04

599 67 35
                                    

Una vez separados, Ada bajo de sus caderas en un salto.

—Eso... fue trampa —murmuró Pitch, aun jadeando, y con la respiración entrecortada

Ada rio.

—Eso, es lo que tú quieres creer —sonrío victoriosa—. Acéptalo, también puedes perder, así que, es mejor que te acostumbres, buenas noches

Ada cerró la puerta frente a su cara, ella se dirigió a su cama.

—Sabes que eso no puede detenerme, ¿verdad?

—Lo intenté —habló, mirando al techo—. Creí que podrías entender la señal, pero, me equivoqué, incluso algunos reyes, no tienen clase

Pitch rio divertido.

—Ahora, piensas que no tengo clase

—No lo demostraste

—No tengo porque demostrártelo cuando hemos hecho cosas que no ameritan ningún tipo de clase —habló tranquilo, pero con una chispa de picardía

Ada se ahogó con su propia saliva, que tuvo que sentarse en la cama.

—Eres un hijo de... —Pitch se acercó, riendo, mientras posaba uno de sus dedos en sus labios

—No, no es necesario —sonrió—. Me iré, pero, mañana me gustaría hablar contigo, hablar, no terminar en otras condiciones

Ada arqueó la ceja.

—Cariño, tú eres quién termina en esas condiciones, autocontrol

—Quizá, pero me haces segunda, entonces, ¿cómo podría conocer el auto control?

—Bien, no te haré segunda, si eso es lo que deseas —sonrío Ada, cruzándose de brazos

—No es lo que deseo —la miró de arriba abajo, provocándole un sonrojo—, en realidad, pero, nuestro asunto a tratar requiere un cierto tipo de urgencia —abrió la ventana—. Así que, me gustaría hablarlo

—Ya que es urgente, supongo que podré escucharte

—No solo quiero que escuches, necesitaré tu ayuda —habló, sacando un pie fuera de la ventana

—Oye, oye, no he dicho que te ayudaré —renegó Ada

—En realidad, cariño. Aceptaste desde que gemiste bajo mis habilidosos dedos —sonrió, mirándole de reojo—. Lo siento

—Esa es una respuesta humana —obvió Ada—. Obviamente eso sucedería, y claramente lo hiciste, porque sabías que por mí, no aceptaría

—Tampoco te pediré que mates a alguien, en realidad, tu ayuda no será mucha

—Entonces, no la necesitas

—No dije eso, la necesito, pero no será una ayuda grande, es minúscula

—¿Y cómo podría negarme a hacerlo?

—Eso, no puedes elegirlo —sonrió

—Pero —habló apresuradamente, antes de que saltara por la ventana—, hay una forma de convencerte para que yo pueda elegirlo

Ada estaba jugando con fuego, lo sabía y la mirada que Pitch le dirigió se lo confirmaba, le encantaba meterse en peligro, aunque no supiera salir de él, pero, resultaba adictivo estar en el.

—Ada, no hagas eso —susurró pesadamente

—¿Hacer qué? —fingió inocencia, pero sabía bien de que hablaba

—Tú sabes de que te hablo, a menos que estés buscando dejar de conservar tu virginidad, puedes seguir haciéndolo —sonreía, encerrarla en sus propias jugadas, le llenaba de orgullo, porque, aunque no pareciera, podía dominarla un poco

sᴏᴍɴᴜᴍ ᴇxᴛᴇʀʀᴇʀɪ | ᴘɪᴛᴄʜ ʙʟᴀᴄᴋ [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora