Anne
He vuelto a despertar, pero ésta vez recuerdo lo que paso anteriormente, me durmieron, recuerdo los llantos de Gilbert.
Iba a ser mamá.Creo que dormí por mucho tiempo, la habitación está en penumbras, sólo una pequeña lámpara está a mi lado, gracias a eso logro visualizar a Gilbert.
Está sentado en una silla, recargándose en la orilla de mi cama y tomándome una mano, se ve tan cansado, su cabello está un poco desordenado, por lo que puedo ver lleva puesta una camisa blanca y un pantalón negro.
Por alguna razón esa imagen me oprime el pecho, aún no se con certeza que es de mí, debe ser mi novio, recuerdo lo que me dijo hace algunas horas, me llamo amor.
No pude evitar acariciar sus risos, son muy suaves, sin darme cuenta las lágrimas inundaron mis ojos, comencé a sollozar, tan fuerte que desperté a Gilbert.
- Anne....- abrió sus ojos, son de un café muy claro, es difícil distinguir el color, avellana- No, no llores - me dijo tomándome de las manos.
Yo solo solloce aún más alto.
-¿Cómo se supone que me sienta?, Es decir, no recuerdo nada, no sé quién soy, no sé quién eres tú - llore aún más alto- y eso me causa un gran conflicto, porque tú estás tan preocupado, sigues aquí, y no sé cuánto tiempo lo has estado, lloraste, y te dolió tanto como a mí, los demás también lo hicieron, pero nuestro dolor es muy diferente. ¡Necesito que me digas quién eres y quién soy yo ¡
- Escúchame - me dijo acariciando mi mejilla, su contacto se sentía tranquilizador - sé que es difícil, y saldremos de esto, te lo prometo, no sé si recuperaras tus recuerdos, pero si sé que reconstruiremos unos nuevos mi Anne - se le comenzaron a cristalizar los ojos - te prometo contarte todo lo que quieras saber, sin secretos, te lo diré todo, saldremos de está mi amor si? - limpio mis lagrimas con sus pulgares y junto nuestras frentes, y después de unos cuantos minutos solté una risita.
- Me pregunto si esto lo hacemos muy a menudo- dije riendo un poco aún con nuestras frentes juntas.
- Créeme que si tuviese un diente de león en éste momento sellaría nuestro juramento lanzándolo al mundo - me contesto riendo, tenía un brillo en sus ojos, uno que definitivamente no me cansaría de ver de hoy en adelante.
Porque Gilbert Blythe no sólo me amo en una vida, fueron dos, porque sí, para mi esto era como la primera vez, y desde ese momento supe lo mucho que me importaba, sólo quería verlo feliz.
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Como si fuera la primera vez (Anne & Gilbert)
RomanceAnne Shirley Cutberth, vida perfecta, amigos perfectos, chica perfecta, novio perfecto, familia perfecta. Ningún rastro de tristeza, todo era felicidad. Era. Todo cambia en un solo segundo, su vida dio un giro de 360°, pero si ella estaba rodeada d...