A pesar de que había dicho que solo serian dos semanas, el tiempo estaba siendo una condena y de pronto esas dos semanas se volvieron 3 y luego un mes y claro hablaba todos los días con Whee In discutían por el hecho de que se supone que solo serían dos semanas, discutían por lo mucho que se extrañaban, por todo prácticamente y sabia que no era porque estuvieran enojadas la una con la otra, es porque todo era tan difícil estando alejadas, ni ella podía aguantarlo más, al punto que estaba por mandar todo a la mierda, todo se estaba complicando y no con Whee In si no con el hecho de salir del país, le estaban dando demasiado trabajo, que las grabaciones, que esto, que esto otro y de pronto aquella enfermedad que hizo que cerraran las fronteras y prohibieran los vuelos ¿era una puta broma no? Al menos eso era lo que sentía ella y estaba agotada, cansada, no quería seguir discutiendo con su novia, la extrañaba y lo que deseaba era achucharla no pelear con ella.
Tuvo que gestionar demasiadas cosas, como para que le permitieran salir, que hacerse estudios médicos, gestionar con la empresa que podía seguir trabajando en Corea, que ya habían acabado las grabaciones de sus canciones, solo quería volver a Corea y estar con su chica, era lo que mas deseaba, así que sin dudarlo ni avisarle apenas estuvieron las cosas listas, tomo el primer avión, fue difícil, porque los vuelos se supone que estaban prohibidos, pero seamos realistas no todos siempre esta 100% prohibido, el vuelo a pesar de ser corto se le hizo eterno, pero apenas bajo del avión tomo un taxi directo a su departamento, el cual estaba compartiendo con Whee In.
No le había dejado ningún mensaje sobre que estaría yendo a casa porque le quería dar una sorpresa a su novia, claro que la sorpresa se la llevo ella cuando llego a su departamento y se encontró con una escena que solo ver los pequeños recuadros hizo que saliera toda su furia, subió con rapidez los últimos escalones, al oír los gritos que provenían cerca de su departamento y al llegar al 100% pudo ver al padre de Whee In gritándole a su chica como si tuviera toda la autoridad de hacer aquello, no dudo mucho en correr hacia la escena cuando vio que el hombre le iba a golpear, apenas llego frente a él le tomo el brazo impidiéndole que le colocara un solo dedo a su mujer —¿Quién carajo te crees que eres para venir a hacer un escandalo en mi casa y mas encima ponerle la mano encima a mi mujer pedazo de basura?— y claro que la china sabia muy bien que se estaba refiriendo como 'pedazo de basura' a su propio suegro, al cual nunca le daría una gota de respeto.----------------------------------------《♡》-----------------------------------------------
Si ya dos semanas, que se suponía que ese era el tiempo que iba a ser sin poder ver a su novia, se le estaban haciendo eternas y al mismo tiempo un poco duras, el hecho de haberse enterado hace nada de que se sumarían a un mes debido a la situación por la que estaba pasando China comenzó a desesperarla, ¿cómo diablos se podía tener tan mala suerte? Wheein entendía la situación, obviamente, pero aún así no podía evitar sentirse tan mal, molesta, con mucha rabia.
Pero no, todos aquellos sentimientos tampoco eran para ChengLin, sino para la situación en sí, razón suficiente por la cual no quería tampoco seguir discutiendo con ella, se preguntaba incluso por qué demonios tenían que discutir, cuando ninguna de las dos tenían la culpa de lo que estaba pasando, no merecía la pena, así que la menor trató de hacer un esfuerzo bastante grande para mantener la calma, si debía esperar dos semanas más entonces para poder verla de nuevo no había más remedio, esperaría, pero le iba a costar.
Se había sentido tan mal con aquella discusión a través de mensajería que eso hizo que derramase algunas lágrimas y lanzara el móvil sobre el sillón, lo mejor ahora era dejar que se calmara un poco la situación y por supuesto ella también, y ya cuando se sintiera mejor volver a hablar con su novia, se había dado cuenta además de que era la primera vez que discutía con ChengLin, y no, tampoco iba a dejar que discutiesen por soberanas gilipolleces, claro que no.
Suspiró, secándose las lágrimas, la extrañaba, la extrañaba demasiado, pero venga, no podía venirse abajo, debía de ser fuerte, que vale que eso casi nunca había entrado en su diccionario pero debía de hacerlo por ella, es la mujer que ama, ¿no? nada ni nadie, ni siquiera la distancia, el tiempo sin verse... lograrían que su relación se fuese a pique, así que por ahora se tumbó al lado de Gnomo y Yumy, las mascotas de ambas y las cuales no andaban lejos del salón de estar, al menos el hecho de encontrarse en ese apartamento y no en el suyo propio se encontraba muy bien.
Aunque hoy eso cambiaría por completo.
Llamaron al timbre, y claro, pese a que Wheein no tenía ni idea de quién se podía tratar y encontrándose en otro sitio que no fuese su hogar, tenía la completa seguridad de que si abría la puerta sin nisiquiera mirar de quién se podía tratar, no tendría por qué pasar algo.
—Voy, voy. —Dijo, dirigiéndose a la puerta para abrirla, avisándole a aquella persona, claro que, Wheein lo que sí no se esperaría para nada es que esa persona se tratase de nada más ni nada menos que de su propio padre. —¡¿QUÉ MIERDAS HACES TÚ AQUÍ?! —Gritó formulando aquella pregunta, no podía ser, ¿cómo narices había averiguado la dirección de su novia?
Como la otra vez, Wheein trató de cerrarle la puerta pero éste fue mucho más rápido y se acercó a ella para volver a insultarla y decir toda clase de anormalidades que se le podría decir a una hija.
—¿Es que nunca vas a aprender? Vas a seguir siendo la misma descerebrada de siempre, primero con tu compañera de grupo, ahora con una mujer mucho mayor que tú, ¿qué pasa? ¿ahora te van las maduras?
Asco, esa era la mejor palabra que la vocalista podía emplear para aquella persona que tenía delante y con lo que acababa de decirle, estaba harta, harta de sus insultos, de su acoso, de sus amenazas, de criticar su vida, sobre todo de esto último.
—¡¿Por qué mejor no te largas y dejas de acosarme?! ¡¿y qué si me gustan las maduras como tú dices?! ¡ES MI MALDITA VIDA, NO LA TUYA!
A pesar de que ahora mismo se encontraba terriblemente enfadada, también estaba aterrorizada, su padre no hacía más que actuar como un loco y temía lo que pudiese ocurrir después, que de hecho, eso era lo que había estado a punto de suceder si no fuese por que ChengLin apareció de la nada para poner fin a esa situación e impedir que Wheein fuese golpeada por él una vez más.
—¡¿Che-ChengLin?!
No podía creerlo, su aparición repentina fue realmente toda una sorpresa, ¿cómo había logrado su novia regresar de China? se supone que debía de permanecer allí por dos semanas más, debido a esa emoción rompió a llorar de alegría pero como todavía seguía muy asustada debido a la presencia de su padre, se escondió detrás de ChengLin, el padre al ver que no conseguiría lo que quería, decidió abandonar el lugar, no sin antes maldecirlas por todo lo alto.
—¡Que sepas que eres igual de descerebrada que ella! —Exclamó, refiriéndose a la mayor, alejándose finalmente de ahí.
Y en cuanto se marchó, Wheein abrazó de frente a la china, con todas sus fuerzas, no podía parar de llorar, rodeó su cuello con los brazos y se dedicó a llenar de besos sus labios.
—¡Amor! ¿Cómo... cómo es que estás aquí? ah... no sé cómo mi padre averiguó tu dirección, maldita sea, pero estoy demasiado feliz de que estés aquí... —Comentó a su chica, volviendo a besar sus labios, esta vez proporcionándole un largo beso, cerrando los ojos, no podía estar más feliz ahora, era una sensación increíblemente maravillosa.
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On your side.
Romance• Género: Lesbian / Yuri. • K-Pop & C-Pop. • Papeles: Yang Cheng Lin (Rainnie Yang) por Marta & Jung Whee In (MAMAMOO.) por Mónica. • Roleplay con: Marta. (50% de los derechos reservados para ella.)