En la filosofía el tiempo es relativo, hay muchos que pueden llegar a creer que el tiempo no existe, cuando la pasas tan bien este se vuelve sin importancia, pasa tan rápido que fácilmente la mañana se convierte en tarde y este en noche, pero cuando la rutina llega, el tiempo se nota aun más, cuando sabes que tienes un horario que cumplir, hay inclusive momentos donde fácilmente dices "perdí la noción del tiempo" y eso era lo que pasaba con Chenglin, cuando comenzó su relación con Whee In, no solo la pasaba increíblemente bien, la pasaba de una forma en que la palabra bien se quedaba demasiado corta para expresarlo, y así fue como perdió la noción del tiempo y de pronto ya llevaban 6 meses juntas, la mitad del año y estaba ansiosa porque fuera mas y mas tiempo junto a la menor.
Cheng Lin, amaba a la más joven, se sentía bien con ella, era una flama que no dejaba de crecer, pero a un paso moderado, nunca incontrolado, sentía que podían hablar lo que fuera con ella, tenían tanto en común y la edad nunca fue un factor para que las cosas salieran mal. Aquel día tenían unos planes muy sencillos, irían a ver el desfile o marcha ,como se deseará llamar, por el orgullo LGBT, la verdad era obvio que apoyaba aquel movimiento, sobre todo porque ella misma formaba parte de lo que era el movimiento.
No se encontraban muy lejos del desfile, de hecho estaban en un pequeño bar, en cualquier momento si querían era igual a salir y participar del desfile, pero por ahora estaban ahí sentadas en una de las mesas del exterior del bar para visualizar mejor el desfile, hablando de todo y de nada, como solían hacer, reían cuales cacatúas y se sentía plenamente feliz, debía de admitir que también últimamente estaba de mejor ánimo, porque desde la actividad con Chul Moo, cada vez que ambas podían iban a verlo y pasaban días increíbles con el pequeño, el cada vez se daba mas y mas con ella y siendo sincera, en su corazón tenia muchas ganas de adoptar al pequeño, pero ese era un tema que si o si debía de hablar con Whee In y no sabia cuando seria el momento ideal para hacerlo.
Habían hablado de adoptar, claro que si en un futuro, pero nunca pensó que se encariñaría tanto con un pequeño que si o si quería adoptar a ese niño con exactitud, no sabía si Whee In se sentiría igual, se imaginaba que si porque usualmente estaban en la misma sintonía, pero por ahora tenia que poner el tema en la mesa, mientras su mirada iba y venia sobre lo que sucedía en el desfile, la gente que caminaba diciendo que merecían respeto igual que todos, y eso era cierto Chenglin nunca entendería a la gente que criticaba a la gente por sus gustos sexuales, era una tontera en verdad desde el punto de vista de Chenglin.
—Whee In— la llamo despacio mirándola ahora a los ojos —Hay un tema del que me gustaría hablar contigo, bueno aparte de estar aquí celebrando el orgullo LGBT contigo, que es uno de los días mas hermosos contigo el poder venir aquí a tu lado, recuerdo que en la anterior marcha me tope con tu compañero Keonhee, en fin, no me quiero liar—comento moviendo las manos porque los pensamientos se le iban de un lado a otro —La verdad es que trata de Chul Moo— soltó para que la menor entendiera de que iba el tema —Quisiera saber como te sientes con referente a él, a mi visitarlo me hace muy feliz— pero había mas y antes de proseguir prefirió saber que pensaba la menor.----------------------------------------《♡》-----------------------------------------------
Aún recordaba todo como si fuese ayer, el día que la conoció, cuando todo no hacía más que irle mal, un corazón roto llevándole incluso al lado más oscuro y donde solo hacía más que autodestruirse a sí misma, pero eso era el pasado, un pasado muy enterrado y precisamente esa Wheein del pasado era la que había logrado que se fuera prácticamente a freír espárragos, ahora que Chenglin había entrado en su vida desde hacía seis meses como su novia y su futura esposa su vida había mejorado por completo.
Exactamente, sí, nada más ni nada menos que seis meses, eso significa que ya lleva medio año al lado de una mujer tan maravillosa, de la que está profundamente enamorada, habían sido no sólo los mejores seis meses a su lado sino los mejores de toda su vida, era increíble darse cuenta de que lo que ella pensaba en su día y que nunca lograría tener al final lo ha conseguido, que es ser feliz, tener una calidad de vida mucho mejor que la que tuvo en su día, si bien suelen decir que la felicidad absoluta no existe cuando ella se encontraba junto a Chenglin existía de verdad.
No le cabía la menor duda a estas alturas y a día de hoy pero está totalmente segura de que por fin encontró al amor de su vida, esa persona con la que quiere pasar el resto de su vida, sin importar la edad, y sin importar nada más, tan sólo el amor más sincero y puro que las dos mantenían la una con la otra.
Aquel mismo día, se encontraba junto a Chenglin en un pequeño bar situado en una zona perfecta donde se podía contemplar el desfile del orgullo LGBT+, una celebración que además Wheein no solía perderse ni un sólo año y cómo no si además ella formaba parte del colectivo, al igual que su novia, desde que habían llegado todo eran risas, sonrisas y aplausos contemplando todo aquello, parecía haber un buen ambiente y que todo marchaba bien y eso era buena señal sabiendo que Corea del Sur era uno de los países con la mentalidad más cerrada pero al fin de cuentas los tiempos poco a poco iban cambiando, ¿no? obviamente no todos pueden tener la misma mentalidad pero Wheein pensaba que siempre había que luchar por tus derechos, y sobre todo que te respetasen.
Estaba tan absorta contemplando aquel desfile hasta que lo que comenzó a decirle Chenglin le llamó la atención, captando esta vez toda su atención en ella, ¿hablar de algo? ¿qué sería? la curiosidad comenzó a pulular en ella de inmediato.
—¡Oh, sí! una vez cuando coincidí con él en la agencia le pregunté dónde te había conocido y me dijo que aquí en el desfile, fue extraño que no hubiésemos coincidido los tres el año pasado, aunque bueno, a veces es difícil, suele haber mucha gente, me contó además que se encontró a sus padres y tuvo que huir... —Rió con fuerza al decir ese último detalle pero tenía razón, se estaban yendo por las ramas, quería escuchar aquello de lo que realmente la china quería hablar y cuando escuchó que se trataba de ChulMoo no pudo evitar sonreír. —Al igual que tú, amor... también me hace muy feliz visitarle, visitarle y el simple hecho de estar a su lado, la verdad es que le quiero mucho, le he cogido mucho cariño y...
Se detuvo, y es que en su mente volvió a aparecer la idea y el deseo que había sentido en su momento, claro que, recordó que era algo de lo que no había hablado con su novia, es decir, no le había transmitido ese deseo, ¿sería buena idea hacerlo ahora? ¿desearía lo mismo que ella? sólo había una manera de averiguarlo así que sí, decidió comunicárselo en ese mismo momento.
—Quiero sincerarme contigo con respecto a lo que estamos hablando y es que... —Antes de terminar, deslizó ambas manos hacia las ajenas para tomar estas y mirarla fijamente a los ojos, se sentía un poco nerviosa realmente con lo que estaba a punto de decir. —A mí me gustaría mucho que ChulMoo fuese nuestro hijo...
Al igual que Wheein se imaginaba un futuro con la china, también se imaginaba uno junto al pequeño ChulMoo, sentía que podrían llegar a formar una bonita familia, además, para el pequeño sería como el mayor de los regalos y la menor no dudaría ni un solo instante de poder ofrecerle algo así, era algo que deseaba desde lo más profundo de su corazón.
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On your side.
Romance• Género: Lesbian / Yuri. • K-Pop & C-Pop. • Papeles: Yang Cheng Lin (Rainnie Yang) por Marta & Jung Whee In (MAMAMOO.) por Mónica. • Roleplay con: Marta. (50% de los derechos reservados para ella.)