Al llegar a la cafetería se dirigieron a una mesa un poco alejada de los demás, debido a su fama y porque no querían hacer bullicio entre fans si los llegaran a ver juntos. Eso sería mucha incomodidad para ambos.
Pidieron algo de té y el dueño del estacionamiento les invitó postres por cortesía. Por no ser malos, aceptaron.
Estaban platicando tranquilamente, Mikaela notó que Yuichirou tenía algo. Colocó su mano en la contraria haciendo que el moreno le viera a los ojos.
—¿Qué tienes Yuu-Chan? ¿Narumi te hizo algo? Si fue así, dímelo e iré a hablar con él para defenderte —dijo en tono serio y preocupado.
—No, él no me ha vuelto a molestar. Es sólo que... me contaron que posiblemente aún tenías novia pero lo dudo, ese día sí te veías decaído. No he querido hablar de esto contigo porque siento que te afecta —bajo la mirada un poco apenado —. Solo para sacarme de dudas... ¿Cómo se llama tu ex? Me dijeron que su nombre es Basteya Irclu, pero siento que me mintieron.
—Descuida, Yuu-Chan. Y sí, Basteya Irclu era mi novia y que también me engañó con alguien más. Hace unos meses supe que estaba con un tipo que la haría famosa, pues... hasta ahora no he visto que lo haya echo —el moreno quita suavemente la mano del rubio de encima de la suya.
—Basteya... fue mi mejor amiga. Me duele que ella haya dicho que le hice daño cuando los dos teníamos dieciséis. Pero no fue así. Yo en ese entonces aún no la conocía, cuando nos hicimos amigos ya tenía diecisiete años y bueno, después de eso dijo que era una broma por el día de los inocentes. Le llamé la atención diciéndole que no manipulara la historia de nuestra amistad, terminé por aclarar que ella y yo no nos conocíamos a esa edad, pero el daño fue irremediable; incluso Shinoa, Mitsuba y Akane, metieron sus manos al fuego para apoyarme y evitar que me hirieran más los horribles mensajes que me enviaban constantemente. Pero... aún así, perdí mayoría de mis fans lo cuales le creyeron a Basteya e insistían que si era verdad y quien manipulaba la historia era yo... —dijo soltando un suspiro agotado.
—Te creo, Yuu-Chan. Eres alguien tan maravilloso como para ser capaz de hacer eso. Yo la conocí a los trece años, fuimos vecinos y ella se hizo mi amiga. Al cabo de los años llegué a ver esa publicación que hizo, yo no tenía duda, estaba confundido, cuando ella tenía dieciséis tuvo sexo por primera vez y fue con un chico que no conozco en lo absoluto, solo los vi porque estaba afuera en el patio delantero jugando con Kowalski y al cabo de media hora escuché gemidos sintiendo incomodidad. Además si hubieras sido tú, te reconocería al instante si te veía caminar por ahí —el moreno le dedico una sonrisa.
—Aún así, me sigo preguntando porque hizo eso. Si ella quería fama, no debió de usarme como anzuelo. No sé porque intentó pisotearme... —dijo, toma un poco de té.
—Yo tampoco sé. Mientras estábamos juntos, me mostró que no tenía mucho interés en mi y que sólo servía para darle fama. Pero esa mujer no es un tema de conversación —comenta, al cabo de medio segundo mejora su oración —. Digo, no te lo tomes a mal, osea sé que querías saberlo, lo dije para cambiar de tema y- —Yuu pone uno de sus dedos sobre los labios de Mika para callarlo, ya que estaba hablando muy rápido. Las mejillas pálidas se habían tornado de un color rosado.
—Jejeje descuida, sé que eso es lo que querías decir —dice para quitar su dedo de los labios ajenos.
—L-lo siento —dijo aún apenado.
—Disculpa aceptada —sonríe el menor.
Ambos terminan de tomar su té y de comer los postres.
Pagan en la cafetería dejando una cantidad considerable de propina a la mesera que los atendió, ya que esta se veía triste, probablemente por problemas económicos. La chica les agradeció, casi al borde de llanto, pero limpio sus lágrimas.
