Al día siguiente, a Yuichirou le llevaron a sus pequeños.
También estuvo como niño chiquito preguntando por su marido, más no había una respuesta cierta a sus preguntas.
Algo decaído, les daba pecho a sus nenes, le había retirado ya el suero e incluso comió un poco. Ahora podía cargar a los dos más fácil.
Cuando los gemelos terminaron de comer, Meikiro ayudó a su hermano con su sobrino.
El ojiesmeralda revisó el cabello de su niña —despues de que le saco los gases —, este era negro con mechoncitos rubios.
—Este niño salió idéntico a su padre —comenta el otro azabache mientras juega con los cachetes del bebé, el mayor de edad le mira confundido —. Su cabello es rubio.
—Oh... —se quedó callado, en eso llega una enfermera.
💚
Ya sé a qué vino esa chica, no le di los datos de mis hijos porque no estaba seguro. Además quería que Mika decidiera conmigo, pero sigue en coma.
Sin darme cuenta dejé salir un suspiro.—La niña se llamará Chika y el niño Kaichirou, los dos con el apellido Amane —dije, la chica asintió y lo anotó en su documento. Luego se fue dejándome con mi hermano.
—¿Amane? ¿Estás seguro? —escucho a mi hermanito preguntar perdido.
—Sí, Mika quiso que llevarán nuestro apellido —nos señalé —. Quiere que los reconozcan por su "mami famosa" —dije con una sonrisa.
—... Nosotros llevamos el apellido de papá, normalmente tiene que ser así —dijo él.
—No precisamente, si el padre quiere que sus hijos lleven el apellido de su esposa, pueden hacerlo. Creo que no hay inconveniente. Recuerda que la abuela es una Amane y el abuelo quiso que siguieramos usando el apellido de ella —solo escuchó que dice "Ohh~", yo estaba viendo a mi niña.
Pasado un rato, llegan por ellos, les doy besitos a cada uno. Cuando están afuera escuchó que empiezan a llorar.
Ambos suspiramos y quedamos callados después de esto.
—¿Me llevas a ver a Mika? —le preguntó y veo. Él solo abre sus ojos —. Anda, llévame por favor —insisto, él suspira rendido.
—Vamos, pues.
Me ayuda a levantarme, una vez que me ha puesto las pantuflas mis pies tocan el suelo y mi trasero deja de sentir el colchón. Me dió un leve mareo, alcé mi cabeza con los ojos abiertos para respirar profundo.
Empezamos a caminar hacia la puerta, Mei arregla mi bata, para que no me dé mucho aire, eso antes de que la abra. Me quito la liga que ataba mi cabello sintiendo que descansa un poco mi cabeza.
Salimos del cuarto y vamos al de mi marido.
Caminábamos lento, me dolía un poco si el paso era como normalmente caminaba.
Cuando por fin llegamos a su puerta, la abrimos y entramos. Ahí estaba Mika, acostado con una mascarilla en su cara, un collarín en su cuello, una parte de su cabeza estaba vendada, tenía varios moretones y rasguños en su cara y brazos. Además tenía vendajes en sus antebrazos.
Nos acercamos a la camilla, al estar a un lado de esta, tome su mano derecha y besé sus nudillos.—Mi amor, ya estoy aquí. Estoy bien, no me pasó nada. Diría que a ti tampoco, pero estás en coma con muchos vendajes y rasguños, además de que te operaron de no se que cosa, pero lo importante es que estás vivo —me acerqué otro poco a él y puse su mano en mi vientre, dónde antes estaban mis bebitos —. Mira, mi pancita está plana otra vez —mi hermano se ríe un poco, a lo cual frunso el ceño, el idiota acaba de arruinar el momento —. Y sí, el idiota de mi hermano me trajo, pero eso no es relevante.
—¡¿Eh?! —exclama molesto y yo sonrió con victoria y orgullo.
—Como te decía, mi pancita está plana otra vez, porque nuestros hijos ya nacieron. Son gemelitos amor, son muy hermosos. Les puse nombre a los dos. A nuestra pequeña le puse Chika, y al niño Kaichirou. Mei dice que nuestro pequeño se parece a ti, seguro será igual de guapo que tú —subi su mano a mi cara, poniéndola en mi mejilla —. Despierta pronto, Mika. Debes de conocer a nuestros hijos seguro te sentirás orgulloso de tener a dos criaturas hermosas entre tus brazos —sentí un delicado movimiento de su pulgar. Mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales empezaron a descender —... Despierta pronto —dije en voz baja, aleje su mano de mi rostro y volví a ponerla suavemente en el colchón pero la tenía agarrada todavía.
—Creo que debemos irnos, ya casi te llevarán de comer —comenta mi hermano cerca de mi oído mientras frota sus palmas en mis brazos. Limpie mis lágrimas con mi izquierda.
—Vamos... Me tengo que ir amor. Prometo que pronto vendré a verte de nuevo —poco a poco solté su derecha al igual que me di la vuelta con suavidad.
De repente, siento un apretón en mi extremidad que me impide seguir caminando, volteo y miró a Mika. Él sigue con los ojos cerrados, mi vista baja hacia nuestras manos y me está tomando con firmeza.
—¡Doctor! ¡Doctor! ¡Mi cuñado acaba de reaccionar! —escuche a Mei gritarle al médico el cual viene en seguida y separa mi mano de la que es de mi amado esposo.
Nos pide que salgamos y eso hacemos, mi hermano me lleva de regreso a mi habitación.
Ni siquiera me di cuenta cuando estaba sentado y recargado en el colchón de la camilla. Mis padres se encuenttan aquí y me están hablando pero no sé que dicen. Solo cerré mis ojos por un momento y dejé salir un suspiro, nuevamente levanté mis párpados y ahora veo que Krul y el tío de Mika están aquí también.
—Cariño, ¿estás bien? —me pregunta mi madre, pero al notar que no le entiendo abre la boca dispuesta a hablar —. Venías con tu hermano del cuarto de mi yerno, y... —veo que se calla, seguro no sabe que decir.
—Ni siquiera nos saludaste, mirabas fijamente tu mano derecha, de la nada te desmayaste —sigue Krul con el relato... ¿yo... Me desmayé? ¿Pero, porque?
—¿Eh...? —no comprendo el porque me desmayaría, no tenía hambre. Bueno, al menos ahora sí tengo.
Mi padre se acercó y me abrazó, luego me dejaron comer.
Cuando terminé, solo Urd y Krul, fueron los que se quedaron conmigo. Me trajeron a mis bebés, cuando los tuve entre mis brazos los arrulle y pronto se calmaron.
Les di de comer, Krul estaba ansiosa por cargarlos y apretarle los cachetes. Y bueno al fin pudo cargar a Chika, pero le sacó los gases y la arrullo. Incluso Urd cargó a Kai, pero lo miraba de manera confusa.
—... Okey, definitivamente si es hijo de ese cabeza hueca, mira —me mostró una foto de Mika cuando era bebé y luego miré a mi hijo, abrí los ojos sorprendido, vaya que si se parecían.
—Awww~ Mika estaba muy rojito de bebé~ —dijo Krul a mi lado y me entrego a mi hija.
—Según mi mamá, se la tomó cuando terminó de llorar —aquella chica comenzó a carcajearse.
Poco después se fueron y yo me quedé solo con mis bebés.
La puerta fue tocada dos veces y luego escuché la voz de mis amigas discutir con otros dos chicos, esos claramente eran Yoichi y Lacus.
Les dejé pasar, cuando vieron a mis bebés iban a gritar, pero se contuvieron. Yoi se acercó y les puso dos pulseritas rojas a cada uno.Me dijo que las llevó a bendecir, y bueno según él es para que no les pase nada. Incluso dijo que se tomó la molestia de poner un amuleto en su habitación de ellos y en la mía, también me comentó que mis padres pusieron otro Moisés para mi hijo.
Bueno... Siendo sincero no creo mucho en Dios, pero sé que él es bueno y por eso le permitió a Mika seguir viviendo.
🎤
Actualización: 20 de enero de 2021
Ehh no mames, iba a poner algo aquí y se me olvidó JAJAJA
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Can I hear you sing? 🎤MikaYuu [Concluida]
Casuale"¿Puedo escucharte cantar? No me importa si ya te escuché, sólo quiero oír tu voz y perderme en el calor de tus brazos. Hazme sentir bien... Hazme sentir que tengo vida... Hazme sentir... Lo que otros amores no pudieron... Haz que mi cuerpo se estre...