Al cabo de unos días, Mikaela volvió a su hogar, que él creía que compartía con Yuichirou.
Sus padres le llevaron, le contaron que se había comprado un auto gracias a sus ganancias de la banda. Y sí, también le comentaron que se hicieron famosos en muy poco tiempo.
Eso sí que dejó sorprendido al rubio.
Una vez adentro, Mei lo llevo a su habitación, que era otra.
Ésta ya estaba equipada con sus cosas personales, a excepción de las fotos que tenía con el moreno de más baja estatura.
Le agradeció al hermano de Yuu, este asintió y se fue, dejando al rubio y sus padres solos.
Los dos adultos mayores le entregaron un nuevo teléfono a su hijo.
Se quedaron un rato más y luego se fueron, de paso se llevaron a Mei para llevarlo a su casa.—No puedo creer que mi cuñado haya olvidado casi toda su vida con mi hermano —menciona el azabache con tristeza. Odiaba ver a su hermano mayor en un estado de ánimo un poco depresivo. Y cuando éste se casó con el rubio le prometió que iba a ser muy feliz con él.
—Tranquilo niño, poco a poco mi hijo irá recordando todo. Yuu-Kun es quien lo puede ayudar más, y eso tú mismo lo sabes —habla el pelirrojo, escuchando como el azabache menor suspira.
—Espero que así sea —dijo —. Si no, lo haré recordar a como de lugar —piensa un poco molesto.
Mientras tanto el rubio configuraba su nuevo celular, cuando de repente escucha a los bebés llorar, pero después su llanto para. Empezó a tener curiosidad de lo que estaba pasando, pero terminó de configurar su móvil, una vez que recuperó sus archivos sonrió quiso abrirlos para ver qué podía preguntarle a Yuu, pero nuevamente escuchó los chillidos de los hijos del moreno, pero seguido se escuchó una voz muy hermosa cantar, además de que sonaba un poco femenina.
Llevado por su curiosidad, se levantó con cuidado de su cama y fue hasta donde provenía aquello. Y bueno, un pequeño recuerdo del camino que iba al cuarto de Yuu fue lo que le llegó a su mente. Así que decidió seguir aquella memoria.
Vio que la puerta de la habitación del moreno estaba entreabierta, la empujó suavemente y está no hizo ruido, lo cual agradecía. Pero había tres animales ahí adentro, Pochi corrió hasta este, empezó a ladrarle y movió su rabito lleno de felicidad, sus gatos hicieron lo mismo, solo que ellos maullaban.
Mika como pudo intentó callarlos, desafortunadamente no lo logró, cuando menos lo esperó Yuu le estaba viendo con una sonrisa enternecida desde una de las puertas que había en su habitación.—Ellos te extrañaban —dijo sonriendo, a lo cual el otro se sonroja un poco.
—Bueno, yo extrañaba a mis gatos y a Pochi también —la sonrisa del menor desaparece y mira sorprendido al más alto.
—Entonces, ¿Recuerdas a Pochi? —cuestiona incrédulo.
—Sí, me lo presentaste ese día que nos vimos en el parque, bueno, fue aquí donde lo conocí —dijo rascando su nuca, se levantó del suelo viendo al moreno con una sonrisa.
—¿Pasó algo? —inquiere el azabache sonriendo dulcemente.
—Sí... La cosa es, que escuché a los bebés llorar y luego escuché que alguien cantaba —dijo rascando su nuca.
—Oh, era yo. Primero se despertaron porque tenían hambre y les di pecho, luego le saque los gases, por último los puse en sus cunitas. Solo que... Se despertaron, y tuve que cantarles para que volvieran a dormir —dijo, escuchó pequeños balbuceos, se giró y vio que su hijo estaba despierto además movía sus manitas —. Ay, Kai. Vas a despertar a tu hermana —habla y se acerca a su hijo.
Pero su sorpresa fue que los dos estaban despiertos, solo que Chika hacia burbujas de baba. Sonrió un tanto cansado y ambos nenes se rieron. Yuu limpió la saliva de su hija y volvió a arrullarlos, ya que estos bostezaron.
Y bueno, Mika miraba curioso la escena. Al oir las risas de los bebés se sintió muy feliz.
Sin darse cuenta, estaba abrazando suavemente al moreno y su cabeza estaba recargada sobre la del otro.—Son tan lindos... ¿Su padre los conoce? —inquiere preocupado dirigiéndose al pelinegro. Pero no recibe respuesta, luego lo suelta despacio —. L-lo siento, no debí preguntar. Seguro él... Ya sabes... Bueno... Yo... —trataba de decir lo que tenía en mente pero le causaba pena.
—Descuida, luego te doy respuesta. Por mientras ve a descansar. Después prepararé algo para comer —dijo con una sonrisa.
—No te molestes, si quieres yo lo hago —habla el rubio —. Por lo que me comentó Krul, te hicieron cesárea. Y... Probablemente estás adolorido.
—¿Estás seguro de quieres hacer la comida tu? —inquire, a lo que el mayor asiente —. Está bien, las cacerolas y sartenes, están en la primera y segunda puerta a un lado del refrigerador en la parte inferior y arriba de esas puertas está un cajón con las espátulas, cucharas y demás cosas —le indica, el ojizafiro asiente, para llevarlo a su cama y que se recostara ahí.
El rubio bajo e hizo un delicioso curry para ambos, lo sirvió en dos platos acompañado de arroz blanco. Los colocó en una bandeja, sirvió dos vasos de agua e igual los puso en la charola.
Lo llevó a la habitación del menor y al estar ahí vio como este escribía en una libreta mientras movía suavemente sus pies.
Al ver al ojizafiro cerró la libreta y la guardo en el cajón de su mesita de noche.Mikaela tomó asiento a un lado de Yuichirou, así ambos comenzaron a comer.
En medio de la comida el rubio le preguntaba cosas al azabache y este se las respondía con la verdad, omitiendo que estaban casados.
A veces el mayor quería hacer reír al menor pero no podía, por qué le podría doler su herida y eso era lo que menos quería.
Mika quería saber todo, no le importaba como reaccionaria él mismo, solo deseaba recordar todo. Si fuera en un sueño, no importaba.
Pero, dejando eso de lado, se sentía extrañamente feliz. Todo en la casa de Yuu le era bastante familiar que hasta incluso llegaba a pensar que eran pareja y que gracias a su accidente y amnesia, terminaron indirectamente. De cierta forma, le agradaría la idea de que son novios o que incluso están casados.
Simplemente se sentiría muy feliz.
🎤
Actualización: 29 de enero de 2021
Mika irá recordando poco a poco uwu
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Can I hear you sing? 🎤MikaYuu [Concluida]
Random"¿Puedo escucharte cantar? No me importa si ya te escuché, sólo quiero oír tu voz y perderme en el calor de tus brazos. Hazme sentir bien... Hazme sentir que tengo vida... Hazme sentir... Lo que otros amores no pudieron... Haz que mi cuerpo se estre...