Salen del establecimiento, yendo a pasear por ahí. Bueno, tuvieron que ir por cuerdas de guitarra para los dos, porque los instrumentos de ambos se les habían roto las cuerdas y eran importantes para cada uno.
Seguido Mikaela fue a dejar a Yuichirou a su casa, este como agradecimiento le dio un beso en la mejilla.
Ambos disfrutaron ese pequeño momento, sus mejillas lo decían. Querían que durara más, pero tenían cosas que hacer.—Bueno... supongo que nos veremos después —dice el menor, al poco momento se puso incómodo ante la mirada del rubio —. ¿Mi-Mika? ¿P-pasa algo? —cuestiona sonrojado sacando de su trance al mayor.
—¿Eh? ¿Yo? ¡Ah, sí! ¡Jajaja! ¡E-estoy bien! ¡Tú estás bien! —exclama y ríe completamente nervioso, el azabache le mira con algo de gracia —. Cre-creo que ya es hora de ir... —cuando menos los espera, Yuu le ha abrazado por el cuello pero se estaba parando de puntitas y podía sentir como se tambaleaba un poco —...me —lo abraza por la cintura para alzarlo un poco y que no se esforzará mucho para mantenerse de pie.
Oculta su rostro entre el hueco del cuello y hombro ajeno, inhalando el aroma de este. Sin querer exhala el aire retenido en sus pulmones, lo que su aire caliente hace que el morocho se estremezca ante esto y también apriete un poco su abrazo.
Al cabo de unos momentos se separan.
—Nos vemos, Mika —se despidió el menor.
—Sí, hasta luego Yuu-Chan —mueven sus manos para despedirse.
Una vez que Mikaela ya no se encontraba en el campo visual del ojiesmeralda, entra a su casa cerrando el portón.
Al estar dentro de su hogar, deja salir un suspiro de enamorado mientras ve por la ventana el portón y cuando menos lo espera escucha burlas de tres voces conocidas para él.
Su rostro ardía a más no poder y su ceño se había fruncido, mientras que sus ojos permanecían en blanco.
—Yuu-San~ ¿desde cuándo te gusta el amigo de Kimizuki, eh?~ —canta Shinoa.
—¿Apoco ya es tu novio?~ —sonríe pícara Mitsuba.
—Así que para eso querías el kimono, ¿verdad?~ —se burla Akane. El moreno baja sus párpados y su rubor disminuye muy poco.
—Cla-claro que no es mi novio y n-no me gusta. Mika es solo mi amigo y ya —responde a las preguntas de sus amigas —. El kimono te lo pedí porque quería ir así para el treinta y uno, porque... —levanta sus párpados para ver hacia alguna parte y buscar alguna excusa pero no se le ocurría nada —. ¡Ahg! ¡Porque Mika me invitó a ir con él! ¿Contentas? —mira a las chicas con un puchero y su sonrojo aún permanecía.
Luego se asusta al verlas y escucharlas gritar. Lo toman de las muñecas y lo jalan hasta su habitación, siendo seguidos por Pochi que le gustaba ver que le hacían a su "mami" por así decirle a Yuu.
En la habitación del moreno, les contó todo después de su cumpleaños.
Las tres mujeres empezaron a buscar conjuntos entre la ropa de su amigo para que usara en la cena de navidad de sus padres, obvio que querían que Yuichirou dejara babeando a Mikaela y que casi cacheteara contra la banqueta o acera.Esta vez, querían ver feliz a su mejor amigo. Y estaban pensando seriamente que Mika era el hombre ideal para él.
🎤
Actualización: 06 de diciembre de 2020
Les tengo preparada una sorpresa especial~

ESTÁS LEYENDO
Can I hear you sing? 🎤MikaYuu [Concluida]
Random"¿Puedo escucharte cantar? No me importa si ya te escuché, sólo quiero oír tu voz y perderme en el calor de tus brazos. Hazme sentir bien... Hazme sentir que tengo vida... Hazme sentir... Lo que otros amores no pudieron... Haz que mi cuerpo se estre...