“Esa es mi chica.”
Al día siguiente, ambos jóvenes se levantaron a diferentes horas, Melody fue la primera, su alarma sonó por accidente haciéndola despertar y perder por completo el sueño. Camino alrededor de su cama varias veces pensando en que le diría a Justin cuando le preguntará por que lloraba, la noche anterior evito a toda costa la pregunta cuando uso de pretexto que su madre y Frankie llegarían en cualquier momento y tenían que hacer la cena, ahora que tendrían la tarde juntos quería buscar una explicación entendible y fácil para que Justin no perdiera los estribillos y quiera ir a partirle la cara al culpable de los llantos y pesadillas de la castaña. Se decidió por un top de tirantes delgados color blanco, un pantalón de lana negro y sus botas color caramelo, a pesar de haber escogido algo informal, se maquillo y peino como si tuviera en conjunto casual. Tomo su celular y bajo decidida a preparar el desayuno a todos. Tomo lo que necesitaría para hacer panqueques y comenzó a hacerlos. Salto al sentir unos brazos rodear su cintura y sonrió al sentir los labios de Justin en su mejilla.
—buenos días, bonita. ¿Haciendo el desayuno?—cuestiono sonriendo
—buenos días, bebe, y si, me levanté desde hace rato y no sabía que hacer—sonrió y término de hacer el último para apagar la estufa.
—¿sabes que adoro los panqueques? El delicioso sabor fue el que me despertó—Melody sonrió y se volteó quedando frente a el. Sonrió más al ver como se había vestido.
Unos pantalones caídos negros con una chaqueta negra y sus comunes zapatos deportivos color rojo sangre.
—te ves bien así. Algo desaliñado pero se ve bien en ti—bromeo la chica haciendo sonreír al canadiense
Después de aquella plática, los demás miembros de la familia bajaron y se unieron al desayuno. Al terminar, la pareja se decidió a salir a dar un paseo por los parques de Boca e incluso ir al centro comercial. Todos los veían extraños dado a las vestimentas que usaban, algo que ambos ignoraron. Fue una gran tarde a pesar de que Justin tratara de sacar información a Melody sobre lo que pasó la noche anterior, claramente, la chica le cambió el tema cada vez que preguntaba. Justin compro una patineta en el centro comercial al escuchar a su novia susurrar que siempre quiso patinar en ella al pasar junto a unos chicos skaters en el parque en la esquina de la casa. Tomados de las manos tiernamente caminaron al parque y comenzaron con la práctica.
—¿y si me caigo?—pregunto Melody temerosa, Justin llevo su cara atrás soltando una gran carcajada, se acercó a ella y le acaricio el rostro y término cuando tomo tiernamente la barbilla de su novia
—¿en serio crees que yo te dejare caer?—Melody sonrió enternecida y beso a Justin sonriendo
—la verdad es que no
—entonces, comencemos—Justin sonrió, tomo la cintura de su chica y la ayudo a subirse a la patineta sin soltar su cintura para no dejarla caer—quédate quieta y saca un pie para dar vuelo.
Estuvieron aproximadamente así como 1 hora tratando de dominar el equilibrio, cuando Melody al fin lo logro, no dejo de dar vueltas por el parque con la patineta. Se detuvo frente a Justin y sonrió.
—¡lo logre!—exclamo elevando sus brazos felizmente
—esa es mi chica—la beso—¿andamos juntos?
«¿Juntos? ¿Acaso es eso posible?» se pregunto mentalmente.
—¿juntos? ¿Se puede?—pregunto con el entrecejo fruncido
—claro que si, ven.
Melody se subió en la patineta y Justin detrás de ella, el comenzó a dar vuelo y ambos salieron andando velozmente con la patineta, por accidente tropezaron con una pequeña piedra en el camino y fueron a dar al césped. La castaña cayo arriba de Justin riendo junto con el chico. Ambos se detuvieron y se sonrieron entre si. Justin entrelazó sus dedos con los de Melody y beso sus labios.
—te amo—murmuro
—te amo—repitió ella sonriendo
—¿siempre?—pregunto sonriendo y con un impresionante brillo en sus ojos
—siempre—contesto Melody y beso a su novio sellando aquella promesa de amor entre ambos jóvenes.
