"Can't you see? I'm dead in the water looking for you"

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“Lo prometiste”

Melody's POV

Estoy harta. Otra maldita pelea, otra maldita pelea y me rindo. No pienso soportar más los desplantes de este inmaduro. Aún estoy batallando para creer que en tres días nuestra bella relación se haya ido por la borda y sólo por una visita amistosa de un antiguo amigo de Boca a mi casa. Este chico debe comenzar a usar su celebro y pensar antes de hablar.

Ahora me encontraba arreglándome para la dichosa fiesta, después de nuestra pequeña discusión en el almuerzo, Justin llego en medio de la última clase con un ramo de rosas para disculparse por su arranque, me rogó de rodillas –literalmente– que le perdonara y después de la pequeña y vergonzosa escena me pregunto si la fiesta seguía en pie. No me quedo de otra que aceptar, además, ya había platicado con Lexi sobre ello y estaba más que emocionada, no quería ser malvada y arruinar sus planes. ¿Y a quién pienso engañar? Me muero de ganas de ir a esa fiesta.

Sonreí frente al espejo, no es por presumir, pero me veía hermosa. Suspire, mientras me lanzaba unas últimas gotas de perfume para terminar de arreglarme. El tono de llamada de Lexi hizo que dejará de alargarme a mi misma frente al espejo, tome el lindo celular y conteste.

—¿qué ocurre, Lexi?

—¿ya estas lista?—pregunto y asentí

«Dios, que estúpida eres, Melody.» pensé mientras mordía el interior de mi mejilla para no reír

—si, lo estoy, ¿por qué?

—¿puedo ir a tu casa? Estoy entré dos vestidos y no se cuál usar—sonreí

—si. Pero date prisa, Justin no tarda en llegar

—está bien, estoy ahí en menos de lo que dices «Lexi, eres hermosa»—exclamo apurada

—Lexi, eres hermosa—le dije y me di una cachetada mental. Caí en su juego

—gracias, Mel—dijo sonriendo—¡no puedo creer que al fin caíste!—chilló emocionada—bien, ya estoy en el coche y no quiero recibir una multa—dicho eso, colgó.

Sacudí mi cabeza riendo, vaya que Lexi era algo impredecible. Siempre intento no caer en sus malos chistes y bromas, siempre logró evitarlas, ¿ahora por que fue diferente? Más bien, ¿en serio me estoy preocupando por estas estupideces?

Oh, que idiota.

Baje las escaleras al escuchar el timbre cantar por la casa y abrí dejando ver a una Lexi que lo único que transmitía era estrés y desesperación. Me quite de su paso y ella rápidamente se lanzo encima de mi llenándome de preguntas sobre que usar y con que vestido sorprendería a Steven, el chico que la traía en los cielos y el chico que cada día me tiene más harta, por culpa de Lexi básicamente.

Se decidió por un vestido negro pegado a su tonificado cuerpo y que hacia que sus hermosos ojos azul resaltaran. Por un momento me sentí celosa de ella, era hermosa sin sí quiera intentarlo.

En el momento que la bocina del coche sonó e hizo brincar a Lexi, sonreí, no sólo por que por culpa de eso Lexi pinto de más sus labios con el labial por el susto, si no por que iría a una fiesta con mi novio, después de mucho tiempo.

Quién diría que la primera vez que tuvimos una platica formar fue en una fiesta y gracias a mi hermana ebria. Deje esos pensamientos y recuerdos de lado cuando jale a Lexi del brazo y técnicamente la arrastre hasta la puerta. Ambas subimos al coche y saludamos a Justin con amplias sonrisas de emoción y excitación. 

En cuanto doblamos la esquina de la calle de la casa de Caitlin logre escuchar la fuerte música incluso cuando Lexi platicaba como loca, sonreí cuando Justin detuvo el coche. Sin esperar a que abriera mi puerta, –por la emoción– baje del coche sonriendo y Lexi prácticamente entro sin siquiera decirnos un simple “adiós”. Me gire para ver a Justin y este me veía fijamente de arriba a abajo, haciéndome sentir avergonzada.

—te ves hermosa y sexy—dijo con picardía mientras se mordía un labio, reí—¿vamos? Recuerda, no te separes de mi. Lo prometiste 

—si lo recuerdo—sonreí—tranquilízate no pasará nada malo—lo tranquilice con un tierno beso en los labios

Y era mentira. Todo se desmorono esa misma noche.

Justin estaba demasiado tomado y pues, yo algo pero no como Justin que aparentemente no puede estar de pie ni un segundo.

—¡otro tequila por acá!—exclamo mi novio con diversión, yo bufe al ver como el barman le obedecía 

—no, ignóralo—ordene—y ya no le des más alcohol—tome a Justin del brazo y lo jale afuera.

Pero no era suficiente, el mismo me tapó los ojos y me dijo que iría a un lugar sorpresa, sabía perfectamente a lo que se refería: –inocentemente– a la barra de nuevo. Así qué deje que me llevara sólo para que no se molestara conmigo y terminara siendo la mala de la historia. 

No íbamos a la barra y me di cuenta cuando pasamos el tintineo de las copas y vasos al chocar o el agua y el alcohol ser servido. Claramente me había engañado. Pero confiaba en el. Escuche cerrar la puerta de un lugar, gracias a dios la música estaba distante, mi cabeza dolía y lo que más quería era regresar a casa y dormir plácidamente.

No paso eso.

Justin me beso, pero no me beso como las demás veces, sin amor y sin ternura, este fue un beso salvaje y apasionado, los que más detesto; sin embargo, el efecto del alcohol me hizo una mala jugada y opte por seguirle el beso. Supe que algo iba mal cuando comenzó a insistir en quitarme el vestido, no cedí. Lo aparte y le vi como en sus ojos había tanta lujuria y pasión contenida que incluso una lágrima salió de mi ojo izquierdo. El lo necesitaba, y yo no se lo daba ni jamás lo haría. 

Y ahí estaban los recuerdos de nuevo.

Mientras más me desistía más lágrimas salían y más sentía que el infierno mismo estaba volviendo a mi vida de golpe e inesperadamente. Justin enserio quería que le besará y tuviera sexo con el, pero mi decisión era otra.

—vamos, se que quieres—me dijo sonriendo

—no, Justin, detente—chille molesta mientras evitaba que sus labios hicieran contacto con la piel de mi cuello desnudo.

—por favor Melody, he estado esperando esto por meses—me separe de el—no me harás esperar más, ¿o si?—cuestiono haciendo puchero.

En ese entonces sentí como mi corazón se rompía. Jamás me amo. Sólo me quiso para ser su juguete, y yo como estúpida caí en el juego.

Me volvió a besar con pasión y lujuria.

Me obligo a seguir besándolo gracias a la fuerza que ejercía en mi cintura para apegarme a el, me lastimaba. Beso mi cuello y mordió el lóbulo de mi oreja antes de lanzarme a la cama y quitar su camisa desesperadamente. Comencé a llorar y me aparte de la cama.

—¡no te vayas, bonita! Si nos estamos divirtiendo—me abrazo y se tiró a la cama haciendo que quedase arriba de el. Me beso el hombro y me levanté.

El me siguió.

—¡para ti! Yo no encuentro nada de divertido a esto—le grite dolida—te estas aprovechando de mi—exclame llorando

Me callo con un beso no correspondido y le tiré una merecida bofetada haciendo que por la fuerza cayera a la cama. La furia reflejada en sus ojos hizo ese efecto en mi que prometí jamás sentir, por impulso retrocedí. 

Y pasó lo que menos espere que haría.

Me golpeó.

Yours Truly {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora