"Es momento de ser felices y disfrutar"
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Gilbert
-¿Lista? -le pregunté al salir de la blanca habitación.
-¿Sabes que si puedo caminar, cierto? -me preguntó un poco irritada.
-No quiero correr riesgos -mencione al ponerme frente a ella.
-Gil, no necesito la silla de ruedas -dijo con una pequeña sonrisa apoyando ambos brazos a los lados para ponerse de pie.
-Pero yo soy el doctor, así que deberías hacerme caso señorita -solo quiero estar seguro de que no haya más secuelas, no quiero que termine cayendose a medio camino.
-Pero.... -trato de refutar.
-Pero nada, salimos de aquí sólo si me haces caso.
-Mandon -me dijo cruzando los brazos.
Salimos al pasillo, yo manejaba la silla de ruedas, Anne no pudo evitar voltear a todos lados y sonreir un poco.
En otros casos Anne se habría puesto realmente molesta por cierta rubia que se acerca en estos momento y a decir verdad me causa mucha incomodidad.
-¡Doctor Blythe! -pronuncio con una enorme sonrisa.
-Buen día doctora Rose -mencione entre dientes.
-Hola, un gusto, soy Anne -dijo con un tono de amabilidad muy lindo.
-Amor, a ella no, no es de nuestro agrado -pronuncie en su oido dandole un beso en la coronilla.
Eso provocó que la cara de Winnifred se transformara a una que hasta a mi me aterra.
- Intentas aprovecharte de su estado y juro que esta vez si te mando a la Patagonia -dije apuntandola con mi dedo índice.
-¡No hará falta porque me has transferido al otro lado del mundo literalmente! -dijo cruzándose de brazos y arrojando los papeles que tenía en mano directo al suelo.
-Gilbert que rayos está pasando -pregunto Anne con cierta cara de espanto.
-Nada Amor, tranquila, ella es Winnifred, la persona que intento hacernos la vida imposible y que hasta ahora no se rinde -ella frunció el ceño- por eso será tranferida a China, ahí tendrá mejores oportunidades doctora Rose -termine comenzando a salir del hospital junto con mi mujer.
- ¡No puedes hacer eso Gilbert! -gritó desesperada.
-Claro que puedo, ¿Te olvidas de que soy el dueño del hospital? -quizó decir algo pero no encontro con que defenderse- ahora por favor dejame continuar mi camino a casa que tengo afan.
Logramos salir del hospital, pude oír que Moody le impidió seguirme y seguir con su locura. Ya era hora de que se fuera, llevo planeando esto hace años y hasta ahora logre que la aceptaran en otro lado. Antes eramos buenos amigos, pero vuando empecé a salir con Anne ella literalmente se volvió loca.
- Eso fue -rompió el silencio mi pelirroja favorita- ¿Raro? -frunció su ceño volteando a verme.
- Lo siento por eso, juro que lo que te dije es verdad, era algo que tenía planeado desde hace bastante tiempo, pero no había tenido suerte -dije dando una media sonrisa.
-Te creo, no te preocupes, de cualquier forma su actitud me dejo mucho que decir, me comía con la mirada, encerio que me odiaba -menciono con un poco de burla y una risa irónica.
-Lo se, pero no importa eso.
Llegamos al auto, lo abrí y ayude a Anne a subir, o bueno, lo intente, porque no me dejo. Guarde la silla y subí para partir a casa.
-Puedes poner música si así lo deseas -mencione al ver que no paraba de ver la pequeña pantalla que anunciaba la estación de noticias.
-No creo que sea correcto, no es mi auto -dijo volteando a verme.
-Tienes razón, es nuestro auto -dije regalandole una sonrisa- observa.
Conecté mi celular al productor del auto y puse nuestra playlist en Spotify.
-Wonderwall -pronuncio con la melodía de la canción de fondo- me gusta esa canción.
-Lo sé, este playlist es nuestra, son canciones que nos gustan a ambos, nosotros nos conocimos gracias a esta canción -logre sacarle una sonrisa mientras se movía al ritmo de la música.
-La amo -dijo lanzandose a mis brazos, la abracé gustoso- Gracias -poso un beso en mis labios el cual también corespondi y me dejo anonadado- ¡ahora vamos a casa! -dijo con emoción y pose de super héroe.
Sonreí y comence a cantar mientras conducía.
Ella también cantaba, y les juro que me sentí el hombre más afortunado por el hecho de tenerla conmigo.
"Todo a su tiempo, después de sufrir viene la calma, esos momentos en los cuales no hay quejas o afán porque terminen, solo hay placer, aquel que nos proporcionan al disfrutarlos, los momentos de felicidad suelen ser pequeños pero también eternos. "
-Jou 🌛🐑
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Como si fuera la primera vez (Anne & Gilbert)
RomanceAnne Shirley Cutberth, vida perfecta, amigos perfectos, chica perfecta, novio perfecto, familia perfecta. Ningún rastro de tristeza, todo era felicidad. Era. Todo cambia en un solo segundo, su vida dio un giro de 360°, pero si ella estaba rodeada d...