerables manos extendidas intentan alcanzar las mías o tocar algún centímetro de mi, por seguridad no me acerco tanto y lo único que puedo hacer es devolver una mirada sexy como recompensa.

Carteles y banderas adornan el lugar.

A mitad de la canción me encuentro con Perth, el segundo guitarrista, y apoyo mi brazo en su hombro. Él me mira y me regala una sonrisa. El éxtasis que se apoderó de su cuerpo puede notarse a lo lejos.
Perdí a War entre las luces hace varios minutos pero, cuando es el momento de su solo, el sonido de la guitarra me lleva a ubicarlo en el nivel más alto del escenario demostrando lo talentoso que es al ejecutar el instrumento.







~ El inicio de una historia es un mundo de posibilidades~

Espero les sea de su agrado esta historia y disfruten el viaje de lectura!

Veintitrés : Cincuenta y Nueve [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora