Capítulo 8

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Me desperté de buen humor, lista para un nuevo día en Santander. Al principio pensaba que esto iba a ser aburrido comparado con Honolulu pero ya veo que me equivocada.

Desayuné, me vestí, le di un beso a mis padres, que se iban a empezar sus nuevos trabajos en locales de gente de la familia, y me marché rumbo al insti. Por el camino me encontré con Ale, que me estaba esperando en el mismo lugar donde chocamos.

ALE: ¿Lista para un nuevo día? Por cierto, ¿dónde estuviste ayer? Te estuve pentando el was pero no respondiste.

YO: Es que ayer estuve haciendo un par de cosas y llegué a casa muy cansada.

ALE: Quedaste con Adri ¿no?

YO: Puede.

ALE: Pues entonces ten cuidado con Sandra, pero si te hace daño no te preocupes que voy a su casa y la doy un golpe que la dejo como pegatina.

Nos empezamos a reír como dos locas sin poder parar. Entonces apareció Rocío, que se acababa de bajar de un bus, porque vivía lejos y para llegar tenía que venir en él.

ROCÍO: ¿Qué os pasa?

YO: Nada, nada jajajaja.

Tuve que contestar como pude porque Ale no conseguía parar de reirse.

ADRI: Hola mi amor.

Paré por completo de reírme y me giré para ver a Adri que acababa de llegar con su prima Olivia.

LIV: Bueno chicas, será mejor que dejemos solos a los tortolitos.

Mis amigas se fueron corriendo y me dejaron a solas con Adri. Sin decir nada me cogió de la mano y con una sonrisa me besó. Todo era perfecto hasta que...

AlohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora