“Nosotros”
Justin yacía en la fría baldosa de algún baño de la gigantesca casa mientras sostenía el sedoso cabello de la castaña que hacia arcadas cada 5 segundos, suspiro. Cuando escucho un sollozo de parte de Melody, como rayo se incorporó y le ayudo a levantarse, o más bien, recargarse en el inodoro. Vio como las lágrimas recorrían las mejillas de Melody, esta tomo una liga de su muñeca y se peinó con una coleta, quitando el cabello que estorbaba su vista.
—gracias—murmuro mientras dejaba salir un jadeo
—no hay de que, bonita—le mostró una de sus típicas sonrisas de lado y ella rodó sus ojos mientras secaba sus lágrimas con el dorso de su mano—¿por qué lloras?—le pregunto
—por nada, recuerdos—balbuceo nerviosa y se acomodó bien
—¿podríamos hablar sobre nosotros?—le pregunto el con nerviosismo
—¿nosotros?—cuestiono ella con el ceño fruncido—¿por qué nosotros? Ya no hay nosotros aquí—espeto ella
Justin suspiro con frustración.
—¿entonces no quieres hablar de eso?
—¿a que te refieres cuando dices “eso”?—le pregunto ella cruzándose de brazos
—¡lo de la fiesta! ¡El golpe! ¿Eso quieres que te diga?—exclamo el
—¿y qué quieres hablar? ¡Todo esta más que claro! ¡Me golpeaste, no hay marcha atrás!—le grito ella mientras dejaba caer una que otra lágrima
—¡si la hay! ¡Sólo que tu no me has dejado hablar!
—hazlo—se cruzó de brazos
—¿qué?—pregunto el extrañado, no se esperaba aquella reacción
—¡que lo hagas! ¡Habla!—dijo ella con impaciencia
—en realidad no lo se—rasco su nuca y Melody molesta se levantó.
A pesar de caminar en zigzag por el mareo y la pequeña cantidad de alcohol que aún había en su cuerpo, salió dignamente del baño, pero sin evitar ser detenida por la gigante y delgada mano de Justin que tomaba la suya para detenerla.
—no te vayas
—me iré, no tiene caso que siga aquí y discutamos por algo sin sentido
—¡¿sin sentido?! ¡¿No sabes lo que estoy sufriendo al no tenerte a mi lado?! Una cosa es que tu no sufras y otra es que me hagas sufrir a mi
—¡¿y cómo mierda crees que estoy yo?!—exclamo ella con real molestia y se largaba a llorar desconsoladamente—¿cómo crees que fue ir todos los días a la escuela y sonreír? ¿Crees que eres el único que sufre? ¡Noticia de último momento, yo también estoy sufriendo!—grito dejando anonadado a Justin—¡ahora tengo que esconderle y mentirle a mi madre sobre todo esto! Incluso llegue a inventar que me pelee para que no te descubra, ¡¿y dices que no sufro?!
—Melody yo...
—Déjalo, ¿no te vasto con romper mi corazón?—murmuro—¡nunca había amado a nadie como a ti! Dios, ¡me golpeaste! ¿Sabes que fue eso para mi?—chilló llorando y Justin sacudió su cabeza con negación—fue como si me hubieses matado—susurro.
Tomo sus zapatos y bajó entre la gente sudorosa, esquivo codazos y empujones para llegar a la puerta, suspiro y salió de ahí con lágrimas en sus ojos y un corazón roto... De nuevo.
