O como aprovechar la situación
Bel.
No me suena para nada el nombre. Él sigue frente a mí, mirando alrededor como si fuera un invitado más
— Aun sigo sin saber quién eres, tu nombre no me dice nada. Además, no tengo nada que ver con los asuntos de Cyan— me cuesta pronunciar esas palabras, pero es lo único que se me ocurre para poder salir de esta.
— oh, claro ¿te sentirías más cómodo si hablamos mientras paseamos?— de hecho suena peor. Bel no parece tener intenciones de irse, ni de dejarme en paz.
— ¿Te envió Azrael?— mejor saber lo que me espera ahora a que me tome de sorpresa, mejor eso a quedar como tonto en el momento de morir.
— ¿Azrael? ¿Qué tiene que ver él en esto?— su sonrisa desaparece un momento, en el que frunce las cejas. Vaya, parece sorprendido— no tengo nada que ver con ese ángel.
— Arcángel— corrijo en automático, Cyan me corrigió cada vez que dije ángel en lugar de arcángel y se me quedo— entonces un paseo estaría bien.
— ¡Fantástico!— en un parpadeo, me encuentro sentado en una banca, en un parque, en quien sabe qué lugar. Iugh, me maree— ¿Estás bien? esto puede causar algunos efectos secundarios en humanos, creí que estabas acostumbrado.
— prefiero caminar ¿A dónde me trajiste?
— es un parque. Está en el otro extremo de la ciudad, tengo asuntos por aquí, es mucha suerte que pudiera encontrar a Cyan.
— Ustedes eran ¿Amigos?— ya sé que Cyan me ha dicho que no puede tener amigos, pero mejor que Bel siga pensando que no se mucho.
— umm podría decirse que si... aunque no se qué significa eso— oh, entonces él también es como Cyan— ¡Sí! Soy un demonio. Trabajo en tentaciones, mi misión es hacer que los humanos pierdan el interés en las cosas que podrían salvarlos y por lo tanto se condenan. Es un trabajo muy divertido.
— ¿En serio?— creía que lo de íncubos era mejor. La carcajada de Bel me distrae. Joder, sigo pensando cosas que no debo ¿Cómo censuro mis pensamientos?
— Íncubos y súcubos es la salida fácil. No negare que es la sección más divertida y con más entretenimiento de todas.
— no creo que sea muy lucrativo si pareces tener quince años.
— Ah, pero esto es solo la apariencia que necesito para la misión que tengo ahora. Puedo cambiarla a mi gusto— oh, entonces Cyan también puede hacerlo, nunca le vi cambiar de apariencia desde que lo conocí ¿lo habrá hecho sin que yo me dé cuenta?— Cyan también puede.
— ¿puedes dejar de leer mi mente? No me gusta saber que hay alguien husmeando en mi cerebro sin que yo lo permita.
— disculpa, es una costumbre que tengo. Me ayuda a enterarme de muchas cosas— claro, un demonio chismoso, lo que me faltaba. Se queda callado, aunque balancea sus pies, que no alcanzan a tocar el piso. Pensándolo mejor ¿no es más fácil condenarte si deseas a alguien con esa apariencia? tal vez así es, nunca antes me interese por esas cosas— me dio la impresión de que eres alguien con mucha curiosidad, Jade.
— Solo fue tu impresión— cambie de idea, mejor no quiero hacerme invisible prefiero que nadie pueda leer mi mente, me gustan mis pensamientos privados por ejemplo ¿en serio cree soy tan estúpido para creer que solo fue suerte lo de encontrar a Cyan?— aunque si de pronto alguien me dice que es un demonio, tendré preguntas.
— como todos, es normal... eso o casi morirse del susto. Me alegra que no fueras de los segundos— no sé porque le alegra, apenas nos conocemos hace diez minutos— ¿sabes? siempre vengo a la tierra pero nunca me puse a apreciar lo que hay por aquí— ¿y eso como a mi qué? arg, espero ya no este leyendo mi mente porque no quiero ofender a un demonio que no conozco. Espero que Cyan no se enoje mucho por esto, mira que acaba de pedirme que tuviera cuidado. En mi defensa no tenía muchas opciones— te quedaste callado ¿en qué piensas?
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Como un demonio
FantasyEl joven huérfano que tomo muchas malas decisiones, robo, estafo, quizá fue asesino, se unió a una pandilla y luego a un grupo de mafiosos. Logro algo de fama, pero su codicia le hizo pretender más. Se acostó con la hija del jefe, y con el hijo tamb...