Si supieras lo que siento [YOONMIN]

10

Jin

-Eso no es asunto mío, mi asunto es el dinero que debiste haberme pagado ¡hace tres días!

-y.. Yo-ni siquiera podía hablar bien el pobre, no lo culpo, pero me divierte tanto que me tenga miedo.

-Y bien, ¿Dónde demonios está mi dinero?... ¿Creíste que saldrías de la ciudad sin que yo lo supiera? Si hubiese sabido que eras tan estúpido no te hubiese prestado mi dinero.

Mi guardaespaldas se acercó para susurrarme que tengo una llamada  así que me pasa el pañuelo para quitar la sangre de las manos.

-¿Quién habla?- pregunto una vez tomo el teléfono.

- "Tío, digo, papá ¡Ash, como sea!- explicaba exasperado Jungkook del otro lado de la línea.

-Habla despacio.

-Es Yoongi hyung- joder, ya me hacía a la idea de lo que estaba sucediendo, así que con el teléfono en mano ya iba camino a mi auto con mi guarda detrás.

-¿A qué grado?- pregunté mientras entraba al auto.

-Aún no lo sabemos, pero según lo que dijo la tía Min está como hace dos años.

-¿Y dónde está?

-En casa de Jimin, Tae está furioso.

-¡¿Otra vez ese niñato?!- enserio esto me está sacando de mis cabales- dame la dirección del niño- suspiro rendido porque de nada me sirve joder más la situación.

-Escucha, sé que esto no va bien... si sucede algo... ¿Qué haremos con Park?

-No lo sé. No me agrada ese muchacho, kook: no lo quiero cerca de ustedes.

-Si las cosas son controlables déjalo ir o mejor aún; echalo fuera, pero si no. pues haz lo que tengas que hacer.

-Ese es mi bebé.

La llamada finalizó así que aproveché para llamar a mis hombres y el transporte especial para llevarlo a la mansión.

Jimin

Esperaba que Tae llegará, después todo se escuchaba realmente afligido y desesperado.

- Park... -escuché como me llamaba desde dentro ¿Cómo diablos abrió la puerta de mi habitación?- Park.... necesito salir de aquí, hace calor ¡¿A dónde mierda fuiste Park?! -escuché como destrozaba mi casa e inconscientemente lleve la mano a mi boca para evitar soltar sonido alguno.

Pronto escuché sus golpes cerca de la puerta y hay si que me asusté a muerte.

-¡Quiero salir! ¡¿Por qué mierdas me encerraste enano?!- decía mientras golpeaba la puerta- ¡Estás muerto Park Jimin! ¡Muerto! ¡Me escuchas! Oh claro que me escuchas. ¡Iré a la cárcel Park, pero tú me esperarás en el infierno!- sus golpes cesaron un momento y yo aproveché para llamar a Tae pero justo cuando marque; él golpeó la puerta una vez más y causó que él teléfono se cayera escaleras abajo.

Decir que para este punto estaba al borde del pánico sería poco. Mi respiración era tan dificultosa, costaba como nunca recibir oxígeno en mis pulmones y ni hablar de lo mierda que está el resto de mi cuerpo; ni siquiera me responde para salir corriendo cuando la puerta está a punto de ser abierta. El miedo es tan grande que no logró ni pestañear, pero si soy consciente de que la puerta se ha roto.

Taehyung

Juro que en toda mi vida yendo a  casa nunca me fijé que hubiesen tantos semáforos y nunca consideré que el camino fuera tan largo como ahora que todas las señales de tránsito nos impiden movernos más rápido.

Mi celular suena y al ver que es Jimin muero internamente mientras me arrepiento con todo mi ser de haberlo llevado a la mansión Min, pero es que ningún chofer soportaba a Min Yoongi y pensé que no Jimin sería la excepción.

Tomé la llamada rezando internamente porque todo este bien de su lado- ¿Jimin? -justo en ese momento se comenzaron a escuchar golpes del otro lado de la línea- ¡Jimin contesta!- pero nada de eso sucedió, su voz jamás se escuchó.

- ¡Vas a morir Park! ¡Atravesaré está maldita puerta y cuando lo haga date por muerto!- se escuchaba tan claro, solo sentí el escalofrío recorrer mi cuerpo y me sentí desfallecer en el asiento al escuchar el estruendo de la puerta al romperse.

No supe qué pasó después solo sabía que debía correr, porque mis piernas me lo exigían aunque mis pulmones se oprimían violentamente.

-Jimin... -susurré dolido mientras las lágrimas me impedían ver bien- Jimin Perdóname. Perdóname por no entenderte... - corría como loco sin importar cuántas veces estuvieron a punto de atropellarme.

No importaba nada, no importaba yo... solo importaba él... solo él.