Veintitrés : Cincuenta y Nueve [MewGulf]

Capítulo 2

Gulf

Siento murmullo incesante. Respiro hondo y me quejo. Me niego a abrir los ojos. Siento un dolor insoportable que se extiende por toda la columna hasta la cabeza. Estoy entumecido. Mi celular comienza a sonar. ¡El ruido es molesto! Me incorporo en el asiento lentamente sin abrir los ojos, extiendo la mano hasta el asiento del acompañante, agarro el celular y contesto. Un fuerte ruido impacta sin cuidado en mi oído.

- ¿GULF? ¿GULF? ¿DONDE ESTAS?

-¿mmm?

-GULF, ¿ESTAS BIEN?

-Deja de gritar maldita sea!

Levanto la cabeza y abro los ojos lentamente. La luz de la mañana me cega por un momento hasta que mis pupilas se adaptan. Me froto los ojos. Bostezo.

- ¿Dónde estás? ¿Cómo estás? ¡Responde!

Es Bester al teléfono, se oye bastante preocupado. Miro a mi alrededor ¿Dónde carajos estoy? Desde el auto puedo ver una larga extensión de Verde césped, niños jugando -de allí viene el murmullo  que escuchaba mientras tenía los ojos cerrados- hay gente haciendo actividad física y transeúntes ocasionales.

-Mierda! -froto mi sien con una mano-

-¡KANAWUT! -Insiste.

-Yaaaa! Estoy en el auto, estoy bien, parece que estacione en un parque y me dormí.

-¿Que?-Suena incrédulo.

-Estoy bien, Best.

-Tu madre llamó mil veces a la productora, Grace vino hoy temprano al edificio buscándote. Tienes llamadas perdidas mías, de ellas, de War y Perth. Temprano teníamos una entrevista de Radio!

- ¡Mierda! ¿Qué hora es?

-Son las once de la mañana... Por favor, solo, regresa a casa y tranquiliza a tu madre. Me haré cargo de lo demás -corta-

Mierda. Mierda. Mierda. No recuerdo nada, lo importante es que estoy vivo y sano. Enciendo el auto. Mamá me va a matar, debe estar muy preocupada. Reviso el celular y tengo 50 LLAMADAS PERDIDAS SOLO DE ELLA. Mierda. Mierda y más mierda. Acelero mientras imagino el regaño que me dará.

No volver a dormir a casa sin avisar implica un castigo seguro, antes podía amenazarme con suspender mis prácticas de fútbol o quitarme el celular por una semana ¿Pero ahora? ¿Acaso no me dejará trabajar? A pesar del miedo a que Mae me golpee con algún objeto cuando llegue, tengo hambre. Desvío mi camino para ir por un poco de café. Espero que la tienda no esté agolpada de gente, no puedo jugar con mi destino y darme el lujo de retrasar aún más mi llegada a casa.

Estaciono en el garage y apago el motor, suspiro, tomo un momento para organizar la lista de excusas que le dera a  Mae, cuando me siento seguro  salgo del vehículo.

-Todopoderoso ayúdame a salir ileso esta vez.

Entro a la sala silenciosa, no hay nadie, eso me da tiempo a quitarme los zapatos y dejar el bolso en el sofá. Subo las escaleras dando sigilosos pasos hasta el primer piso. Estoy alerta por cualquier alteración que pueda suceder en este ambiente taciturno.

La puerta de la habitación de mis padres está entreabierta, ellos están conversando. La voz de mamá se oye realmente preocupada. Empujo la puerta lentamente y entro, los miro

-Má, Pá disculpen si los preocupe...

No termino de disculparme cuando siento que Mae me abraza fuertemente. Correspondo el abrazo. Ella comienza a llorar lo que hace que la abrace más fuerte.

- Ma, no llores... estoy bien, no llores por favor.

- Mi niño -la voz de mi madre se oye entrecortada.

