21.- A buen entendedor, pocas palabras.

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O como arreglar las cosas

Despierto con la luz del sol en la cara. Quiero volver a dormir porque me siento muy cómodo aquí, no he podido dormir en días y me siento bastante bien ahora que lo hice. Sé que no estoy en mi habitación, porque en mi habitación nunca entra el sol de esta manera. Me doy la vuelta, siento mi cuerpo entumido, como si no me hubiera movido en toda la noche.

— ¿estás despierto?— me cuesta abrir los ojos, pero lo hago. Joder, el sol es demasiado brillante. Reconozco la voz de Cyan pero por la luz no puedo ver dónde está.

— ¿Por qué hay tanta luz?— escucho sus pasos y luego la luz deja de ser tan brillante. Cuando puedo ver bien, lo primero que veo es a Cyan sentando en una silla, cerca de la cama— ¿Qué? ¿Murió alguien? estas...— me quedo callado cuando levanta una mano, pidiéndome silencio. Es extraño, y solo por eso me quedo callado.

— ¿Por qué no me lo habías dicho?— hay un... ¿está molesto? ¿Ahora que hice? ¿Qué se supone que debía decirle? No sé qué responder, pero claramente espera que diga algo, y ese algo puede valerme mucho. Miro alrededor. La habitación de Cyan, no recuerdo haber venido aquí anoche, pero aquí estoy— Jade....

— no estoy seguro de que estás hablando...— me decido por decir la verdad, no tiene caso intentar mentir o pasarme de listo con Cyan cuando está muy molesto— ¿Cómo llegue aquí?

— tu viniste por tu cuenta.

— oh...— ah, ya recordé. Anoche intenté dormir pero de nuevo comenzaron esos sueños, debí venir aquí mientras intentaba salir de esos sueños— ya recuerdo— Cyan solo mueve su cabeza, dándome una señal para que siga hablando— te refieres a los sueños que tenía.

— no me hablaste de ellos.

— yo no sabía que los demonios podían hacer eso ¿sabes? De haberlo sabido hubiera venido desde la primera vez que paso— le frunzo el ceño. No es que yo pueda controlar mis sueños— y ni siquiera sé que está pasando, porque eso me... hace sentir así.

— has estado hablando con Bel.

— no diría hablar. Recibí algunos mensajes en el teléfono pero no respondí ¡Lo he ignorado, como quieres!

— debiste decírmelo— es un reproche, pero no tan fuerte como lo hace normalmente— ¿Qué fue lo que dijo?

— Umm, solo me preguntaba si me gustaba su regalo. Yo no sé de qué está hablando, así que ni siquiera me moleste en escribir una respuesta. Además ¿los regalos no deben ser agradables? No ha pasado nada agradable desde que vino— siento que estoy repitiendo las palabras de Cyan, pero es la verdad.

— dijiste que estabas soñando con tu familia... ¿Quieres... hablar de eso?— eso es inesperadamente amable para Cyan. Me muevo en la cama, acercándome a la orilla para sentarme. No quiero recordar esos sueños, pero tampoco quiero estar huyendo de eso. Es mejor soltarlo ahora antes de que...

— ¿Bel puede hacer algo con eso? si yo no hablo de eso...

— lo tomara como un arma a su favor.

— siempre soy un niño en esos sueños. Me llevan a la escuela, tengo hermanos, hacemos comidas y cenas familiares, celebramos navidad... yo no... nunca tuve eso. No recuerdo a mis padres, por eso cuando llego el sobre con las fotos no supe que eran, pero fue cuando comenzaron los sueños.

— Michael menciono ese sobre ¿Dónde está? ¿Por qué lo tenía él?

— lo tire— me encojo de hombros— es basura y ¿no estás pensando que Michael tiene algo que ver? No creo que este consciente de lo que hizo, le creo cuando dice que alguien le dio el sobre y el solo lo entrego.

Como un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora