On your side.

16) "Yes, I do."

Decir que estaba nerviosa era poco, estaba increíblemente nerviosa, pero al mismo tiempo, feliz, muy feliz, que de eso también sería decir poco, porque se sentía la mujer más feliz del mundo, finalmente había llegado el día que tanto esperaba, se encontraban a finales de octubre y tal y como decidió con Chenglin en su momento, celebrarían finalmente su primera boda, en Corea, sabiendo además que no sólo estaba esa boda sino que tendrían otra para dentro de un mes, en China, ¿se encontrará nuevamente nerviosa como lo estaba ahora? no lo sabía, pero de lo que sí estaba completamente segura es que seguramente esa felicidad y emoción que estaba sintiendo en el momento serían las mismas para esa otra futura boda también.

Wheein se encontraba en el apartamento donde vivía antiguamente, desde que puso una orden de alejamiento a su padre por todos los problemas que le había causado sabía que no iba a tener el problema de volverse a aparecer allá, de hecho, desde entonces nunca lo había vuelto a ver ni saber de él, mucho mejor aún, y claro, tampoco pasó la idea por su cabeza de vender ese apartamento, pues prefería tenerlo por alguna emergencia. Allí entonces se encontraba tanto con su madre como con el pequeño Chulmoo, ambos ayudándola a vestirse y prepararse para el día de su boda, por parte de Chenglin se encontraba haciendo exactamente lo mismo con sus padres, sólo que en el hogar que compartía tanto con Wheein como con el pequeño, así tal cual era como decidieron hacerlo y una vez estuviesen listas, simplemente era acudir al lugar donde se celebraría dicha boda, esta se realizaría en un hermoso y amplio jardín que disponía un salón de actos privado la ciudad de Seúl, el lugar era tan increíblemente hermoso que tanto la china como la coreana no pudieron resistirse, y lo mejor de todo aún estaba por llegar.

Sentada en una silla frente al espejo de su antigua habitación, Wheein ya se encontraba con su precioso vestido blanco, y a un lado su madre ayudándola tanto con el maquillaje como con el peinado, Chulmoo también se encontraba ahí con ellas, el cual ayudaba a su abuela a pasarle todos los cosméticos y material necesario para hacerle un hermoso peinado a su madre más pequeña, justo en el momento que la madre de la integrante de MAMAMOO comenzó a peinarla, Wheein pudo comprobar a través del espejo cómo a su madre se le había escapado una lágrima.

—Yah, omma. Que me vas a hacer llorar a mí y eso que aún no ando allá con Cheng Lin. —Mencionó Wheein, escapándose posteriormente una leve y divertida risa, aún así podía entender a esa mujer que le dio la vida, estaba feliz y emocionada como su propia hija, su pequeña se había convertido en toda una mujer y pese a todas las dificultades finalmente había encontrado la felicidad, al fin de cuentas ella también sufrió, pero sufrió más que nada por todo el daño que el padre de su hija le había hecho, pero lo dicho, al fin era un tema del que ya no tendrían que preocuparse más. —Gracias, omma, y por supuesto gracias a ti también, mi amor, por ayudar a Mamuchi. —Dijo aquello último la joven, refiriéndose a su hijo y tomando una de sus pequeñas y suaves manos, el pequeño le devolvió el gesto con una sonrisa.

—Mamuchi, estás hermosa. ¿Crees que Mami también lo estará? —Cuestionó el pequeño, refiriéndose a su otra madre, Wheein sonrió y asintió al mismo tiempo, fijando la mirada en su pequeño. —De seguro que sí... al igual que tú, yo también muero de ganas por verla.

Lo que no sabía Wheein es que Chenglin le tenía preparado toda una sorpresa para ese momento, es decir, la menor se imaginaba que al igual que ella, acudiría con un hermoso vestido, pero iba a resultar ser todo lo contrario y probablemente terminaría por sorprenderla, de una forma muy positiva, claro.

Así pues, y en cuanto Wheein ya se encontraba completamente lista, se dirigió allí tanto con su madre como con su hijo en un auto que utilizaba uno de los encargados de aquel salón de actos para ese tipo de ocasiones. Wheein tragó saliva y miró a través de la ventanilla que tenía a un lado, ¿Chenglin ya estaría allí? es la primera pregunta que pasó por su cabeza.