On your side.

15) We are a family now, again.

Semanas después, y tal y como Chenglin y Wheein habían preparado y al mismo tiempo concordado, hoy era el día en el que tanto los padres de la mayor como la madre y quien sería futuro padrastro de la menor se reunirían todos en la casa de ambas y tener así una agradable comida familiar, por parte de Wheein había arreglado tanto las cosas con su madre como con quien es la pareja de esta, hubo un día atrás en el que Wheein tomó un hueco en su agenda para dirigirse a casa de su madre, donde se encontraría obviamente con su pareja y tendrían aquella charla, seria pero tranquila, lo bueno es que terminó bien, la pareja de su madre logró comprender cómo Wheein se sentía, así que él mismo no quería que le viera como su padre de verdad, sino como aquella persona que haría todo lo posible para hacer feliz a la mujer que le dio a ella la vida, y cómo negarse a eso, por supuesto que no, eso es mucho mejor que la idea loca que su madre le estuvo dando en su momento, que menos mal que terminó por entrar en razón.

Y si aquella comida familiar no sólo la iba a hacer muy emocionante por el hecho de que todos iban a reunirse por primera vez, también había otra gran razón detrás, Chulmoo iba a conocer a sus abuelos de china, habiendo conocido con anterioridad a la abuela que tiene en Corea era el turno de que conociera a los padres de Chenglin, y eso justamente era lo que tanto estaba emocionando el día de hoy a Chulmoo. Wheein ya se encontraba plenamente lista, arreglada, maquillada y todo lo más idóneo para lo que iba a ser un acontecimiento como aquel, tenía que reconocer que no sólo se sentía feliz sino también nerviosa, a diferencia de su hijo, el cual estaba súper emocionado de poder conocer a sus otros abuelos, cierto que se sentía igual pero con muchos nervios, al fin de cuentas todavía no hubo un momento en el que ellos mismos se dirigieran hacia ella y decirles que la aceptaban como pareja de su hija, si bien ya lo sabía porque su futura esposa le había estado contando alguna que otra novedad, lo que tanto le gustaría a Wheein es eso, que ellos mismos se lo dijesen a ella, sabía que ese momento llegaría, no sabía si precisamente hoy, en la boda, después de la luna de miel, no lo sabía, pero sólo esperaba y deseaba con todo su corazón que terminara por llegar.

Así que ahí se encontraba Wheein, terminando de arreglar y vestir al pequeño Chulmoo dentro de la habitación de éste, si algo tenía que reconocer también es que siempre terminaba por maravillarse con el pequeño y de lo hermoso que era, y ahora que se encontraba arreglado para la ocasión su corazón de madre explotaba por todos lados de verle incluso más hermoso todavía.

—Cuando nuestro pequeño se haga mayor va a ser muy popular, Chenglin. —Comentó aquello entre risas a Chenglin, la cual se encontraba a un lado, en cuanto terminó de vestirle se acercó a la mayor siguiéndole el pequeño detrás. —Ahora que Mamuchi te vistió, ¿qué tal si esta vez Mami te cepilla el cabello mientras te cuenta cosas de los abuelos de China? bajaré mientras tanto abajo a comprobar que todo está en orden, mi mamá me dijo que en una media hora ya llegaría, creo que tus padres deben estar también al caer de llegar a Corea, ¿cierto, amor?

Además, los padres de Chenglin iban a quedarse varios días ahí en Corea aparte de disfrutar de aquella comida familiar, por esa misma razón Wheein se sentía tan nerviosa, no sólo porque deseaba escuchar unas palabras de aceptación por su parte, también porque iba a ser la primera vez que se quedarían en la casa de ambas y cómo no, eso al pequeño Chulmoo le hacía emocionarse el doble.

—¡Síii! Mami, Mami, ¿me harás un peinado bonito? —Cuestionó el pequeño a Chenglin tomando de su mano y mirándola fijamente con una dulce sonrisa. —Tengo muchas ganas de conocer a los abuelos de China.

Wheein sonrió tras escuchar a su pequeño y tal y como les dijo, bajó las escaleras, adentrándose en el salón y terminando de organizar y ordenar los últimos detalles, todo su cuerpo se sentía como gelatina, estaba increíblemente nerviosa por todo en general, pero algo le decía que esa comida familiar sería un éxito, y qué decir de lo feliz que se sentía, realmente hacía demasiado tiempo que Wheein no se sentía así de feliz, y eso era gracias a su nueva etapa de vida, una etapa que vivía junto a su chica y su pequeño.