Capítulo 13

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Un Mes Una semana y dos días sin recordar

— Anne, Buenos días —me dice Gil y me da un beso en la mejilla.

— Hola —sonrió con los ojos cerrados.

— Tus padres, Mary y Bash vendrán hoy —informa acariciando mi cabello— ¿Puedes bañarte sola amor, o te ayudo?

— Creo que puedo sola —le digo y posa un beso en mis labios.

— Entonces iré a bañarme a la otra habitación — informa y se levanta.

— Espera —lo detengo y lo beso— ahora sí puedes irte mi caballero —sonrió y me doy la vuelta.

— Te amo —dice con una gran sonrisa.

Me ducho y me coloco un vestido rosa, el cual le encantó a Ruby después de que le mandé una foto, también se emociono por haberlo recordado.

Cada que le cuento a Gilbert sobre mis recuerdos y el los confirma como verdaderos la esperanza dentro de mi crece.
Se que la de el también, porque sus ojos se le llenan de ilusión a cada nada.

— Amor, ya llegaron —interrumpe Gil en la puerta de la recámara.

— Adelántate, ahora voy —contesto y él se marcha.

Detengo el paso al sentir una punzada en el estomago, por inercia me llevo las manos hacia el y me apoyo en el umbral de la puerta.

Buena noticia: El dolor pasa a los segundos y sigo mi camino.

Mala noticia: No recuerdo porque me detuve.

— Los episodios, ¿ha habido alguno?

— No Marilla, ayer Moody y yo la revisamos y, mandamos algunas muestras al hospital, pero por ahora nada nuevo.

— ¿Mamá? —pregunto al entrar a la sala.

Todos me miran confundidos y Gilbert les giña un ojo.

— Anne mi cielo —mamá reacciona y se lanza a abrazarme y llenarme la cara de besos.

Rio y observo que un hombre canoso nos observa con una gran sonrisa.

— Papá —lo llamo y nos abrazamos.

— Te extrañe mucho mi niña

Sé que ellos no son mis padres biológicos, pero para mí lo son, Marilla y Matthew Cutberth me adoptaron cuando tenía 3 meses. Desde ese entonces fuimos ellos dos y yo.

— Mary, Bash ¿puedo cargar a Delphine?

No esperan más y Mary se lanza a abrazarme.

— Te he echado tanto de menos —me dice y le respondo con un <<yo igual>>.

— Bash, Hola —me alza en brazos y me hace girar con él.

— Casi me matas de un infarto —suelta y yo solo me rio.

Dell comienza a llorar y me giro para ver a la niña que yace en la carriola.

— Oh no, ven con tu tío favorito pequeña —Gil la carga y ella comienza a reír mientras el acaricia su nariz con la suya.

La imagen es completamente hermosa, si tan solo yo hubiese podido seguir con nuestro bebé.

— ¿Quieres cargarla amor? —me pregunta Gil y yo asiento varias veces con la cabeza.

— Hola pequeña —le digo y comienza a reír— Como la primera vez que te cargue —ella pone su puñito en mis mejillas y ríe.

Paso un día más rodeada de las personas que aún no recuerdo por completo pero si se con certeza lo mucho que las amo.

Como si fuera la primera vez (Anne & Gilbert)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora