Si supieras lo que siento [YOONMIN]

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Y aquí estaba yo, Park Jimin me  encontraba trotando hacia el trabajo mientras trataba de no atragantarme con la tostada que llevaba en la boca. Taehyung me había dicho que si quería conservar el trabajo debía ser puntual y ahí estaba llegando tarde por culpa de mi miserable loca alarma.

Al estar frente a la Mansión Min, cedo  mi identificación. Entro por la puerta de empleados y suspiro cuando me dio cuenta de que a duras penas llegué a tiempo.

-¡Jimin!- dijo Taehyung alegre- me alegro de que llegaras. Hoy llegan los señores de la casa y no sabes cuan intimidantes resultan- añade un tanto asustado- aquí es donde empieza tu verdadero trabajo, déjame te explico. Los señores Min tienen un temperamento a veces frío a veces cálido. Tienen dos debilidades: su único hijo, Min Yoongi y su sobrino Jeon Jungkook- mi mente memorizaba la información y pensaba para que realmente me contrataron- pues veras, Yoongi es todo un caso aparte y hace unos meses tuvo un accidente por cuestiones de manejar bajo los efectos del alcohol le suspendieron la licencia. Tu trabajo consiste en ser su chofer.

Asentí a todo lo que me decía- es fácil- Taehyung negó repetitivamente.

- Yoongi tiene un temperamento realmente horrible, con solo pasar por su lado sientes su mala aura, por eso estoy preocupado Jimin, tú eres nuestro algodón de azúcar y estar cerca de ese ogro puede marchitar a cualquiera.

- No te preocupes-dije con ánimo-daré mi mejor esfuerzo-mi determinación hizo sonreír a Tae.

- Bien., dicho todo, ya es hora de ir a recibir a la familia Min-reí porque de verdad no terminaba de entender como Tae era el mayordomo, pues ese papel lo debería representar alguien como Namjon, pero no... Hablando de eso...

- Donde está Nam- pregunté con curiosidad

- Aah! se me olvidaba decirte que él es el chofer del señor Min y Hoseok es el de la señora Min, pues creo que es el único que puede soportar su temperamento y de vez en cuando sacarle una sonrisa-cuando Tae terminó de hablar vimos como llegaban dos jeep negras; de estas salían el señor, la señora Min y del otro salían dos chicos como de mi edad. Todos entraron a casa luego de que los recibiéramos con la debida reverencia y fue entonces cuando entendí que Tae no exageraba, pues cuando el tal Yoongi me pasó por el lado sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpecito, todo lo contrario al joven Jungkook, quien venía sonriente.

- ¿Vez? te lo dije-se acercó para susurrarme- dios tenga piedad de ti Jimin.

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- Supongo que tú eres el nuevo-dijo La señora Min parándose frente a mí y yo solo me limité a asentir-oh dios... –suspiró con pesar- iré preparándome para tu pronta renuncia, pues mi hijo es capaz de sacar de quicio a cualquiera- sus ojos me miraban con tristeza y yo solo me limité a sonreír nervioso- eres muy joven pero si Tae te trajo confiaré a mi hijo en tus manos- de repente me vino la pregunta de si Tae tiene un clon como para que confíen en su seriedad, pues el que conocemos no puede estar quieto.

-Espero que puedas durar más que el anterior-con aquellas pocas palabras el señor Min se fue escaleras arriba.

... habían pasado 5 días y yo simplemente no hacía nada, ya que el joven Min no había salido de casa.

- No lo pienses tanto Jimin. Hoy es viernes qué tal si vamos por un trago?- propuso Nam.

-¡Yo me apunto!- sonrió mientras se unía a la conversación.- Hobi tan enérgico como siempre.