“Toulouse”
—joder, ¿en serio le dijiste te quiero?—exclamo Alexa emocionada desde el otro lado de la línea y Melody tuvo que alejar su celular un poco de su oído.
—si, Alexa. Es la tercera vez que lo preguntas—dijo irritada
—¡es que no puedo creerlo! Mi Mely-Baby se enamoró—dijo feliz
—Alexa, baja la voz, por favor. Quiero tener oído—ambas rieron.
El momento de risas se detuvo por el timbre de la casa de Melody.
—tengo que ir, alguien toca el timbre—dijo mientras salía de su habitación
—bien, hablamos después
—bien—ambas chicas cortaron y Melody abrió la puerta sin siquiera fijarse por el orificio e inmediatamente sonrió.
—Hola Justin
—¿cómo estas, bonita?—dijo el besando la comisura de sus labios.
—pasa
—oh, no—Joan se asomó a lo lejos y guiñó el ojo a Justin con diversión, el sonrió y tomo las pequeñas manos de Melody—te tengo una sorpresa—aún con las pequeñas manos en las de el, hizo que la castaña se diera una vuelta quedando de espaldas a el y abrocho un pequeño pañuelo en sus ojos
—¿qué haces, Justin?—pregunto riendo con timidez
—es una sorpresa, ahora, te guiare a ella. Obedece en todo lo que te diga, ¿si?—ella asintió sonriendo y Justin tomo tiernamente la barbilla de Melody—confía en mi—susurro y después besó su mejilla, ella asintió.
—la traeré antes de la cena—le dijo a Joan y ella asintió sonriendo.
Cerro la puerta tras ellos y Justin la guió al coche y la ayudo a subirse.
El camino fue una serie de preguntas constantes e irritantes de Melody sobre el destino y sus ruegos para saber si cual era la sorpresa de Justin, el sólo negaba y reía ante la tremenda curiosidad salvaje de Melody.
«No conocía este lado de ella... Me encanta» pensó el sonriendo.
—¿falta mucho?—insistió
—no, bonita. Se paciente—volteo a verla.
La pobre chica ni siquiera tuvo tiempo de retocarse el cabello, pero, así como estaba se veía hermosa. Traía una blusa blanca con mangas hasta los codos, unos jeans y sus converse blancos.
«Parece un ángel» pensó el sonriendo de costado.
Continuó el camino y bajó al destino donde sería la sorpresa para Melody.
—llegamos
—¡si!—exclamo ella feliz y Justin río con ternura
—te ayudare a bajarte, no te vayas o huyas
—¿en serio? ¿Cómo podré huir en estas condiciones?—dijo ella cruzada de brazos viendo a la nada, Justin río
—era sólo una advertencia—explico y abrió la puerta del lado de Melody y la ayudo a bajarse—con cuidado, tres pasos más y... Listo—sonrió y se posicionó detrás de la castaña que cómicamente era una cabeza y media más baja que el. De poco a poco desamarro el pañuelo y lo quito de los ojos de Melody.
La castaña abrió los ojos y sonrió pero con un toque de confusión. Justin lo noto y enrollo sus brazos en el cuello de ella tiernamente.
—tu mama me comento que te encantan los perros... Así qué creí que te encantaría tener uno
Melody sonrió y se volteó quedando frente a el
—¿en serio? ¡Es genial!—dijo un pequeño y tímido beso en los labios de Justin y camino a la puerta, sin embargo se detuvo en ella y volteo a ver a Justin con cierta timidez
—¿no vienes?—pregunto
—¿qué? Oh si, claro—dijo sonriendo y la alcanzo. Ambos entraron y vieron a los miles animales que habían allí. Melody sonrió y tomo la mano de Justin llevándolo al área de las jaulas de los perros.
—son hermosos, ¿no lo son?—le pregunto mientras acariciaba un pequeño pug, Justin sonrió.
—claro que lo son—dijo el sonriendo con amor.
Ella se levantó y abrazo a Justin de sorpresa.
—gracias por todo, Justin—beso su mejilla—te quiero.
Justin sonrió pícaro y tomo la cintura de Melody acercándola más a el, estaban a milímetros hasta que algo golpeó la pierna de Justin haciendo que ambos se separaran y voltearan a ver. Era un tierno y hermoso pero a la vez pequeño labrador rubio con un pequeño collar azul. La castaña soltó un «Aw» y Justin bufó haciendo reír a Melody.
«Por poco la besaba, si no fuera culpa de este pequeñín» pensó.
—eres tan hermoso—la chica lo cargo en sus brazos y este lamió la mejilla de ella haciéndola reír—¡Dios! Si que eres juguetón...—dijo ella riendo, se detuvo al no saber el nombre del perro, tomo la cadena que colgaba del brillante collar y leyó el nombre—Toulouse—sonrió—¿así te llamas pequeñín?—le dio besos sonorosos y Justin sonrió.
La castaña dejo al pequeño pero en el suelo y este corrió rápido a su pequeño juguete y se lo dejo en los pies a Justin.
—¿así qué quieres jugar?—tomo el pequeño hueso y lo lanzo no muy lejos, el perro salió corriendo al instante y lo regreso. Lo dejo de nuevo en el suelo y comenzó a lamer la mejilla de Justin juguetón.
—le agradas—dijo Melody sonriendo.
—a mi también me agrada—lo tomo sonriendo y lo elevo.
—¿podemos llevar este?—pregunto ella tímida mientras hacia cosquillas en la cabecita del perro.
«Aw, por tu felicidad haré lo que sea, bonita» pensó más para el que para ella.
—claro que sí, bonita—beso la cien de ella tiernamente y vio al pequeño perro que los veía curioso—ya tienes hogar, amiguito... ¡Tienes una familia!—dijo el sonriendo.
—¡es tan tierno!
—¿sabes algo? Será como nuestro hijo—Melody se sonrojó y Justin río enternecido—¿escuchaste, chiquitín? Nosotros seremos tus nuevos padres—dijo el riendo cómicamente.
«Aw, el le habla como si lo escuchara, ¡más lindo no puede ser!» pensó Melody sonriendo con ternura a Justin que le hablaba al perro.
Ambos firmaron los papeles de adopción y subieron al coche de Justin.
—Bienvenido a la familia, Toulouse—dijo ella sonriendo.
—Bienvenido a la familia Bieber-Harper, chiquitín—dijo el sonriendo y beso la mejilla de Melody.
«Este día no podría ser mejor» pensó ella con una sonrisa.