-Ma estoy bien -Papá me observa, parece fuerte pero sé que se preocupo tanto como Mae- Perdón papá, no fue mi intención preocuparlos

- Lo importante es que estas bien campeón - se acerca a besar mi frente-

- ¿Qué pasó? -mamá me mira y acaricia mi rostro. Yo limpio sus lágrimas con el pulgar- ¿donde estabas? ¿Por qué no respondías las llamadas?

- Venía conduciendo a casa, pero estaba muy agotado. No sé cómo pero estacione el auto y me dormí.

-¿Pasaste la noche en el automóvil?

-Si. Algo así...

Muchas veces mamá me recomienda que de regreso a casa pida un taxi, pero últimamente se está volviendo muy difícil el contacto con la gente. Aunque me esfuerce por seguir siendo un chico con una vida normal, la exposición pública se está incrementando y hay cosas que tendré que cambiar. Seguramente después de esto tenga que contratar un chófer para regresar si estoy agotado. Tengo que confesar que también me asusté cuando no sabía dónde estaba ni como llegué a estacionar el auto, cuando lo último que recuerdo es estar conduciendo por la avenida antes de cerrar los ojos.

Mew

Esta mañana llegué al estudio emocionado por encontrarme con Stamp. Hoy será nuestro primer ensayo.
Cuando entro al edificio observo una larga fila de ramos de flores (de dinero) y canastas con frutas, todas llevan un listón celeste con diferentes nombres. Realmente tengo las fans más consideradas del mundo. Camino despacio mientras leo y memorizo uno a uno los nombres de los fan clubs, así podré recordarlos cuando sea necesario.

Amp, la secretaria de Boss, se acerca a mi y me mira sonriendo.

- Adentro hay más, no cabían todas en el pasillo.

- ¿A qué se debe tanto agasajo? ¿Dijeron porque enviaron esto?

- Por el nuevo single con Stamp. Están entusiasmadas. Dejaron cartas también, te las entregaré más tarde. Ahora ve al estudio, te están esperando.

Para mi, las fans son el combustible que hace funcionar mi motor. La forma en que puedo devolver tanto amor es trabajando cada vez más duro. Cumplir un sueño propio significa cumplir también un sueño de ellas. Sí, a ese nivel llega nuestra conexión. El día comenzó de maravilla, y se está poniendo cada vez mejor.

Entro al estudio y allí está, la persona que me impulsó a cantar y cuyas canciones fueron las primeras que entoné.

- Stamp, Bienvenido!

Me acerco a él extendiendo los brazos, aunque no es usual que me comporte así, es inevitable no tener "sentimiento de fan" al verlo. Nos damos un abrazo fraternal con dos palmadas en la espalda.

- Mew, un gusto volver a verte

Stamp estuvo de gira por unos meses, por lo que después de confirmar su colaboración conmigo tuve tiempo de preparar todo detalle a detalle. Me gusta ser organizado e impresionar. Deseo que se lleve una muy buena impresión de como me gusta trabajar. La mañana pasa volando, pero el tiempo que estuvimos platicando fue provechoso. Aún me quedan bastantes actividades por hacer durante el día, antes de salir a almorzar paso por el escritorio de Amp para recoger las cartas.

-¿Qué harás con todos los obsequios?

- Envía las cosas a mi departamento

- Okey -me entrega una caja- aquí están tus cartas.

- ¿Son todas?

- Hasta el momento, sí. Hay aproximadamente 150 sobres.

- Gracias Amp

Saliendo del estudio, justo en la puerta, me topo con Boss. Mierda, casi dejo caer la caja con las cartas. Pasé toda la semana evitando a mi manager, pero llegó el momento de afrontar la situación. Le sonrío, me sonríe.

- ¿Almorzamos juntos Mew?

¿Negarse es opción? No, y estoy completamente seguro que el tema de conversación en el almuerzo es sobre el Tour.

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