One Shot - [Peter Parker/Tom Holland]

33° [Tom Holland] 📒

Título: Entrenador de Piruetas.
Duración: Mediano [P 1.520].
Advertencia/Aclaración: Nop.

Metí mi dedo en mi boca, sintiendo el dulce sabor de la crema.

—¡Deja de meter los dedos en la crema! —me regaño Nikki con una sonrisa en el rostro, solté una carcajada porque sabía que no podía enojarse de verdad conmigo, pero solo gané un golpe en la pierna con el repasador.

—¡Auch! —solté divertida, ella volteo a verme antes de soltar una risa. Volteé hacia los lados buscando a Tom, se había ido hace veinte minutos y aun no aparecía—. ¿Dónde se habrá metido? —me pregunté en voz alta.

Vi como la mayor salía de la cocina, segundos después volvió mientras negaba levemente con la cabeza.

—Está haciendo piruetas afuera —hizo un ademan con sus manos—. Ve, yo terminare los panecillos y los llamó para merendar —apoyó una de sus manos en mi cabeza y me revolvió levemente el cabello.

—Te ayudare a limpiar, Nikki. Lo prometo —le sonreí a medida que me dirigía a la puerta del patio trasero.

La deslicé dejándome el pasó libre al exterior. Allí estaba parado en medio de la enorme colchoneta, de espaldas a mí, llevaba una musculosa negra ajustada, junto con unos pantalones cortos y media blancas, parecía estar algo agitado. Comencé a correr a su dirección, salté los pocos centímetros para subirme a la superficie donde él estaba, pero mi plan de saltar sobre él para asustarlo salió mal, me tropecé con mis propios pies y caí de cara.

Supongo que a estas alturas ya se debió haber dado vuelta y ahora me debe estar viendo algo confundido.

—Carajo, no salió como lo planee —me quejé poniéndome de pie. Escuché una risa por su parte.

—¿Qué... Qué trataste de hacer? —preguntó divertido tomándome del brazo para ayudarme.

—Quería asustarte... —lo miré—. Pero no salió bien —sonreí, Tom soltó una carcajada—. ¿Qué hacías?.

—Practicaba un poco —respondió mirándome con una sonrisa. No despagaba su vista de mí, y comenzaba a ponerme nerviosa.

—Interesante —contesté sintiendo como comenzaba a subir el calorcito en mis mejillas—. ¿Me muestras un poco? —di algunos pasos hacia atrás.

Tom asintió y se colocó en medio de la colchoneta.

—Mira y aprende —dijo con superioridad, me cruce de brazos y lo observe. Saltó dando una pirueta en el aire, pero cayo de culo.

—Asombroso —me burlé.

—Es que me desconcentras —se excusó parándose para acercarse a mí—. ¿Por qué no lo intentas? —cuestionó estirando una de sus manos hacia el frente, invitándome a participar.

—¿Qué?. ¿Quieres que me rompa el cuello? —cuestioné fingiendo molestia.

—Ay, no seas tonta. Ven —me tomó de la mano. Me resiste por unos segundos, pero me jalo haciendo que no me quedara más remedio que avanzar—. Flexiona las rodillas y salta hacia atrás —lo miré con seriedad—. ¿Qué?.

—Apenas puedo hacer la vuelta para delante —él rió—. Tom, ni siquiera se hacer la media luna. ¿Cómo esperas que haga esto?.

—Tranquila, yo estoy aquí, seré tu entrenador de piruetas —se señaló con orgullo. Colocó su mano derecha en mi espalda baja, y la otra arriba de la parte trasera de mi rodilla—. Salta y lleva tus rodillas lo más cerca que puedas a tu pecho, cuando estés en el aire impúlsate hacia atrás, intenta sincronizar todo tu cuerpo, no tomes como ejemplo tus pasos de baile —comentó con burla, le di un golpe en el brazo. No es la primera vez que Tom intenta enseñarme algo, la semana pasada había intentado enseñarme a bailar, pero soy del asco—. Te ayudare a impulsarte —apretó levemente mi pierna. Torcí mi espalda por el escalofrío que recorrió mi cuerpo.