Si supieras lo que siento [YOONMIN]

6

Yoongi

Nada. Absolutamente nada. Yuu Sho no encontró nada fuera de lugar en las investigaciones, nada aparte de que tenía una supuesta deuda con un tipo, y yo estoy tan seguro de que eso no es lo hizo palidecer.

Ese enano no se pondría así por eso por lo que he visto él no se preocuparía por cosas tan simples, siempre estaría animado buscando una solución. Siempre pensando positivo o eso me deja ver si apenas lleva dos meses siendo mi chofer.

Jimin nos estaba llevando al trabajo cuando su celular volvió a sonar, al estar el semáforo en rojo iba a contestar, pero al ver el nombre de quien llamaba no lo hizo y con nerviosismo siguió todo el camino.

-¿No entraras a ver a Nana?- preguntó Jungkook una vez estuvo fuera del auto.

- No. Tengo cosas que hacer-respondió seco- ¿A qué hora paso por ustedes?

- A las 5 estaría bien... Oye ¿Por qué estás llorando?

-n- no es nada- dijo nervioso mientras se secaba las lágrimas

-Ya. Definitivamente esto es lo último, me tienes hasta la madre con el "no es nada" Jungkook ve a tu piso- dije mientras entraba al auto- arranca-le dije al pelirubio.

- ¿Dónde quiere que lo lleve, señor?

-Me llevaras a donde sea que ibas antes de llorar e inventar la excusa barata de "no es nada". Vamos a ver al tal Jie Li.

-Con todo respeto señor Min...

-Con tu respeto me limpio el culo Así que llévame de una puta vez.

-¿Y que mierda hará? ¡No es como si tuviese permiso de mandarme todo el tiempo!

- Estás en horas de trabajo así que o conduces tú o me das las llaves del puto auto y yo conduzco.

-¡Usted no puede!

-Solo arranca el puto auto Park- siseé pero él se quedó tranquilo, me llevó a un parque al aire libre- ¿Por qué me traes aquí?

-Me rehúso a que se meta en mis asuntos.

-Bien. Entonces estás despedido.

-No sea infantil ¡Usted no me puede hacer eso!

-¡Infantil! Acaso sólo vienes al trabajo a llorar y decir estúpidas excusas, si no estás preparado para este trabajo te ahorro las molestias.

- no puedes hacerme esto Yoongi hyung, necesito más que a nada el jodido dinero-se echo el pelo hacia atrás.

-¿Para que coño quieres tanto el dinero?... Que yo sepa no tienes hermanos ni más familiares.

-¿Cómo usted sabe eso?

-Te recuerdo que llenaste un formulario para el empleo.- Mentí, pues pagué para saber esas cosas.

-Cierto... ¿Lo llevo al trabajo?-suspiró notablemente cansado, quiso pasar del tema.

-No tienes que hacerlo. Estás despedido.

-Bien. En la tarde entregaré el auto a los Min- aunque giro su cara, por su voz sabías que lloraba.

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-Aquí están las llaves del auto señora Min- susurró bajo mi atenta mirada

-¿Por qué me das las llaves? ¿Estás renunciando?